Los últimos días de la vieja confitería Jockey Club que funcionó desde 1914 en San Martín y Santiago del Estero, aparecen reflejados en esta foto enviada por Roque Martínez. En abril de 1962 en su añoso frente aparecieron tres carteles que prenunciaban su inexorable destino. Uno, colocado en la ochava, rezaba “Nuevo Gran Edificio Jockey Club- Próxima temporada 1962: gran confitería ultramoderna y locales en planta baja. Oficinas en planta alta”. En el segundo de los carteles podía leerse: “Proyecto y Dirección: Juan A. Dompé”. Y en el tercero: “Demolición y excavaciones: Tomás Guarino e hijos”.
La primera confitería Jockey Club, a cargo del Sr. Mainini, funcionó a principios del siglo XX en la rambla de madera y pronto se convirtió en obligado punto de reunión de la alta sociedad.
En 1909, Eduardo Franciolini se hizo cargo de la firma y en 1912 la trasladó a San Martín entre Córdoba y Santiago del Estero. Fue, sin dudas, un movimiento premonitorio: en 1913, tras una lluvia torrencial, las aguas avanzaron caudalosamente por Avenida Luro hacia el mar y arrasaron
los comercios ubicados en la playa Bristol, incluyendo el otrora local de la Jockey Club (ver foto 1860).
El 19 de junio de 1914 la Jockey Club se trasladó a Luro y Santiago del Estero y fue uno de los más característicos centros sociales de la ciudad, llegando a recibir la visita de varios presidente.
Tras la construcción del nuevo edificio sobrevino una nueva y moderna Jockey Club que siguió manteniendo su poder convocante. Entre los muchos recuerdos de sus “nuevos años de oro” se destacan los defiles de moda que solìan realizarse en el salón subsuelo “con aire acondicionado, música funcional y confort moderno”, según rezan algunos avisos publicitarios del año 1968.
El jueves 27 de mayo de 1976 el local cerró sus puertas para dar paso a la construcción de una galería comercial. El tradicional comercio había dejado de ser reedituable y la Municipalidad -que llegó a clausurarla- exigía reformas cuyo que, según los propietarios, demandaban una inversión que estaba fuera de su alcance.
Que documento señor Roque, es una lastima que no este mas.
Yo sólo conoci la última Jockey en Santiago y San Martin.Y siempre la uso de ejemplo cuando se habla de baños de uso público.Estaban siempre impecables!Yo estaba en la secundaria.A pesar de mi edad,me llamó la atención que varias veces al dia se cerraba por unos minutos cada baño para repasarlo.LA pulcritud! Ojalá todos los baños del pais fueran como esos!
En esta confiteria nos reuniamos despues de los partidos de rugby
nos decian la barra de los mocasines,que lindos recuerdos
Mi tío abuelo, Tomás Pérez hijo, era camarero ahí. ¡Qué lugar paquete para trabajar! Como todo el pasado marplatense, fue demolido…o está por serlo.
En ocasiones me pregunto por qué tuve que nacer Porteño y en 1974…
Prof.Julián Mendozzi.
Se conoce el nombre del arquitecto proyectista de este edificio?, si hasta parece que estuviese la firma, a la izquierda de la palabra “Jockey”, debajo del cartel que reza “locales y oficinas en ventea”…