Vista panorámica de Avenida Luro desde Jujuy hacia la costa. El sentido de circulación vehicular era inverso al actual: los autos se desplazan por la izquierda hacia la costa y los tranvías por la derecha hacia el final de su recorrido, en la calle Chile. Foto enviada por Nilda Lago.
Que postal interesante una toma unica hacia el mar, diria sacada del techo cine Atlantic que en esos tiempos seria lo mas alto de la zona, no habian empezado con la propiedad horizontal, vemos el Club Mar del Plata, la Iglesia San Pedro Hoy Catedral el hotel Royal, edificios destacados de la ciudad. Por el modelo de los autos es de la decada del 40, todavia no habian hecho el cambio de mano automotriz.
Aclaro que esa postal me fue facilitada por el Sr. Eduardo Russo a quien le agradezco me la haya facilitado y ademàs le pido que busque en sus albumes pues debe tener muchos recuerdos sobre todo del faro. Un cariño para la flia.Russo. NILDA
Queridos migos. Sí efectivamente está sacada desde el techo del cine Atlantic. Hoy en día la conocida heladería Gianelli comenzó con gran esfuerzo al lado del Cine(hoy devenido en iglesia evangelista)…. precisamente al lado de Bonafide, pero claro, en esa conocida esquina de Jujuy y Luro antes estaba la Mueblería Atkinson que después se achicó sobre la calle Jujuy donde hoy funciona un negocio de frutas secas y en la esquina de enfrente sobre los números pares hay una farmacia. Pues bien ahí se encontraba la gran librería de Alberto y Julio Maldonado; pegada a la cual estaba Casa Gambina y el kiosco de diarios y revistas de los hermanos Zanzi, quienes se encargaban de poner el resultado de los partidos que se jugaban todos los domingos en un letrero clavado en el árbol de su vereda.
En esa misma esquina en cruz con la Librería-Imprenta Maldonado estaba la Gran Juguetería Americana, que competía entonces con la antigua Casa Rey de la calle San Martín entre Córdoba
y Santiago del Estero, frente a la Quesería Magnasco contigua al Banco Provincia.
Y…cómo olvidarme de la Estación de Servicio Luro!!!,(“El Chalecito”) esa en donde paraban los grandes del automovilismo. Allí lo conocí a Juan Manuel Fangio (flamante Campeón Mundial), que era amigo de los antiguos dueños (Barragán y Sosa). El Chueco llegaba con su fantástico auto plateado que abría sus puertas en “alas de pájaro” y llenaba el tanque con ¡nafta para aviones!. Recuerdo aún el aroma tan particular que manaba desde los grandes barriles de metal y también que don Alberto Serafín Gallace, subía mis 7 años a la caja de una camioneta y me hacía cantar un tango. Ahí trabajaba el “Rubio” Battistessa (toda una institución, él). Y desde hace 50 años nos atienden Ofelio Zubillaga, “El Vasco” y un poco más tarde “El Flaco” Jorge Constancio.
Fe de erratas: en mi comentario escribí Mueblería Atkinson, y debí tipear Mueblería Natinson.