La rambla del Mar del Plata, la gran obra de progreso que fuera durante tantos años el más bello sueño de aquella comarca, es hoy una realidad, una soberbia realidad en que se fundan el orgullo, muy legítimo por cierto, y la alegría de la población rioplatense.
Y es grato consignar que la consagración de esa obra, ha significado propiamente todo un grandioso acontecimiento, no solamente por el prestigio oficial que le prestar la asistencia de las primeras autoridades de la provincia sino también por el número y la calidad del público que presenció la ceremonia.
Aparte del público, lucido y brillante, que aportó al acto la propia localidad de Mar del Plata, gran concurrencia de público de esta capital y la de la provincia contribuyó a dar a la hermosa fiesta mayor significación y lucimiento.
Puede decirse, sin exageración, que la fiesta del domingo ha sido el más brillante acontecimiento social del año en toda la república.
Terminada la excursión por la Rambla, el gobernador y la comitiva se dirigieron al Golf Club, donde tuvo lugar el almuerzo con que le obsequiara dicha institución.
El camino elegido para llegar hasta los “links” fue esplanada sur. En ese paraje esperaban a la comitiva el presidente del club, señor Adolfo Pueyrredón, y los socios, además habíase escalonado el escuadrón de seguridad y la banda de música, que no cesó de amenizar con trozos selectos aquel ambiente de inmensa animación.
Las dos de la tarde eran, cuando se terminó el banquete, pasando los comensales a la cancha, recorriéndola en casi toda su extensión.
A las 4 p.m. la comitiva oficial regresó a la rotonda de la Rambla, en cuyo centro la marquise, adornada con trofeos, banderas nacionales y abundancia de flores y con cenefas de terciopelo granate y ribetes de oro, y que constituía el palco oficial.
Los guardias de seguridad y agentes de policía eran imponentes para contener la inmensa concurrencia que ocupaba las proximidades de la marquise y que vivaba y aplaudía al gobernador y las autoridades locales y a la comisión de construcción de la rambla.
También allí la banda de música dejaba oír sus acordes.”
“La ceremonia de la bendición de las aguas, se hizo por los obispos monseñores Terrero y Orzali. Enseguida labróse el acta correspondiente a la inauguración de la primera sección de la rambla, documento que firmaron el gobernador, los representantes de la iglesia y las personas de la comitiva.
Se hizo también entrega al coronel de la Serna de una placa de oro con la siguiente inscripción: “Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, Inauguración de la primera sección de la Rambla 19 de Enero de 1913, al gobernador de la provincia, coronel Ezequiel de la Serna, ministro de gobierno doctor Francisco Uriburu, ministro de hacienda, doctor Ignacio Ahumada y ministro de obras públicas, doctor José Tomás Sojo y arquitecto de la Rambla Luis Jamín, presidente de la comisión de la Rambla Ezequiel P. Paz”
Aparte de las ceremonias oficiales, que hemos referido someramente, la fiesta del domingo tuvo fases realmente encantadoras, sobre todo en lo que respecta al bello sexo, que dio, como siempre, la nota de la alegría y la belleza que más alto vibrara en aquel ambiente.
Desde temprano las familias, en número excepcional, invadieron la rambla y sus adyacencias, ofreciendo el efecto policromo de una fiesta de luces vivas. El pueblo, por su parte estuvo dignamente representado en la fiesta, figurando en el programa con un baile obrero que fue todo un acontecimiento.
Era más que justo que el pueblo marplatense, sobre todo el laborioso enjambre obrero a cuyos esfuerzos se debe la realidad de tan magna obra, tuviera su digna representación, señalada muy especialmente, en la fiesta con que ha sido consagrada oficialmente esa obra de progreso nacional que comporta un triunfo marplatense.
De ahí que, entre la concurrencia distinguida que asistió al acto, el número del programa que más agradara y complaciera fue precisamente ese baile obrero, en el que se exteriorizó dignamente la participación interna del espíritu popular en toda conquista nacional de engrandecimiento y progreso.
Por nuestra parte, al analizar fríamente nuestros recuerdos de ese acto solemne, reservamos un rinconcito especial para el baile obrero, verdadera manifestación popular del sentimiento de admiración que ha causado la realización de la obra que nos ocupa.
Ha sido una hermosa idea de la comisión, la de incluir en el programa de fiestas ese número genuinamente popular”.
Postales similares a la presente,en el dorso llevan el número 90 e indican que fueron impresas por la Librería Rey,de la calle San Martín 2564 de Mar del Plata.
“Inauguración de la nueva rambla
La rambla del Mar del Plata, la gran obra de progreso que fuera durante tantos años el más bello sueño de aquella comarca, es hoy una realidad, una soberbia realidad en que se fundan el orgullo, muy legítimo por cierto, y la alegría de la población rioplatense.
Y es grato consignar que la consagración de esa obra, ha significado propiamente todo un grandioso acontecimiento, no solamente por el prestigio oficial que le prestar la asistencia de las primeras autoridades de la provincia sino también por el número y la calidad del público que presenció la ceremonia.
Aparte del público, lucido y brillante, que aportó al acto la propia localidad de Mar del Plata, gran concurrencia de público de esta capital y la de la provincia contribuyó a dar a la hermosa fiesta mayor significación y lucimiento.
Puede decirse, sin exageración, que la fiesta del domingo ha sido el más brillante acontecimiento social del año en toda la república.
Terminada la excursión por la Rambla, el gobernador y la comitiva se dirigieron al Golf Club, donde tuvo lugar el almuerzo con que le obsequiara dicha institución.
El camino elegido para llegar hasta los “links” fue esplanada sur. En ese paraje esperaban a la comitiva el presidente del club, señor Adolfo Pueyrredón, y los socios, además habíase escalonado el escuadrón de seguridad y la banda de música, que no cesó de amenizar con trozos selectos aquel ambiente de inmensa animación.
Las dos de la tarde eran, cuando se terminó el banquete, pasando los comensales a la cancha, recorriéndola en casi toda su extensión.
A las 4 p.m. la comitiva oficial regresó a la rotonda de la Rambla, en cuyo centro la marquise, adornada con trofeos, banderas nacionales y abundancia de flores y con cenefas de terciopelo granate y ribetes de oro, y que constituía el palco oficial.
Los guardias de seguridad y agentes de policía eran imponentes para contener la inmensa concurrencia que ocupaba las proximidades de la marquise y que vivaba y aplaudía al gobernador y las autoridades locales y a la comisión de construcción de la rambla.
También allí la banda de música dejaba oír sus acordes.”
“La ceremonia de la bendición de las aguas, se hizo por los obispos monseñores Terrero y Orzali. Enseguida labróse el acta correspondiente a la inauguración de la primera sección de la rambla, documento que firmaron el gobernador, los representantes de la iglesia y las personas de la comitiva.
Se hizo también entrega al coronel de la Serna de una placa de oro con la siguiente inscripción: “Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, Inauguración de la primera sección de la Rambla 19 de Enero de 1913, al gobernador de la provincia, coronel Ezequiel de la Serna, ministro de gobierno doctor Francisco Uriburu, ministro de hacienda, doctor Ignacio Ahumada y ministro de obras públicas, doctor José Tomás Sojo y arquitecto de la Rambla Luis Jamín, presidente de la comisión de la Rambla Ezequiel P. Paz”
Aparte de las ceremonias oficiales, que hemos referido someramente, la fiesta del domingo tuvo fases realmente encantadoras, sobre todo en lo que respecta al bello sexo, que dio, como siempre, la nota de la alegría y la belleza que más alto vibrara en aquel ambiente.
Desde temprano las familias, en número excepcional, invadieron la rambla y sus adyacencias, ofreciendo el efecto policromo de una fiesta de luces vivas. El pueblo, por su parte estuvo dignamente representado en la fiesta, figurando en el programa con un baile obrero que fue todo un acontecimiento.
Era más que justo que el pueblo marplatense, sobre todo el laborioso enjambre obrero a cuyos esfuerzos se debe la realidad de tan magna obra, tuviera su digna representación, señalada muy especialmente, en la fiesta con que ha sido consagrada oficialmente esa obra de progreso nacional que comporta un triunfo marplatense.
De ahí que, entre la concurrencia distinguida que asistió al acto, el número del programa que más agradara y complaciera fue precisamente ese baile obrero, en el que se exteriorizó dignamente la participación interna del espíritu popular en toda conquista nacional de engrandecimiento y progreso.
Por nuestra parte, al analizar fríamente nuestros recuerdos de ese acto solemne, reservamos un rinconcito especial para el baile obrero, verdadera manifestación popular del sentimiento de admiración que ha causado la realización de la obra que nos ocupa.
Ha sido una hermosa idea de la comisión, la de incluir en el programa de fiestas ese número genuinamente popular”.
Sherlock Holmes 3.1913
No estaban las farolas!
Sr. Guillermo, buen detalle, allí por la foto (10701), deje ese mismo comentario, que si las podemos ver en la foto (9952)
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/10701
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/9952
Atte.: Enrique Mario Palacio
Parece que en las carpas de la derecha se ven gran cantidad de mesas con manteles blancos….?
Postales similares a la presente,en el dorso llevan el número 90 e indican que fueron impresas por la Librería Rey,de la calle San Martín 2564 de Mar del Plata.