Invento Notable: -El buque aéreo de Santos Dumont-
El señor Santos Damont,de nacionalidad brasileño pero hijo de franceses,ha asombrado a los visitantes de la Exposición de París con un Invento maravilloso porque resuelve un problema que parecía hasta aliora Insoluble: la navegación aérea.El globo dirigible del señor Santos Dumont ha hecho,efectivamente,cinco excursiones de París á los alrededores de la ciudad,todos con el resultado anunciado previamente por su autor.Este globo ó buque aéreo como le llama su inventor,no necesítala ayuda del aire para navegar,como sucede con todos los demás aparatos más ó menos perfeccionados que se han inventado hasta ahora con el propósito de hacer práctica la navegación;lejos de necesitarla, combate la corriente del viento,pues avanza contra ella.El mecanismo del motor,ea la parte visible y que por lo tanto no encierra el secreto del inventor,es en mucho semejante al de un buque: una hélice de dos hojas,bate ei aire como la hélice de un vapor,y el tlmón formado por un finísimo y fuerte armazón de acero forrado d& seda,imprime la dirección a la hélice.En la construcción del aparato entero ha perseguido el señor Santos Dumont la realización de este principio esencial: llevar el menor peso posible,y asi se ve que el globo no tiene barquilla ni cosa que se le parezca.
(Caras y Caretas/19-10-1900,nº 107,página 58)
El señor Santos Dumont no ha podido subsanar el punto débil de su máquina: el timón,vasta superficie de tela,fija en la parte posterior del aparato, y que no puede ser covenientemente mentenida,a pesar de todos los esfuerzos hechos para ello.El motor,tipo Buchet,de dos cilindros enfríados por aletas,podía desarrollar una fuerza de 6 á 7 caballos,la cual resultó insuficiente,y el señor Santos Dumont tuvo que reemplazar ese motor por otro modelo que daba 16 caballos.
(Caras y Caretas/23-2-1901,nº 125,página 50).
Santos Dumont ha sido el primer hombre que ofreció a sus semejantes un par de alas.No se fundirían como las de Icaro,al sol.Julio Verne, en quien habíamos bebido la sed de maravillas que posee nuestra época, encontró en el aeronauta brasileño al héroe en carne y hueso de su obra fantástica.Allá en los años de 1897 al 1900 Santos Dumont fué el rey del mundo.Sus globos dirigibles,que sólo la fortuna de un Creso podría construir,dieron al problema de la navegación aérea el impulso inicial,el empuje de la obra vital de hoy.Si nuestro tiempo se caracteriza por la conquista del aire,cupo a Santos Dumont ser su iniciador.No fueron sólo sus globos.Su avión -Demoisselle- fué el primero que voló en Bagatelle,precediendo al biplano de los Wright. huésped ilustre,le he ido a ver al hotel en que para,rumbo de Chile, adonde se dirige.Me ha hablado con esa discreción que distingue a todo hombre de valer,de lo que le concierne,apenas,y con entusiasmo de lo que le interesa a los demás.En Francia y en el Brasil dos monumentos celebran su gloria.Le ha tocado la suerte de conocer a la posteridad en vida y en tierra extranjera donde se es a veces ingrato.Le he hablado de su pasado y de su futuro,y si no see apresta a cruzar un océano,como los -pioneers- de la aviación actual,los problemas científicos que atañen al espacio y sus caminos continúan siéndole comunes.—Los vuelos sin motor —me ha dicho— es una nueva faz de la conquista del aire.No serán estos aparatos tan simples una finalidad de la aviación.Sirven,sin embargo,para estudiar más constante y profundamente las leyes de la sustentación.Volar sin motor es sólo mantenerse en el aire,pero no es avanzar,ni mucho menos elegir un sitio de descenso.Los vuelos sin motor son casi siempre circulares y se hacen aprovechando el rebote de las corrientes de aire sobre las colinas.Luego el vuelo planeado prolonga,estabiliza al aparato en el aire hasta que recoge una nueva impulsión de la corriente de aire constreñida por el accidente natural de la tierra a cambiar de plano.Sin embargo,esta nueva aplicación de -lo más pesado que el aire- abre desde mi punto de vista un hermoso porvenir a la navegación económica del aire.Los planeadores» son grandes barriletes de 40 a 50 kilos de peso.Su fabricación es barata.Si se le añadiera un motor liviano de 5 ó 6 caballos de fuerza,tendríamos,y es lo que yo quise hacer con mi aparato Demoisselle-,un aeroplano fácil, manuable y económico.Hoy el precio de los aviones es tan elevado que la juventud no puede hacer aviación.La utilización de los planeadores,bien estudiados y construidos,a los que se les añadirla la fuerza de propulsión y de dirección de que hoy carecen,haría desaparecer esa dificultad.Tengo fe en estos yates del aire a vela y motor.Ellos harán democrático y popular al sport de ricos que parece ser el aereoplano.y mientras el constructor de alas y de sueños me habla,lo miro constituido por esas sus mismas leyes para vencer al aire.Pequeño y enérgico,es el trasunto del aparato de mañana en que el hombre extenderá las alas,teniendo el breve motor de su fe en el corazón siempre que encierre el grano de ideal que vertió a manos llenas desde la altura que no conocía hasta ese entonces el hombre, este hijo predilecto de América del Sud que cumplió galantemente con Colón al descubrir a la Europa por ariba,viniendo de las estrellas.
(Vizconde de Lascano Tequi/Caras y Caretas 11-11-1922)
Alberto Santos Dumont nació en Brasil en 1873,y pronto se convirtió en inventor e ingeniero.Desde pequeño,le gustaba tumbarse en el campo para observar las nubes y las aves.Pero como era un gran lector de Julio Verne,no sólo se limitaba a tratar de identificar la figura de un conejo o una oveja en las nubes,sino que soñaba con alcanzarlas algún día con sus propias manos.Así que empezó a aprender los secretos de la ingeniería simplemente fijándose en el funcionamiento de las máquinas de coser de su madre,como quien desmonta una radio para averiguar cuál es su secreto.Tras un viaje a París con su padre, en 1891,donde pudo observar por primera vez un motor a gasolina,se le encendió una lamparita en la cabeza.¿Por qué no unir los engranajes y la transmisión por poleas de las máquinas de coser con un motor de gasolina a fin de acoplarlos a un globo? Hasta entonces,los globos se limitaban a flotar pero no podían pilotarse.Su padre,consciente del potencial de su hijo,le cedió parte de su fortuna y la emancipación, aconsejándole que empezara a estudiar ingeniería en Francia.El resto de la gente,sin embargo,pensaba que Santos Dumont estaba loco: en aquella época,los globos eran de hidrógeno,altamente explosivos,y no era muy inteligente poner cerca un motor de explosión.A no ser que pretendiera suicidarse.Pero Santos Dumont consiguió aislar perfectamente el motor del resto del aparato,y París se acostumbró a verle a menudo volar por sus cielos,como un inventor chiflado, adelantado a su tiempo.Un hombre pequeño (152 cm. de estatura y menos de 45 kg. de peso) que,sin embargo,paseaba a diario por encima de las cabezas de sus semejantes.(Iconos y leyendas/Innovadores de América)
El inventor del primer avión autoimpulsado:
La primera vez que Dumont tocó las nubes fue con 25 años de edad.Lo hizo a bordo de un globo del constructor de globos Machuron.A partir de entonces,se dedicó exclusivamente a construir sus propios globos. Al primero lo llamó Número 1,para que quedara claro que iba a construir muchas más versiones mejoradas.El Número 1 tenía forma alargada,como si fuera un cigarrillo volador.Se hinchaba con hidrógeno y era impulsado con un motor de gasolina como el que había visto en su primer viaje a Francia.Era el 20 de Septiembre de 1898,unos días antes ya había intentado volar con él,pero no lo consideró un vuelo de verdad: básicamente,porque a poco de despegar se estrelló contra unos árboles.Entonces,Dumont decidió participar en una carrera,pero desarrollada exclusivamente por el cielo.La carrera consistía en ser el más rápido en partir del parque Saint Cloud, rodear la torre Eiffel y regresar al mismo punto de partida.El máximo tiempo permitido para tal hazaña se estipulaba en 30 minutos.El 19 de Octubre de 1901,Dumont ganó la carrera con su dirigible Número 6, alcanzando un tiempo de 29 minutos y 30 segundos.Ganó así un premio de 100 mil francos,patrocinado por el magnate del petróleo Henry Deutsch.Con el dinero ganado,Dumont continuó fabricando nuevos modelos mejorados de su dirigible.El Número 7,específico para carreras.El Número 8 nunca existió porque Dumont era supersticioso con ese número.El Número 10,con capacidad para 12 pasajeros.El Número 11,que era bimotor y además tenía alas.El Número 12,que se parecía a un helicóptero.En 1906 construyó el Número 14,que le serviría para realizar sus primeros intentos de vuelo con su primer avión,el 14-bis,que despegaba acoplado al Número 14.Así,pues,Dumont se convirtió en el primer hombre en despegar a bordo de un avión impulsado por un motor aeronáutico.Volar no voló mucho: apenas 60 metros de distancia a una altura de 2 a 3 metros.Y,además,según los testigos,el aparato hacía un ruido infernal Un mes después,sin embargo,Dumont ya alcanzó los 220 metros de distancia a una altura de 6 metros Convirtiéndose así en el padre de la aviación moderna.No fue un vuelo demasiado espectacular,pero imaginemos las condiciones del aparato: el 14-bis estaba hecho de pino y bambú,y cubierto de seda japonesa.Su motor,un Antoinette V-8,apenas podía alcanzar los 30 km por hora.(Iconos y leyendas/Innovadores de América)
Hermanos Wright Vs. Alberto Santos Dumont:
Los hermanos Wright,en efecto,fueron los primeros en hacer un vuelo (1903).Pero para conseguirlo,requerían de la ayuda de una catapulta, y su aparato en realidad era un planeador a motor y no un avión.Así, pues,no volaban totalmente.Si es que consideramos que volar no consiste en que te lancen en volantas por los aires.Los hermanos Wright no volaron realmente sin ninguna ayuda externa hasta 1909,es decir 3 años después de que Santos Dumont ya hubiera realizado su primer vuelo autoimpulsado delante de muchos testigos y periodistas parisinos.Lo que sucede es que Santos Dumont era también un pionero del movimiento contra el copyright y jamás registraba sus patentes para que éstas quedaran para el dominio público,a fin de que otras personas pudieran mejorar sus inventos con total libertad.Así,pues, vencedor indiscutible: Santos Dumont,por ser el primero y también por ser el más honesto y humilde.(Iconos y leyendas/Innovadores de América)
Gracias a Alberto Santos Dumont,ese niño aficionado a las novelas de Julio Verne que soñaba con surcar el cielo,la aeronáutica se desarrolló tal y como lo ha hecho,y el hombre ya no sólo ha podido volar hasta los confines del mundo,sino que en sólo 70 años tuvo la oportunidad de viajar hasta la Luna.No en vano,a Unión Astronómica Internacional ha rendido homenaje a Dumont al bautizar uno de los cráteres lunares con su nombre. ¿Alguna vez lo hubiera imaginado aquel lector de De la Tierra a la Luna?.Santos Dumont escribió en una ocasión,a propósito de la conquista del cielo,que lugares como Inglaterra ya dejarían de ser islas: Esta transformación de la geografía es una victoria de la navegación aérea sobre la navegación marítima.Un día el avión atravesará el Atlántico.De hecho,Santos Dumont creía que algún día los aviones serían como automóviles aéreos y que cada persona los usaría individualmente.Pero los inventos pueden usarse también para el mal,como pronto descubriría.Dumont era pacifista.Así que no le sentó nada bien que durante la Primera Guerra Mundial su invento se usara para la destrucción.Por esa razón,en 1926 apeló ante la Sociedad de Naciones para evitar el uso bélico de los aviones.Enfermo de esclerosis múltiple y deprimido por la destrucción que estaba causando su invento más importante,Santos Dumont se refugió en la ciudad brasileña de Petrópolis,donde construyó una casa llamada La Encantada.La casa parecía provenir del futuro,o parecía en efecto que estaba “encantada”,pues estaba equipada con toda clase de inventos que él había proyectado: por ejemplo una ducha de agua caliente que funcionaba a alcohol.Actualmente,La Encantada es un museo.(Innovadores de América,Iconos y Leyendas)
El reloj de Pulsera: Santos Dumont fue también quien dio la idea de que se fabricara el primer reloj de pulsera de la historia.Cuando participó en la carrera alrededor de la Torre Eiffel con su Número 6,acudió a recibir el veredicto del jurado en una cena oficial que se celebraba en el exclusivo restaurante Maxim´s.Entre el público,lleno de famosos,estaba Louis Cartier,famoso joyero,quien invitó al aviador a su mesa y entre ellos se desarrolló la siguiente conversación:
—¿Por qué está tan sorprendido de su victoria? —preguntó Cartier.
—Pues… porque hasta hace unos minutos no he descubierto que había ganado la carrera.
—¿No lo sabía? —Inquirió el francés,incrédulo— ¿Cómo es posible? ¡Si usted fue el protagonista! ¿Acaso no llevaba usted un reloj que le indicara el tiempo que había hecho?
—Sí —respondió el aviador,sacando un fino reloj de bolsillo— pero no pude consultarlo durante todo el viaje porque el manejo del dirigible no permite quitar las manos de los controles ni un solo instante.
A Louis Cartier se le ocurrió entonces una gran idea.
—No se preocupe usted.Yo le resolveré el problema para su próximo vuelo.Al poco tiempo,se presentó ante Dumont para obsequiarle un pequeño reloj cuadrado y plano,de oro,que se sujetaba a la muñeca mediante una elegante correa de cuero y una hebilla.En la actualidad, el reloj Cartier Santos continúa fabricándose con la misma tecnología y la misma calidad que se empleó para obsequiarlo.
(Santos Dumont/Innovadores de América/Iconos y Leyendas)
En acción , en su famoso ” 14 Bis ” durante el año 1906 .
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/3f/Santos_-_Nov12_1906.jpg
Prof. Julián Mendozzi.
Invento Notable: -El buque aéreo de Santos Dumont-
El señor Santos Damont,de nacionalidad brasileño pero hijo de franceses,ha asombrado a los visitantes de la Exposición de París con un Invento maravilloso porque resuelve un problema que parecía hasta aliora Insoluble: la navegación aérea.El globo dirigible del señor Santos Dumont ha hecho,efectivamente,cinco excursiones de París á los alrededores de la ciudad,todos con el resultado anunciado previamente por su autor.Este globo ó buque aéreo como le llama su inventor,no necesítala ayuda del aire para navegar,como sucede con todos los demás aparatos más ó menos perfeccionados que se han inventado hasta ahora con el propósito de hacer práctica la navegación;lejos de necesitarla, combate la corriente del viento,pues avanza contra ella.El mecanismo del motor,ea la parte visible y que por lo tanto no encierra el secreto del inventor,es en mucho semejante al de un buque: una hélice de dos hojas,bate ei aire como la hélice de un vapor,y el tlmón formado por un finísimo y fuerte armazón de acero forrado d& seda,imprime la dirección a la hélice.En la construcción del aparato entero ha perseguido el señor Santos Dumont la realización de este principio esencial: llevar el menor peso posible,y asi se ve que el globo no tiene barquilla ni cosa que se le parezca.
(Caras y Caretas/19-10-1900,nº 107,página 58)
El señor Santos Dumont no ha podido subsanar el punto débil de su máquina: el timón,vasta superficie de tela,fija en la parte posterior del aparato, y que no puede ser covenientemente mentenida,a pesar de todos los esfuerzos hechos para ello.El motor,tipo Buchet,de dos cilindros enfríados por aletas,podía desarrollar una fuerza de 6 á 7 caballos,la cual resultó insuficiente,y el señor Santos Dumont tuvo que reemplazar ese motor por otro modelo que daba 16 caballos.
(Caras y Caretas/23-2-1901,nº 125,página 50).
Santos Dumont ha sido el primer hombre que ofreció a sus semejantes un par de alas.No se fundirían como las de Icaro,al sol.Julio Verne, en quien habíamos bebido la sed de maravillas que posee nuestra época, encontró en el aeronauta brasileño al héroe en carne y hueso de su obra fantástica.Allá en los años de 1897 al 1900 Santos Dumont fué el rey del mundo.Sus globos dirigibles,que sólo la fortuna de un Creso podría construir,dieron al problema de la navegación aérea el impulso inicial,el empuje de la obra vital de hoy.Si nuestro tiempo se caracteriza por la conquista del aire,cupo a Santos Dumont ser su iniciador.No fueron sólo sus globos.Su avión -Demoisselle- fué el primero que voló en Bagatelle,precediendo al biplano de los Wright. huésped ilustre,le he ido a ver al hotel en que para,rumbo de Chile, adonde se dirige.Me ha hablado con esa discreción que distingue a todo hombre de valer,de lo que le concierne,apenas,y con entusiasmo de lo que le interesa a los demás.En Francia y en el Brasil dos monumentos celebran su gloria.Le ha tocado la suerte de conocer a la posteridad en vida y en tierra extranjera donde se es a veces ingrato.Le he hablado de su pasado y de su futuro,y si no see apresta a cruzar un océano,como los -pioneers- de la aviación actual,los problemas científicos que atañen al espacio y sus caminos continúan siéndole comunes.—Los vuelos sin motor —me ha dicho— es una nueva faz de la conquista del aire.No serán estos aparatos tan simples una finalidad de la aviación.Sirven,sin embargo,para estudiar más constante y profundamente las leyes de la sustentación.Volar sin motor es sólo mantenerse en el aire,pero no es avanzar,ni mucho menos elegir un sitio de descenso.Los vuelos sin motor son casi siempre circulares y se hacen aprovechando el rebote de las corrientes de aire sobre las colinas.Luego el vuelo planeado prolonga,estabiliza al aparato en el aire hasta que recoge una nueva impulsión de la corriente de aire constreñida por el accidente natural de la tierra a cambiar de plano.Sin embargo,esta nueva aplicación de -lo más pesado que el aire- abre desde mi punto de vista un hermoso porvenir a la navegación económica del aire.Los planeadores» son grandes barriletes de 40 a 50 kilos de peso.Su fabricación es barata.Si se le añadiera un motor liviano de 5 ó 6 caballos de fuerza,tendríamos,y es lo que yo quise hacer con mi aparato Demoisselle-,un aeroplano fácil, manuable y económico.Hoy el precio de los aviones es tan elevado que la juventud no puede hacer aviación.La utilización de los planeadores,bien estudiados y construidos,a los que se les añadirla la fuerza de propulsión y de dirección de que hoy carecen,haría desaparecer esa dificultad.Tengo fe en estos yates del aire a vela y motor.Ellos harán democrático y popular al sport de ricos que parece ser el aereoplano.y mientras el constructor de alas y de sueños me habla,lo miro constituido por esas sus mismas leyes para vencer al aire.Pequeño y enérgico,es el trasunto del aparato de mañana en que el hombre extenderá las alas,teniendo el breve motor de su fe en el corazón siempre que encierre el grano de ideal que vertió a manos llenas desde la altura que no conocía hasta ese entonces el hombre, este hijo predilecto de América del Sud que cumplió galantemente con Colón al descubrir a la Europa por ariba,viniendo de las estrellas.
(Vizconde de Lascano Tequi/Caras y Caretas 11-11-1922)
Alberto Santos Dumont nació en Brasil en 1873,y pronto se convirtió en inventor e ingeniero.Desde pequeño,le gustaba tumbarse en el campo para observar las nubes y las aves.Pero como era un gran lector de Julio Verne,no sólo se limitaba a tratar de identificar la figura de un conejo o una oveja en las nubes,sino que soñaba con alcanzarlas algún día con sus propias manos.Así que empezó a aprender los secretos de la ingeniería simplemente fijándose en el funcionamiento de las máquinas de coser de su madre,como quien desmonta una radio para averiguar cuál es su secreto.Tras un viaje a París con su padre, en 1891,donde pudo observar por primera vez un motor a gasolina,se le encendió una lamparita en la cabeza.¿Por qué no unir los engranajes y la transmisión por poleas de las máquinas de coser con un motor de gasolina a fin de acoplarlos a un globo? Hasta entonces,los globos se limitaban a flotar pero no podían pilotarse.Su padre,consciente del potencial de su hijo,le cedió parte de su fortuna y la emancipación, aconsejándole que empezara a estudiar ingeniería en Francia.El resto de la gente,sin embargo,pensaba que Santos Dumont estaba loco: en aquella época,los globos eran de hidrógeno,altamente explosivos,y no era muy inteligente poner cerca un motor de explosión.A no ser que pretendiera suicidarse.Pero Santos Dumont consiguió aislar perfectamente el motor del resto del aparato,y París se acostumbró a verle a menudo volar por sus cielos,como un inventor chiflado, adelantado a su tiempo.Un hombre pequeño (152 cm. de estatura y menos de 45 kg. de peso) que,sin embargo,paseaba a diario por encima de las cabezas de sus semejantes.(Iconos y leyendas/Innovadores de América)
El inventor del primer avión autoimpulsado:
La primera vez que Dumont tocó las nubes fue con 25 años de edad.Lo hizo a bordo de un globo del constructor de globos Machuron.A partir de entonces,se dedicó exclusivamente a construir sus propios globos. Al primero lo llamó Número 1,para que quedara claro que iba a construir muchas más versiones mejoradas.El Número 1 tenía forma alargada,como si fuera un cigarrillo volador.Se hinchaba con hidrógeno y era impulsado con un motor de gasolina como el que había visto en su primer viaje a Francia.Era el 20 de Septiembre de 1898,unos días antes ya había intentado volar con él,pero no lo consideró un vuelo de verdad: básicamente,porque a poco de despegar se estrelló contra unos árboles.Entonces,Dumont decidió participar en una carrera,pero desarrollada exclusivamente por el cielo.La carrera consistía en ser el más rápido en partir del parque Saint Cloud, rodear la torre Eiffel y regresar al mismo punto de partida.El máximo tiempo permitido para tal hazaña se estipulaba en 30 minutos.El 19 de Octubre de 1901,Dumont ganó la carrera con su dirigible Número 6, alcanzando un tiempo de 29 minutos y 30 segundos.Ganó así un premio de 100 mil francos,patrocinado por el magnate del petróleo Henry Deutsch.Con el dinero ganado,Dumont continuó fabricando nuevos modelos mejorados de su dirigible.El Número 7,específico para carreras.El Número 8 nunca existió porque Dumont era supersticioso con ese número.El Número 10,con capacidad para 12 pasajeros.El Número 11,que era bimotor y además tenía alas.El Número 12,que se parecía a un helicóptero.En 1906 construyó el Número 14,que le serviría para realizar sus primeros intentos de vuelo con su primer avión,el 14-bis,que despegaba acoplado al Número 14.Así,pues,Dumont se convirtió en el primer hombre en despegar a bordo de un avión impulsado por un motor aeronáutico.Volar no voló mucho: apenas 60 metros de distancia a una altura de 2 a 3 metros.Y,además,según los testigos,el aparato hacía un ruido infernal Un mes después,sin embargo,Dumont ya alcanzó los 220 metros de distancia a una altura de 6 metros Convirtiéndose así en el padre de la aviación moderna.No fue un vuelo demasiado espectacular,pero imaginemos las condiciones del aparato: el 14-bis estaba hecho de pino y bambú,y cubierto de seda japonesa.Su motor,un Antoinette V-8,apenas podía alcanzar los 30 km por hora.(Iconos y leyendas/Innovadores de América)
Hermanos Wright Vs. Alberto Santos Dumont:
Los hermanos Wright,en efecto,fueron los primeros en hacer un vuelo (1903).Pero para conseguirlo,requerían de la ayuda de una catapulta, y su aparato en realidad era un planeador a motor y no un avión.Así, pues,no volaban totalmente.Si es que consideramos que volar no consiste en que te lancen en volantas por los aires.Los hermanos Wright no volaron realmente sin ninguna ayuda externa hasta 1909,es decir 3 años después de que Santos Dumont ya hubiera realizado su primer vuelo autoimpulsado delante de muchos testigos y periodistas parisinos.Lo que sucede es que Santos Dumont era también un pionero del movimiento contra el copyright y jamás registraba sus patentes para que éstas quedaran para el dominio público,a fin de que otras personas pudieran mejorar sus inventos con total libertad.Así,pues, vencedor indiscutible: Santos Dumont,por ser el primero y también por ser el más honesto y humilde.(Iconos y leyendas/Innovadores de América)
Gracias a Alberto Santos Dumont,ese niño aficionado a las novelas de Julio Verne que soñaba con surcar el cielo,la aeronáutica se desarrolló tal y como lo ha hecho,y el hombre ya no sólo ha podido volar hasta los confines del mundo,sino que en sólo 70 años tuvo la oportunidad de viajar hasta la Luna.No en vano,a Unión Astronómica Internacional ha rendido homenaje a Dumont al bautizar uno de los cráteres lunares con su nombre. ¿Alguna vez lo hubiera imaginado aquel lector de De la Tierra a la Luna?.Santos Dumont escribió en una ocasión,a propósito de la conquista del cielo,que lugares como Inglaterra ya dejarían de ser islas: Esta transformación de la geografía es una victoria de la navegación aérea sobre la navegación marítima.Un día el avión atravesará el Atlántico.De hecho,Santos Dumont creía que algún día los aviones serían como automóviles aéreos y que cada persona los usaría individualmente.Pero los inventos pueden usarse también para el mal,como pronto descubriría.Dumont era pacifista.Así que no le sentó nada bien que durante la Primera Guerra Mundial su invento se usara para la destrucción.Por esa razón,en 1926 apeló ante la Sociedad de Naciones para evitar el uso bélico de los aviones.Enfermo de esclerosis múltiple y deprimido por la destrucción que estaba causando su invento más importante,Santos Dumont se refugió en la ciudad brasileña de Petrópolis,donde construyó una casa llamada La Encantada.La casa parecía provenir del futuro,o parecía en efecto que estaba “encantada”,pues estaba equipada con toda clase de inventos que él había proyectado: por ejemplo una ducha de agua caliente que funcionaba a alcohol.Actualmente,La Encantada es un museo.(Innovadores de América,Iconos y Leyendas)
El reloj de Pulsera: Santos Dumont fue también quien dio la idea de que se fabricara el primer reloj de pulsera de la historia.Cuando participó en la carrera alrededor de la Torre Eiffel con su Número 6,acudió a recibir el veredicto del jurado en una cena oficial que se celebraba en el exclusivo restaurante Maxim´s.Entre el público,lleno de famosos,estaba Louis Cartier,famoso joyero,quien invitó al aviador a su mesa y entre ellos se desarrolló la siguiente conversación:
—¿Por qué está tan sorprendido de su victoria? —preguntó Cartier.
—Pues… porque hasta hace unos minutos no he descubierto que había ganado la carrera.
—¿No lo sabía? —Inquirió el francés,incrédulo— ¿Cómo es posible? ¡Si usted fue el protagonista! ¿Acaso no llevaba usted un reloj que le indicara el tiempo que había hecho?
—Sí —respondió el aviador,sacando un fino reloj de bolsillo— pero no pude consultarlo durante todo el viaje porque el manejo del dirigible no permite quitar las manos de los controles ni un solo instante.
A Louis Cartier se le ocurrió entonces una gran idea.
—No se preocupe usted.Yo le resolveré el problema para su próximo vuelo.Al poco tiempo,se presentó ante Dumont para obsequiarle un pequeño reloj cuadrado y plano,de oro,que se sujetaba a la muñeca mediante una elegante correa de cuero y una hebilla.En la actualidad, el reloj Cartier Santos continúa fabricándose con la misma tecnología y la misma calidad que se empleó para obsequiarlo.
(Santos Dumont/Innovadores de América/Iconos y Leyendas)