“Octubre de 1929. En un auto Fiat en Mar del Plata, los señores Huarte, Nasi, Durante y el que esta sentado al volante, es nada menos que don Roberto Tomás Barili”. Lic Angel J. Somma.
La figura de Roberto Tomás Barili jamás deja de estar presente en la memoria de los marplatenses.Su obra como periodista y apasionado cronista del pasado siguen siendo un ejemplo para los amantes de la historia de nuestra ciudad.Roberto Tomás Barlli: Acaba de recordarse el centenario del nacimiento del historiador y periodista,cuya obra ya forma parte del mejor capítulo de la historia local.
El primer capítulo de esta anécdota se remonta a la década del 30 del siglo pasado.A partir de un pedido especial de un miembro del Sindicato de Pintores,y gracias a la respuesta de alguno de sus innumerables contactos,Roberto Barili consigue medicamentos,hasta ese momento imposibles de hallar.Eso permite que un obrero del gremio logre recuperarse de una prolongada enfermedad.Segundo capítulo: muchos años después,el 27 de julio de 1952,Roberto Barili se niega a ponerse el brazalete de luto por la muerte de Eva Perón.Como represalia,manos anónimas le pintan de negro el frente de su casa de siempre,en la esquina de 20 de Septiembre y Libertad.Ahí fue cuando los miembros del gremio de pintores encuentran la oportunidad de retribuirle aquel favor de los medicamentos: Y no lo dudaron,pero cuidaron las formas: par no promover una polémica con otros compañeros sindicalistas,despintaron la casa en sucesivas jornadas que comenzaron a las 2 de la mañana.
¿Puede reflejarse con este breve recuerdo la vida de un hombre que hizo de la historia, justamente,su razón de vida? El intento va mucho más allá del juego de palabras: la anécdota permite comprender la fluida relación de Roberto Barili con Mar del Plata y su gente. Un vínculo con el que se comprometió y al que estimuló en todos lso frentes que pudo, ya sea con su labor periodística, su trabajo como político cronista del pasado marplatense o bien como dinámico funcionario público y vecino interesado en el desarrollo armónico de la ciudad.
El año 2001 es muy especial para evocarlo porque Roberto Barili habría cumplido 100 años de vida.Para homenajear su memoria hubo diversos actos en la Villa Mitre,sede del Archivo Museo Histórico que lleva su nombre, y una muestra fotográfica y documental que sus descendientes prepararon para exhibir algunas de las múltiples facetas que lo caracterizaron durante sus fecundos 92 años de vida.La Villa Mitre es, sin duda,la muestra cabal del rico legado que Roberto Barili dejó para Mar del Plata.Fue en ella donde pasó sus últimos años de labor,hasta que falleció el 12 de enero de 1993,difundiendo el patrimonio histórico marplatense y estimulando a los más jóvenes en al búsqueda de aquellas huellas del pasado que perviven entre nosotros.
Roberto Barili nació el 27 de junio de 1901,en Mar del Plata.Su padre, Juan Barili,era un constructor italiano que había llegado a la ciudad en 1886,el mismo año en que comenzaba una nueva era para la antigua población porque se inauguraba el ramal del Ferrocarril del Sud que se prolongaba hasta nuestras costas. Del matrimonio de Roberto Barili con María Amelia Roberti nacieron cuatro hijos: Roberto,Marcelo,Alejandro y Amelia.Precisamente,es Marcelo quien cuenta que “el otro día escuchè un reportaje que hizo Cholo Ciano,donde mi madre decía que ella era la esposa de Barili,pero que su novia era Mar del Plata.Y la definición es precisa.El viejo era capaz de hacer cualquier cosa si beneficiaba a la ciudad”.Una de las claves principales de la personalidad de Roberto Barili es su fértil y dinámica actividad: comenzó a trabajar cuando tenía 17 años y nunca se ocupó de una sola cosa a la vez.Tampoco dejó de trabajar,ni aún jubilado,hasta el día en que falleció.Fue periodista,docente,incansable investigador de nuestra historia local, funcionario público y escritor.Sus días parecían tener más horas de las habituales y siempre lograba encontrar un par de horas extras para ocuparse de todas las tareas que lo apasionaban.Los vecinos de su barrio recuerdan la luz de su escritorio todavía encendida cuando la noche se transformaba en madrugada: eso significaba que Roberto Barili estaba redactando cartas,ordenando papeles,clasificando documentos, escribiendo notas para diversos medios gráficos del país o para alguno de sus libros,los que se han convertido en fuente ineludible de cualquier trabajo relacionado con la historia de Mar del Plata.Por ese amor incondicional que sintió por la ciudad recibió numerosos reconocimientos públicos,como el Premio Lobo de Mar a la Cultura que en 1992 le otorgaron por su aporte a la preservación del patrimonio histórico y cultural local.El trabajo signó su vida del principio al fin,aunque siempre dejó tiempo para compartir con sus amigos y la familia.Sus hijos lo recuerdan como a un hombre sensible,listo para liberar un lugar en la agenda para ir al cine con ellos.“La mayoría de las veces lo venían a buscar antes,porque se había producido algo que merecía publicarse,y salía disparando”,dice Marcelo.“Me sorprende la forma en que se las arreglaba para estar en los lugares importantes. Sin celulares,lo encontraban hasta en el cine”,agrega.El debut periodístico de Roberto Barili se produjo en 1932,cuando ingresó en la redacción del diario El progreso,del que fue redactor y luego director, hasta 1940.En el diario La Nación comenzó en 1934 como corresponsal, cargo que ocupó hasta 1970.En forma paralela fundó el Semanario Democracia,fue redactor y editorialista del diario La Capital,de 1940 a 1945,y además cumplió funciones de corresponsal de la agencia internacional de noticias Associete Press entre 1943 y 1947.Su incansable labor periodística se prolongó en publicaciones destinadas al turismo,la cultura y variados aspectos de la historia de Mar del Plata.La tesonera curiosidad de Roberto Barili se tradujo en la incansable búsqueda de datos e informaciones sobre la historia de la ciudad en que nació y vivió siempre.Sus trabajos publicados abarcan gran cantidad de temas y aspectos del pasado marplatense,motivo por el que son una rica fuente de consulta.
Entre los principales:
1955:
-Mar del Plata de Ayer y de Hoy.
1962:
-Génesis de Mar del Plata.
-Mar del Plata,Antecedentes para su Historia
1964:
-Mar del Plata,Cdad de América para la Humanidad.
1971:
-Del Historial Marplatense,Abriendo el Cofre de los Recuerdos.
1978:
-Historia de Mar del Plata,Serie Hombres de su Tiempo.
1983/89:
-Italianos de Mar del Plata,Volumen I y II. Editados por la Universidad de Génova,Italia.
1991:
-Historia de Mar del Plata.
Pero sin dudas que la obra que mejor refleja la intensa pasión que caracterizó a Roberto Barili es la fundación del Archivo Histórico que actualmente,y en su homenaje, lleva su nombre.La creación del Archivo se remonta al 17 de agosto de 1969 y la primera sede se instaló en el edificio donde funciona ahora el Club Español,junto al Palacio Municipal.Algo para destacar: entonces Roberto tenía 68 años y su propia cosecha de objetos y documentos relacionados con la historia local le alcanzaron para dar el puntapié inicial.Barili había logrado armar una de las colecciones privadas más importantes de la provincia de Buenos Aires.A partir de reuniones y entrevistas con muchas de las familias ligadas a los orígenes de la ciudad salvaguardó tesoros que de otro modo se hubiesen perdido.Además,esas historias y anécdotas del pasado marplatense fueron volcadas en los doce libros que publicó y que siguen siendo fuente de consulta.Si bien Roberto Barili fue un hombre apasionado por el legado del pasado,jamás se alarmó por el proceso de transformación–que vivió la ciudad donde él había nacido y se había criado;solía caminar asiduamente desde La Perla al Puerto y en ese trayecto pudo presenciar el avance constante de la propiedad horizontal por sobre las residencias veraniegas.“Si con estos cambios progresa la ciudad,bienvenidos sean”,sorprendía.
Tal vez el punto más importante de la relación que mantuvo Roberto Barili con la familia Mitre se manifiesta en la donación de la llamada Villa Mitre a la Municipalidad.Pero algo hay que saber: Angiolina Atengo de Mitre,viuda del ingeniero Emilio Mitre,y su sobrina,María Delfina Astengo de Moores,decidieron concretar la donación porque durante más de medio siglo habían mantenido una sólida y entrañable amistad con Roberto Barili.La amistad nació cuando Barili ingreso al diario La Nación,propiedad de los Mitre.Y se alimentó y creció en cada verano cuando compartían tardes enteras en la monumental residencia de estilo neocolonial,construida en 1930,que la familia tenía en Mar del Plata.Pero a la vez un hecho singular haya sido definitivo para soldar el vínculo: la participación generosa y activa de Barili en la obra de caridad del Divino Rostro,cuya capilla le dio nombre al barrio.Los memoriosos recuerdan que a un pescador amigo le ofreció una entrada al teatro si le llevaba veinte kilos de merluza al comedor de la obra.Y también tuvo gestos similares con verduleros,carniceros y con todos aquellos que aportaban algo para la obra y a cambio recibían un pequeña y simbólica recompensa.Angiolina A. de Mitre conocía el amor que Barili tenía por la preservación de la memoria histórica y por intermedio de María Delfina,única heredera del matrimonio Mitre,quiso donarle la villa.Pero Roberto,pudoroso como siempre,no aceptó la oferta a título personal e insistió en que fuera un legado para que la comuna local instalara allí la sede del Archivo Museo Histórico Municipal.Su pedido se cumplió.Nombrado Director del Archivo,hasta los últimos momentos de su vida Roberto Barili atendió personalmente las visitas guiadas a grupos de estudiantes de distintos niveles educativos,además de recibir al público que concurría a conocer el museo.No fue lo único: el espíritu comunitario de don Roberto,como se lo conocía afectuosamente, pervive en las múltiples actividades culturales que realiza el Archivo.
(fuente: Toledo con Todos)
Justo homenaje a una de las personas que dedicó su vida a dejar registro de la historia de Mar del Plata. Gracias Sr. Somma.
La figura de Roberto Tomás Barili jamás deja de estar presente en la memoria de los marplatenses.Su obra como periodista y apasionado cronista del pasado siguen siendo un ejemplo para los amantes de la historia de nuestra ciudad.Roberto Tomás Barlli: Acaba de recordarse el centenario del nacimiento del historiador y periodista,cuya obra ya forma parte del mejor capítulo de la historia local.
El primer capítulo de esta anécdota se remonta a la década del 30 del siglo pasado.A partir de un pedido especial de un miembro del Sindicato de Pintores,y gracias a la respuesta de alguno de sus innumerables contactos,Roberto Barili consigue medicamentos,hasta ese momento imposibles de hallar.Eso permite que un obrero del gremio logre recuperarse de una prolongada enfermedad.Segundo capítulo: muchos años después,el 27 de julio de 1952,Roberto Barili se niega a ponerse el brazalete de luto por la muerte de Eva Perón.Como represalia,manos anónimas le pintan de negro el frente de su casa de siempre,en la esquina de 20 de Septiembre y Libertad.Ahí fue cuando los miembros del gremio de pintores encuentran la oportunidad de retribuirle aquel favor de los medicamentos: Y no lo dudaron,pero cuidaron las formas: par no promover una polémica con otros compañeros sindicalistas,despintaron la casa en sucesivas jornadas que comenzaron a las 2 de la mañana.
¿Puede reflejarse con este breve recuerdo la vida de un hombre que hizo de la historia, justamente,su razón de vida? El intento va mucho más allá del juego de palabras: la anécdota permite comprender la fluida relación de Roberto Barili con Mar del Plata y su gente. Un vínculo con el que se comprometió y al que estimuló en todos lso frentes que pudo, ya sea con su labor periodística, su trabajo como político cronista del pasado marplatense o bien como dinámico funcionario público y vecino interesado en el desarrollo armónico de la ciudad.
El año 2001 es muy especial para evocarlo porque Roberto Barili habría cumplido 100 años de vida.Para homenajear su memoria hubo diversos actos en la Villa Mitre,sede del Archivo Museo Histórico que lleva su nombre, y una muestra fotográfica y documental que sus descendientes prepararon para exhibir algunas de las múltiples facetas que lo caracterizaron durante sus fecundos 92 años de vida.La Villa Mitre es, sin duda,la muestra cabal del rico legado que Roberto Barili dejó para Mar del Plata.Fue en ella donde pasó sus últimos años de labor,hasta que falleció el 12 de enero de 1993,difundiendo el patrimonio histórico marplatense y estimulando a los más jóvenes en al búsqueda de aquellas huellas del pasado que perviven entre nosotros.
Roberto Barili nació el 27 de junio de 1901,en Mar del Plata.Su padre, Juan Barili,era un constructor italiano que había llegado a la ciudad en 1886,el mismo año en que comenzaba una nueva era para la antigua población porque se inauguraba el ramal del Ferrocarril del Sud que se prolongaba hasta nuestras costas. Del matrimonio de Roberto Barili con María Amelia Roberti nacieron cuatro hijos: Roberto,Marcelo,Alejandro y Amelia.Precisamente,es Marcelo quien cuenta que “el otro día escuchè un reportaje que hizo Cholo Ciano,donde mi madre decía que ella era la esposa de Barili,pero que su novia era Mar del Plata.Y la definición es precisa.El viejo era capaz de hacer cualquier cosa si beneficiaba a la ciudad”.Una de las claves principales de la personalidad de Roberto Barili es su fértil y dinámica actividad: comenzó a trabajar cuando tenía 17 años y nunca se ocupó de una sola cosa a la vez.Tampoco dejó de trabajar,ni aún jubilado,hasta el día en que falleció.Fue periodista,docente,incansable investigador de nuestra historia local, funcionario público y escritor.Sus días parecían tener más horas de las habituales y siempre lograba encontrar un par de horas extras para ocuparse de todas las tareas que lo apasionaban.Los vecinos de su barrio recuerdan la luz de su escritorio todavía encendida cuando la noche se transformaba en madrugada: eso significaba que Roberto Barili estaba redactando cartas,ordenando papeles,clasificando documentos, escribiendo notas para diversos medios gráficos del país o para alguno de sus libros,los que se han convertido en fuente ineludible de cualquier trabajo relacionado con la historia de Mar del Plata.Por ese amor incondicional que sintió por la ciudad recibió numerosos reconocimientos públicos,como el Premio Lobo de Mar a la Cultura que en 1992 le otorgaron por su aporte a la preservación del patrimonio histórico y cultural local.El trabajo signó su vida del principio al fin,aunque siempre dejó tiempo para compartir con sus amigos y la familia.Sus hijos lo recuerdan como a un hombre sensible,listo para liberar un lugar en la agenda para ir al cine con ellos.“La mayoría de las veces lo venían a buscar antes,porque se había producido algo que merecía publicarse,y salía disparando”,dice Marcelo.“Me sorprende la forma en que se las arreglaba para estar en los lugares importantes. Sin celulares,lo encontraban hasta en el cine”,agrega.El debut periodístico de Roberto Barili se produjo en 1932,cuando ingresó en la redacción del diario El progreso,del que fue redactor y luego director, hasta 1940.En el diario La Nación comenzó en 1934 como corresponsal, cargo que ocupó hasta 1970.En forma paralela fundó el Semanario Democracia,fue redactor y editorialista del diario La Capital,de 1940 a 1945,y además cumplió funciones de corresponsal de la agencia internacional de noticias Associete Press entre 1943 y 1947.Su incansable labor periodística se prolongó en publicaciones destinadas al turismo,la cultura y variados aspectos de la historia de Mar del Plata.La tesonera curiosidad de Roberto Barili se tradujo en la incansable búsqueda de datos e informaciones sobre la historia de la ciudad en que nació y vivió siempre.Sus trabajos publicados abarcan gran cantidad de temas y aspectos del pasado marplatense,motivo por el que son una rica fuente de consulta.
Entre los principales:
1955:
-Mar del Plata de Ayer y de Hoy.
1962:
-Génesis de Mar del Plata.
-Mar del Plata,Antecedentes para su Historia
1964:
-Mar del Plata,Cdad de América para la Humanidad.
1971:
-Del Historial Marplatense,Abriendo el Cofre de los Recuerdos.
1978:
-Historia de Mar del Plata,Serie Hombres de su Tiempo.
1983/89:
-Italianos de Mar del Plata,Volumen I y II. Editados por la Universidad de Génova,Italia.
1991:
-Historia de Mar del Plata.
Pero sin dudas que la obra que mejor refleja la intensa pasión que caracterizó a Roberto Barili es la fundación del Archivo Histórico que actualmente,y en su homenaje, lleva su nombre.La creación del Archivo se remonta al 17 de agosto de 1969 y la primera sede se instaló en el edificio donde funciona ahora el Club Español,junto al Palacio Municipal.Algo para destacar: entonces Roberto tenía 68 años y su propia cosecha de objetos y documentos relacionados con la historia local le alcanzaron para dar el puntapié inicial.Barili había logrado armar una de las colecciones privadas más importantes de la provincia de Buenos Aires.A partir de reuniones y entrevistas con muchas de las familias ligadas a los orígenes de la ciudad salvaguardó tesoros que de otro modo se hubiesen perdido.Además,esas historias y anécdotas del pasado marplatense fueron volcadas en los doce libros que publicó y que siguen siendo fuente de consulta.Si bien Roberto Barili fue un hombre apasionado por el legado del pasado,jamás se alarmó por el proceso de transformación–que vivió la ciudad donde él había nacido y se había criado;solía caminar asiduamente desde La Perla al Puerto y en ese trayecto pudo presenciar el avance constante de la propiedad horizontal por sobre las residencias veraniegas.“Si con estos cambios progresa la ciudad,bienvenidos sean”,sorprendía.
Tal vez el punto más importante de la relación que mantuvo Roberto Barili con la familia Mitre se manifiesta en la donación de la llamada Villa Mitre a la Municipalidad.Pero algo hay que saber: Angiolina Atengo de Mitre,viuda del ingeniero Emilio Mitre,y su sobrina,María Delfina Astengo de Moores,decidieron concretar la donación porque durante más de medio siglo habían mantenido una sólida y entrañable amistad con Roberto Barili.La amistad nació cuando Barili ingreso al diario La Nación,propiedad de los Mitre.Y se alimentó y creció en cada verano cuando compartían tardes enteras en la monumental residencia de estilo neocolonial,construida en 1930,que la familia tenía en Mar del Plata.Pero a la vez un hecho singular haya sido definitivo para soldar el vínculo: la participación generosa y activa de Barili en la obra de caridad del Divino Rostro,cuya capilla le dio nombre al barrio.Los memoriosos recuerdan que a un pescador amigo le ofreció una entrada al teatro si le llevaba veinte kilos de merluza al comedor de la obra.Y también tuvo gestos similares con verduleros,carniceros y con todos aquellos que aportaban algo para la obra y a cambio recibían un pequeña y simbólica recompensa.Angiolina A. de Mitre conocía el amor que Barili tenía por la preservación de la memoria histórica y por intermedio de María Delfina,única heredera del matrimonio Mitre,quiso donarle la villa.Pero Roberto,pudoroso como siempre,no aceptó la oferta a título personal e insistió en que fuera un legado para que la comuna local instalara allí la sede del Archivo Museo Histórico Municipal.Su pedido se cumplió.Nombrado Director del Archivo,hasta los últimos momentos de su vida Roberto Barili atendió personalmente las visitas guiadas a grupos de estudiantes de distintos niveles educativos,además de recibir al público que concurría a conocer el museo.No fue lo único: el espíritu comunitario de don Roberto,como se lo conocía afectuosamente, pervive en las múltiples actividades culturales que realiza el Archivo.
(fuente: Toledo con Todos)