Un excelente documento Sr. Iriarte que nos aporta muy buena información sobre las costumbres de la época. Las damas van rumbo al mar siguiendo la senda de la soga que les permitía ingresar al agua con seguridad. Van cubiertas con capas que se quitaban poco antes de ingresar al mar y se quitaban no bien salían, para lo cual contaban con el auxilio de “caperos”. El objeto era no exhibirse con los pesados trajes de baño adheridos al cuerpo. Es claro que en 1910 la novedosa costumbre del traje de baño luchaba con otras, como la de ir a la playa con traje, como el señor que se observa a distancia.
Sobre esta imagen,encontrè 2 similares,una en la pàgina 51,del “Libro Diamante” del Diario La Capital (año 1980),donde el tìtulo de la Nota dice “Juarez Celman y el Pudor de las Bañistas”,agregando luego:
“Fue en Enero de 1898.Un grupo de señoras bañistas se quejò por la insolencia de un cambalachero que alquilaba largavistas.Con estos aparatos,los hombres admiraban sus piernas.Influyentes como eran,interesaron al presidente de la Naciòn y el Dr. Juàrez Celman ordenò un reglamento.”Los hombres a mas de 30 metros…
La nota es mas etensa y tiene 58 renglones mas.
La 2ª fue publicada en el Diario La Naciòn,Secciòn “Historias Inesperadas”,del 30-3-2011,cuyo epìgrafe señala:
“Las Primeras Bañistas”.La imagen està invertida y las bañistas se ven hacia el lado derecho,y se ha recortado la parte de los niños jugando y el caballero que està con traje;la nota adjunta se refiere al Reglamento de Baños y entre otras cosas agrega: “Hubo multas,detenciones y expulsiones.Pero tal vez el caso más comentado fue el del hombre que en el verano de 1901 se disfrazó de mujer y se metió al agua en la Brìstol,en la zona de damas”.
Como no recordar a los que rescatan estas fotos que a su vez son acompañadas con comentarios que permiten viajar en el tiempo y obtener datos que no quedaran en el olvido, felicito a todos los que aportan con su trabajo, conocimientos y fotos, ademas pienso que es un justo homenaje a los que plasmaron momentos que hoy reviven la historia al estar en el álbum de Fotos de Familia. Atentamente los saluda José Alberto Lago.
“Anteriormente,las señoras cuando salìan del mar les gritaban a los bañistas ¡capero!,para que les trajera las capas con las que se cubrìan.Las dejaban en un especie de perchero de madera,que estaba al lado de la orilla.
El bañista se la ponìa y se las sacaba para tomar el baño.Eran de lustrina,con bordes blancos y unas enornmes gorras,Luego vinieron los Jansen,con los bañistas en el borde,a un costado.
(Julia Emma Lòpez Roca/Las Viejas Ramblas/Fundaciòn Banco de Boston/1990).
Señor Enrique: ha mencionado usted el tema de los sillones de mimbre, el cual me interesa desde hace tiempo. En estas fotos, vemos un modelo de sillón muy lindo, sólido pero, en cierto modo, de un diseño bastante corriente. No es el caso del diseño del generalizado “sillón MdP”, tan original, de gran firmeza y líneas muy simples; ¡toda una característica de los balnearios de la ciudad!. No tengo a mi disposición los medios adecuados, pero me gustaría mucho poder investigar hasta llegar al nacimiento o aparición de ese modelo, ya que tal vez muchos coincidan en que su autor o autores, o sus introductores, merecen un lugar destacado en la historia de MdP. Mis saludos.
Un excelente documento Sr. Iriarte que nos aporta muy buena información sobre las costumbres de la época. Las damas van rumbo al mar siguiendo la senda de la soga que les permitía ingresar al agua con seguridad. Van cubiertas con capas que se quitaban poco antes de ingresar al mar y se quitaban no bien salían, para lo cual contaban con el auxilio de “caperos”. El objeto era no exhibirse con los pesados trajes de baño adheridos al cuerpo. Es claro que en 1910 la novedosa costumbre del traje de baño luchaba con otras, como la de ir a la playa con traje, como el señor que se observa a distancia.
Sobre esta imagen,encontrè 2 similares,una en la pàgina 51,del “Libro Diamante” del Diario La Capital (año 1980),donde el tìtulo de la Nota dice “Juarez Celman y el Pudor de las Bañistas”,agregando luego:
“Fue en Enero de 1898.Un grupo de señoras bañistas se quejò por la insolencia de un cambalachero que alquilaba largavistas.Con estos aparatos,los hombres admiraban sus piernas.Influyentes como eran,interesaron al presidente de la Naciòn y el Dr. Juàrez Celman ordenò un reglamento.”Los hombres a mas de 30 metros…
La nota es mas etensa y tiene 58 renglones mas.
La 2ª fue publicada en el Diario La Naciòn,Secciòn “Historias Inesperadas”,del 30-3-2011,cuyo epìgrafe señala:
“Las Primeras Bañistas”.La imagen està invertida y las bañistas se ven hacia el lado derecho,y se ha recortado la parte de los niños jugando y el caballero que està con traje;la nota adjunta se refiere al Reglamento de Baños y entre otras cosas agrega: “Hubo multas,detenciones y expulsiones.Pero tal vez el caso más comentado fue el del hombre que en el verano de 1901 se disfrazó de mujer y se metió al agua en la Brìstol,en la zona de damas”.
Como referencia tenemos la foto (5154) que envíe hace un tiempo, donde podemos ver en detalle un sillón como el que vemos a la derecha…en la Bristol…
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5154
Atte.: Enrique Mario Palacio
Como no recordar a los que rescatan estas fotos que a su vez son acompañadas con comentarios que permiten viajar en el tiempo y obtener datos que no quedaran en el olvido, felicito a todos los que aportan con su trabajo, conocimientos y fotos, ademas pienso que es un justo homenaje a los que plasmaron momentos que hoy reviven la historia al estar en el álbum de Fotos de Familia. Atentamente los saluda José Alberto Lago.
“Anteriormente,las señoras cuando salìan del mar les gritaban a los bañistas ¡capero!,para que les trajera las capas con las que se cubrìan.Las dejaban en un especie de perchero de madera,que estaba al lado de la orilla.
El bañista se la ponìa y se las sacaba para tomar el baño.Eran de lustrina,con bordes blancos y unas enornmes gorras,Luego vinieron los Jansen,con los bañistas en el borde,a un costado.
(Julia Emma Lòpez Roca/Las Viejas Ramblas/Fundaciòn Banco de Boston/1990).
Señor Enrique: ha mencionado usted el tema de los sillones de mimbre, el cual me interesa desde hace tiempo. En estas fotos, vemos un modelo de sillón muy lindo, sólido pero, en cierto modo, de un diseño bastante corriente. No es el caso del diseño del generalizado “sillón MdP”, tan original, de gran firmeza y líneas muy simples; ¡toda una característica de los balnearios de la ciudad!. No tengo a mi disposición los medios adecuados, pero me gustaría mucho poder investigar hasta llegar al nacimiento o aparición de ese modelo, ya que tal vez muchos coincidan en que su autor o autores, o sus introductores, merecen un lugar destacado en la historia de MdP. Mis saludos.