Fotos de Familia
Foto
Sara Cucullu Saavedra de Braceras con su hijo Saulito en Cabo Corrientes, Mar del Plata (1934). Foto rchivo General de la Nación. Aporte de Magdalena Rivas.
Sara Cucullu Saavedra de Braceras con su hijo Saulito en Cabo Corrientes, Mar del Plata (1934). Foto rchivo General de la Nación. Aporte de Magdalena Rivas.
La presente imagen está registrada en el Archivo General de la Nación Argentina como:
AGN – AGAS01 -rg- 3319 – 166142.
Un pequeño resumen con datos de las personas de la foto.
Sara Cucullú Saavedra de Braceras nació en Buenos Aires el 12 de Agosto de 1901, falleció en Buenos Aires el 19 de Septiembre de 1934 (34 años).
Su padre Vicente F. Cucullú, n. 7 de Julio de 1864, San Andres de Giles B.A., f. 15 de Agosto de 1929 en Buenos Aires (65 años). Dueño del Teatro de la Opera de Buenos Aires.
Su madre Francisca N. Saavedra, n. 8 Septiembre de 1870, Buenos Aires, f. 2 de Septiembre de 1952, Buenos Aires (81 años).
Tuvo cuatro hermanos: Julio C. Cucullú (1894-1933), Justo Cucullú (1894-), Alberto Cucullú (1897-1952), Maria Elena (s/d).
Sara casada con Bracedas Haedo, tuvo un hijo Saul V. Bracedas. (que vemos en la fotografia)
Atte.: Enrique Mario Palacio
Sara Clara Cucullu Saavedra (1901/1934) (s.e.u.o)
Su padre fue: Vicente Cucullu Cutillas (1864/1929) hijo de Isidro de Cucullu Ximénez,y Anastasia Cutillas Olivera,y su madre: Francisca Natividad Saavedra, Acosta (1870/1952).
Sara Clara tuvo una hermana: María Elena Cucullu Saavedra
Y se casó el 25 Noviembre de 1920 en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced,de Buenos Aires,con José María Braceras Haedo,hijo de Ángel Braceras de la Tapia (1957/1927) y María Enriqueta Haedo Arizabalo.
Sin confirmar,hay distintas versiones sobre la genealogía de la referida familia,algunas no mencionan al niño de la foto,y otros lo nombran como Saúl V. Braceras Cucullú o como Saúl Vicente,siendo su esposa de apellido Flescas,con quien tuvo una hija llamada Sara Braceras Flescas.
La señora murió ese mismo año según afirman los señores anteriores. Su rostro refleja tristeza y posiblemente dolor. La tristeza también se nota en la mirada del niño. Tal vez supieran de un próximo final.