En la siguiente imagen podremos apreciar parte del interior de esta propiedad y , entre otros de gran interés , un breve comentario que hace referencia a una araña de iluminación que se habría ubicado allí .
“Enclavada en el sitio más pintoresco del “Trouville argentino”, en la loma de Mar del Plata, ha sido edificada la residencia del señor Antonio Leloir y su señora Adela Unzué. El Más puro estilo español, desde los jardines para los que se eligieron las flores de ardiente colorido, como para añadir un detalle más elocuente al conjunto, hasta las rojas tejas que coronan el edificio, todo acusa un conocimiento detallado de la época que se evoca. El señor Leloir es un conocedor, y sus continuos viajes no sólo al extranjero sino al interior del país, donde se conservan verdaderas reliquias, aumentaron el caudal de esos conocimientos, que ha demostrado ampliamente en la elección de estilo para su casa, una de las más suntuosas del balneario marplatense.
El grandioso edificio es una obra armónica donde se han trabado artísticamente la gracia y la fuerza. El espectador después de abarcar de un solo golpe de vista aquel conjunto majestuoso, examina luego detenidamente los ricos detalles, deleitándose en la contemplación de las cosas que va advirtiendo. Los ventanales del torreón, las galerías abiertas, las rejas, los balcones finamente tallados que ofrecen rinconcillos cómodos y lindos. Todo se halla reunido tan bien al conjunto y a la vez tan destacado que alegra la vista.
Una impresión extraña de recogimiento y de paz se siente al escalar la gradería de piedra por la que se arrastran los geranios rojos, dando la bienvenida al visitante, y al penetrar al recibimiento con piso de mosaico blanco y negro, al que da acceso una reja española de hierro forjado, atrae la mirada la ventana estilo árabe, hecha como para ocultar un perfil morisco: en ese recinto hay detalles de estilo plateresco y mudéjar, combinados exquisitamente.
Se adosan a las paredes muebles de caoba tapizados de damasco, y algunas piezas de plata de inestimable valor completan el conjunto. Ilumina este recibimiento, dando vida a una tela admirable del 1368, de autor desconocido, una carabela de cuentas de cristal, a manera de araña central, colgando de los tirantes de caoba del techo; es ésta una pieza santanderina que perteneció a un marino que la donó como exvoto.
De este recibimiento se pasa a una salita de estilo colonial, cuyos muebles auténticos, de caoba tallada, lucen tapices de color azul pastel y paja; ha sido colocado allí el piano que perteneció a doña Juana Pueyrredón de Sáenz Valiente, antepasada del señor Leloir. En esa misma salita, separada del pequeño “fumoir” por una reja de hierro, se admira una alfombra de “Aubusson” que perteneció al palacio de Lezama y que el señor Leloir hizo restaurar. Las paredes de esta salita color azul pastel contrastan con el techo blanco del que cuelga una araña de hierro forjado.
El comedor es a la vez suntuoso y sencillo; está separado de la anterior salita por una portada de caoba con herrajes de hierro.
Los amplios sillones fraileros, tapizados de rojo unos, y de azul otros y la mesa son obras de arte de buen gusto y de estilo. La araña central es de hierro forjado, y suavizan la luz pantallas color fresa obscuro que dan tonalidades sangrientas a los retablos de madera tallada pintada de azul y dorada, que encierran porcelanas de China.
En el fondo de esta habitación se admira una chimenea con columnas talladas, en cuyo hogar, sostenido por cadenas y garfios de hierro, pende una marmita de cobre. En la parte superior de esta chimenea de enormes proporciones está esculpido el escudo de la familia de Sáenz Valiente.
Encierra ese comedor verdaderas joyas en objetos de plata. Cada pieza parece sobrepujar en hermosura y en riqueza a la anterior; nada desentona allí, todo es agradable a los ojos, y en cada detalle se adivina el gusto refinado del hábil coleccionista.
El piso superior de la residencia Leloir es un museo en muebles antiguos. De los conventos, de las iglesias, de las casas solariegas de las provincias del norte, donde más se conserva la tradición de lo bello en nuestro país, el señor Leloir trajo desde los muebles hasta los mas pequeños detalles de ornamentación.”
PEQUEÑA HISTORIA DE UN HOTEL .
————————————————————————–
El palacete conocido como Château Frontenac nació a principios de siglo cuando la familia Leloir Unzué contrató los servicios de un constructor de amplia trayectoria en la zona, Adán Gandolfi, autor, entre otros, del chalet de Adolfo Blaquier, en Bolívar y Alvear, realizado en 1905. La obra de Gandolfi antecede al pintoresquismo que distingue a las construcciones marplantenses, tiene un carácter anglófilo en ocasiones y afrancesado en otras.
Este último parece haber sido el caso del edificio donde actualmente se realiza la muestra Paseo Explanada.
Hacia fines de la década del veinte una nueva corriente hace su aparición en Mar del Plata. Se trata de un grupo que ve en el estilo españolizante una alternativa nacionalista a la cultura dominante de la época.
Con Angel Pascual, Peró y Torres Armengol, Roberto Soto Acébal y el propio Alejandro Bustillo a la cabeza, esta vanguardia encuentra raíces en la arquitectura de la colonia y deviene en un neocolonialismo que, poco a poco, gana terreno.
El Château Frontenac de Alberto Leloir fue remodelado por Alejandro Bustillo durante los años veinte.
El estilo españolizante o neocolonial de la llamada Villa Kelmis está presente de un modo inconfundible en la antigua casona. El gran portal de acceso con sus columnas salomónicas, la torre del antiguo mirador que recuerda un minarete, las galerías, el patio andaluz cubierto del primer nivel, las arcadas de medio punto y las tejas de los techos retrotraen, sin lugar a dudas, a las construcciones hispánicas.
El movimiento sentó sus bases ideológicas de la mano de personajes como Ricardo Rojas, que en dos célebres tratados: La restauración nacionalista, de 1909, y Eurindia, de 1924, sustenta de modo intelectual y preciso la búsqueda que involucró a la intelectualidad de la época.
A mediados de siglo la propiedad fue vendida a la familia Manzorro y transformada en hotel. La villa, fiel testigo de un período culminante y representativo de la producción nacional, fue modificada para servir a las exigencias comerciales del hotel.
Las arcadas sostenidas por columnas talladas en piedra fueron cerradas con muros de ladrillos, la fachada y su magnífico portal quedaron escondidos por detrás de un hall que contenía una puerta giratoria, la torre mirador se convirtió en una habitación y se construyeron dos grandes volúmenes a ambos lados del edificio original para albergar más habitaciones.
El Château funcionó como hotel hasta 1980, luego pasó a ser casa de reuniones y fiestas y en 1994 fue cerrado.
Sobre el tema podemos ver la foto n° 2141,enviada por el Sr. Enrique M. Palacio donde en su epígrafe se lee:
“Chalet Leloir,década del`20.Ubicado en Alvear y Bolívar.Propiedad construida originalmente por Adán Gandolfi,a pedido de Antonio Leloir para su mujer Adela Unzué en 1907.Llamada originalmente Villa Kelmis.También remodelada en dos etapas por Alejandro Bustillo y Julio Barros.Donde además funcionó hace unos años el Hotel Château Frontenac,hoy abandonado. Foto: Federico Kohlmann”
En la foto n° 7917,remitida por el Sr.Marcelo Suárez,podemos encontrar entre otros,distintos comentarios que realizé sobre la propiedad de referencia,sus primitivos dueños etc.
Podemos agregar la foto n° 7948,enviada por la Sra. Griselda Hernandez,donde leemos en su epígrafe:
“En la década del setenta el Chateau Frontenac se lucía en variados congresos.Esta imagen refleja la parte interior preparada para agasajos importantes con la Agrupación Tradicionalista El Ceibo.Recuerdos de una Mar del Plata elegida para recibir a congresistas extranjeros en muchísimos eventos.”
Hola como estàn? con respecto a la araña con caireles creo haberla visto a la venta en una casa de antiguedades de Mar del Plata. Creo todavìa està a la venta. Saludos a todos.
Sra. Manestar , me pregunto si podría comentar algo mas acerca de la historia de estas interesantes imágenes que gentilmente aquí comparte .
Atte. Julián Mendozzi.
En la siguiente imagen podremos apreciar parte del interior de esta propiedad y , entre otros de gran interés , un breve comentario que hace referencia a una araña de iluminación que se habría ubicado allí .
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/7916
Julián Mendozzi.
Revista Plus Ultra 1922
“Enclavada en el sitio más pintoresco del “Trouville argentino”, en la loma de Mar del Plata, ha sido edificada la residencia del señor Antonio Leloir y su señora Adela Unzué. El Más puro estilo español, desde los jardines para los que se eligieron las flores de ardiente colorido, como para añadir un detalle más elocuente al conjunto, hasta las rojas tejas que coronan el edificio, todo acusa un conocimiento detallado de la época que se evoca. El señor Leloir es un conocedor, y sus continuos viajes no sólo al extranjero sino al interior del país, donde se conservan verdaderas reliquias, aumentaron el caudal de esos conocimientos, que ha demostrado ampliamente en la elección de estilo para su casa, una de las más suntuosas del balneario marplatense.
El grandioso edificio es una obra armónica donde se han trabado artísticamente la gracia y la fuerza. El espectador después de abarcar de un solo golpe de vista aquel conjunto majestuoso, examina luego detenidamente los ricos detalles, deleitándose en la contemplación de las cosas que va advirtiendo. Los ventanales del torreón, las galerías abiertas, las rejas, los balcones finamente tallados que ofrecen rinconcillos cómodos y lindos. Todo se halla reunido tan bien al conjunto y a la vez tan destacado que alegra la vista.
Una impresión extraña de recogimiento y de paz se siente al escalar la gradería de piedra por la que se arrastran los geranios rojos, dando la bienvenida al visitante, y al penetrar al recibimiento con piso de mosaico blanco y negro, al que da acceso una reja española de hierro forjado, atrae la mirada la ventana estilo árabe, hecha como para ocultar un perfil morisco: en ese recinto hay detalles de estilo plateresco y mudéjar, combinados exquisitamente.
Se adosan a las paredes muebles de caoba tapizados de damasco, y algunas piezas de plata de inestimable valor completan el conjunto. Ilumina este recibimiento, dando vida a una tela admirable del 1368, de autor desconocido, una carabela de cuentas de cristal, a manera de araña central, colgando de los tirantes de caoba del techo; es ésta una pieza santanderina que perteneció a un marino que la donó como exvoto.
De este recibimiento se pasa a una salita de estilo colonial, cuyos muebles auténticos, de caoba tallada, lucen tapices de color azul pastel y paja; ha sido colocado allí el piano que perteneció a doña Juana Pueyrredón de Sáenz Valiente, antepasada del señor Leloir. En esa misma salita, separada del pequeño “fumoir” por una reja de hierro, se admira una alfombra de “Aubusson” que perteneció al palacio de Lezama y que el señor Leloir hizo restaurar. Las paredes de esta salita color azul pastel contrastan con el techo blanco del que cuelga una araña de hierro forjado.
El comedor es a la vez suntuoso y sencillo; está separado de la anterior salita por una portada de caoba con herrajes de hierro.
Los amplios sillones fraileros, tapizados de rojo unos, y de azul otros y la mesa son obras de arte de buen gusto y de estilo. La araña central es de hierro forjado, y suavizan la luz pantallas color fresa obscuro que dan tonalidades sangrientas a los retablos de madera tallada pintada de azul y dorada, que encierran porcelanas de China.
En el fondo de esta habitación se admira una chimenea con columnas talladas, en cuyo hogar, sostenido por cadenas y garfios de hierro, pende una marmita de cobre. En la parte superior de esta chimenea de enormes proporciones está esculpido el escudo de la familia de Sáenz Valiente.
Encierra ese comedor verdaderas joyas en objetos de plata. Cada pieza parece sobrepujar en hermosura y en riqueza a la anterior; nada desentona allí, todo es agradable a los ojos, y en cada detalle se adivina el gusto refinado del hábil coleccionista.
El piso superior de la residencia Leloir es un museo en muebles antiguos. De los conventos, de las iglesias, de las casas solariegas de las provincias del norte, donde más se conserva la tradición de lo bello en nuestro país, el señor Leloir trajo desde los muebles hasta los mas pequeños detalles de ornamentación.”
Interesante publicidad para “Chateau Frontenac Hotel” .
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/elgranalbumdemardelplata/imagenes/9568.jpg
Prof. Julián Mendozzi.
PEQUEÑA HISTORIA DE UN HOTEL .
————————————————————————–
El palacete conocido como Château Frontenac nació a principios de siglo cuando la familia Leloir Unzué contrató los servicios de un constructor de amplia trayectoria en la zona, Adán Gandolfi, autor, entre otros, del chalet de Adolfo Blaquier, en Bolívar y Alvear, realizado en 1905. La obra de Gandolfi antecede al pintoresquismo que distingue a las construcciones marplantenses, tiene un carácter anglófilo en ocasiones y afrancesado en otras.
Este último parece haber sido el caso del edificio donde actualmente se realiza la muestra Paseo Explanada.
Hacia fines de la década del veinte una nueva corriente hace su aparición en Mar del Plata. Se trata de un grupo que ve en el estilo españolizante una alternativa nacionalista a la cultura dominante de la época.
Con Angel Pascual, Peró y Torres Armengol, Roberto Soto Acébal y el propio Alejandro Bustillo a la cabeza, esta vanguardia encuentra raíces en la arquitectura de la colonia y deviene en un neocolonialismo que, poco a poco, gana terreno.
El Château Frontenac de Alberto Leloir fue remodelado por Alejandro Bustillo durante los años veinte.
El estilo españolizante o neocolonial de la llamada Villa Kelmis está presente de un modo inconfundible en la antigua casona. El gran portal de acceso con sus columnas salomónicas, la torre del antiguo mirador que recuerda un minarete, las galerías, el patio andaluz cubierto del primer nivel, las arcadas de medio punto y las tejas de los techos retrotraen, sin lugar a dudas, a las construcciones hispánicas.
El movimiento sentó sus bases ideológicas de la mano de personajes como Ricardo Rojas, que en dos célebres tratados: La restauración nacionalista, de 1909, y Eurindia, de 1924, sustenta de modo intelectual y preciso la búsqueda que involucró a la intelectualidad de la época.
A mediados de siglo la propiedad fue vendida a la familia Manzorro y transformada en hotel. La villa, fiel testigo de un período culminante y representativo de la producción nacional, fue modificada para servir a las exigencias comerciales del hotel.
Las arcadas sostenidas por columnas talladas en piedra fueron cerradas con muros de ladrillos, la fachada y su magnífico portal quedaron escondidos por detrás de un hall que contenía una puerta giratoria, la torre mirador se convirtió en una habitación y se construyeron dos grandes volúmenes a ambos lados del edificio original para albergar más habitaciones.
El Château funcionó como hotel hasta 1980, luego pasó a ser casa de reuniones y fiestas y en 1994 fue cerrado.
FUENTE : Diario “La Nación” , 13-1-1999.
Prof. Julián Mendozzi.
Sobre el tema podemos ver la foto n° 2141,enviada por el Sr. Enrique M. Palacio donde en su epígrafe se lee:
“Chalet Leloir,década del`20.Ubicado en Alvear y Bolívar.Propiedad construida originalmente por Adán Gandolfi,a pedido de Antonio Leloir para su mujer Adela Unzué en 1907.Llamada originalmente Villa Kelmis.También remodelada en dos etapas por Alejandro Bustillo y Julio Barros.Donde además funcionó hace unos años el Hotel Château Frontenac,hoy abandonado. Foto: Federico Kohlmann”
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/2141
En la foto n° 7917,remitida por el Sr.Marcelo Suárez,podemos encontrar entre otros,distintos comentarios que realizé sobre la propiedad de referencia,sus primitivos dueños etc.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotc.osfamilia/fotos/7917
Podemos agregar la foto n° 7948,enviada por la Sra. Griselda Hernandez,donde leemos en su epígrafe:
“En la década del setenta el Chateau Frontenac se lucía en variados congresos.Esta imagen refleja la parte interior preparada para agasajos importantes con la Agrupación Tradicionalista El Ceibo.Recuerdos de una Mar del Plata elegida para recibir a congresistas extranjeros en muchísimos eventos.”
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/7948
Reitero mi segundo comentario,indicando nuevamente el respectivo link,ya que por un error involuntario no está correctamente:
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/7917
Hola como estàn? con respecto a la araña con caireles creo haberla visto a la venta en una casa de antiguedades de Mar del Plata. Creo todavìa està a la venta. Saludos a todos.