Rubén Orellana en 1960. Tenía 11 años y vendía berlinesascaseras que hacía su mamá. La fotografía fue tomada cerca del muelle del Club de Pescadores. Puede observarse que en el acceso funcionaba un restaurante y marisquería. También se ve el cartel de la confitería “Altamar”.Imperdible el nene con gorrita y salida de baño, perplejo ante la pila de suculentas berlinesas. Foto enviada por Maria Ana Alonso.
Que ricas eran esas Berlinesas!!! Si me habran sacado el hambre esas bombas berlinesas!!! Siempre las recuerdo con nostalgia.
Muy bien por el Diario La Capital por tener un recuadro para el recuerdo y la nostalgia.Hoy estoy viviendo en la provincia de Cordoba,en Valle Hermoso a donde me trajeron los vientos de la vida!!!
Berlinesas ó Bolas de Fraile ó Suspiro de monja … Cultura general que le dicen….