Postal que grafica una de las curiosidades del turismo en las primeras décadas del siglo XX: paseos con camellos en la playa, frente a la Rambla Bristol. Enviada por Lola Concepción Grienti.
Todas las fotos publicadas son hermosas, transportandome en el tiempo, pero debo reconocer que esta, me ha sorprendido,desconociendo totalmente que se realizaban “paseos” sobre camellos en la playa. Gracias por su aporte !!!
La historia que nos ha llegado (se aceptan más aportes y precisiones) indica que fueron traídos por un ciudadano español a quien habían convencido de que los camélidos eran aptos para afectarlos a tareas rurales. Obviamente, su emprendimiento fracasó y el importador de camellos obtuvo licencia para establecer un servicio de “paseos” en la Rambla Bristol. Es más: el día de la inauguración de la Rambla se habría disputado una carrera de camellos. En principio, el exótico servicio de paseo habría cautivado a los aristocráticos veraneantes, pero con el correr del tiempo las necesidades fisiológicas de los camélidos en plena playa Bristol habrían trastocado esa simpatía en fastidio. Aparentemente eso habría motivado que el permiso caducara. Nada sabemos sobre el destino final de esos camellos que desembarcaron impensadamente en nuestras playas en la primera década del siglo XX.
Sra. Lola su postal es espectacular y digna de elogiar, gracias por compartir esta parte de la historia.
Todas las fotos publicadas son hermosas, transportandome en el tiempo, pero debo reconocer que esta, me ha sorprendido,desconociendo totalmente que se realizaban “paseos” sobre camellos en la playa. Gracias por su aporte !!!
Por lo que tengo entendido los camellos habian sido traidos por algunos de los ejecutivos de la empresa francesa que realizaron el puerto
Fotos de Familia dice:
La historia que nos ha llegado (se aceptan más aportes y precisiones) indica que fueron traídos por un ciudadano español a quien habían convencido de que los camélidos eran aptos para afectarlos a tareas rurales. Obviamente, su emprendimiento fracasó y el importador de camellos obtuvo licencia para establecer un servicio de “paseos” en la Rambla Bristol. Es más: el día de la inauguración de la Rambla se habría disputado una carrera de camellos. En principio, el exótico servicio de paseo habría cautivado a los aristocráticos veraneantes, pero con el correr del tiempo las necesidades fisiológicas de los camélidos en plena playa Bristol habrían trastocado esa simpatía en fastidio. Aparentemente eso habría motivado que el permiso caducara. Nada sabemos sobre el destino final de esos camellos que desembarcaron impensadamente en nuestras playas en la primera década del siglo XX.
¿Paseos en camello por la Bristol? …Que bueno !!!! No lo sabîa!!! Muy buena foto !!!