Al ver la imagen llamó mi atención la “modestia” de la pérgola como de igual manera el estado del piso y la parquización ; sobre todo teniendo en cuenta lo “exclusivo” del lugar .
Sobre el antiguo Ocean Club en la revista Mar del Plata Social,del 19 de Diciembre de 1920,en la seccion “Rambleando” leemos:
-“El Ocean Club,ha cambiado su nombre por el de Opium Club.
Esta elegante Cantina,abrirá muy en breve sus persianas metálicas.Esta temporada,la Comisión ha resuelto contratar a Peracca,para que cante El Pañuelito Blanco.La orquesta como los años anteriores,la formarán cinco o seis señores,que con grave aire aburrido,miran chupar y mamarse,desde la filarmónica altura en que se hallan.Estos cinco hombres de apariencia inofensiva,sudan y se derriten haciéndose pedazos,para sacar el mayor ruido posible de sus instrumentos.Al del piano le vienen rachas de locura furiosa,y cuando se echa sobre el teclado,parece que quisiera apretar las teclas hasta con la nariz.El Colmo de la Audacia: pasearse por la Rambla,con saco a rayas de jugar al Golf,y ser un triste gato que ni juega a los dados”.
Al ver la imagen llamó mi atención la “modestia” de la pérgola como de igual manera el estado del piso y la parquización ; sobre todo teniendo en cuenta lo “exclusivo” del lugar .
Julián Mendozzi .
Sobre el antiguo Ocean Club en la revista Mar del Plata Social,del 19 de Diciembre de 1920,en la seccion “Rambleando” leemos:
-“El Ocean Club,ha cambiado su nombre por el de Opium Club.
Esta elegante Cantina,abrirá muy en breve sus persianas metálicas.Esta temporada,la Comisión ha resuelto contratar a Peracca,para que cante El Pañuelito Blanco.La orquesta como los años anteriores,la formarán cinco o seis señores,que con grave aire aburrido,miran chupar y mamarse,desde la filarmónica altura en que se hallan.Estos cinco hombres de apariencia inofensiva,sudan y se derriten haciéndose pedazos,para sacar el mayor ruido posible de sus instrumentos.Al del piano le vienen rachas de locura furiosa,y cuando se echa sobre el teclado,parece que quisiera apretar las teclas hasta con la nariz.El Colmo de la Audacia: pasearse por la Rambla,con saco a rayas de jugar al Golf,y ser un triste gato que ni juega a los dados”.