“En la intersección de la ca¬lle Dorrego y la Avenida Luro se ve un grupo de viviendas y co¬mercios cuyos frentes presentan particularidades similares y no de casualidad. Sobre Luro, una inscripción firma que se trata de una unidad: “1889 Atalaya 1928”. En efecto, se trata de un conjunto de propiedades conocida por la vecindad con ese nombre, del cual forma parte el Colegio de Arquitectos”
“La cuadra sobre Dorrego ha sido declarada en el ’85 de interés municipal por orde¬nanza.
Si bien el núcleo original -o lo más añejo- es la cons¬trucción sobre la Avenida Luro, se trata de una unidad de construcción realizada por la misma persona como un conjunto de viviendas para rentas. Pero, a su vez, cada una posee alguna par¬ticularidad en sus detalles que las diferencian: Se tra¬ta de una estrategia para mantener una unidad, pero no a través de una repeti¬ción estricta de las cosas si¬no por medio de un mismo lenguaje. En este caso se ha¬ce con arquitectura hispana porque el dueño era un es¬pañol”.
Fragmento de un artículo publicado por la revista Toledo con Todos.
Manuel Martínez es el nom¬bre que la historia recuerda como dueño de las tierras. Comerciante, poseía allí un almacén de Ramos Genera¬les, propio de la época, que se supone que estuvo ubica¬do sobre la esquina bajo el nombre de Atalaya. De ahí el motivo de la inscripción en uno de sus frentes y la denominación que recibió el conjunto.
“… se trata de una cons¬trucción con un objetivo di¬ferente al de las casonas opulentas, el inquilinato, que resultaba ideal porque La Atalaya era un punto de paso obligado desde la en¬tonces floreciente estación de tren hacia el centro co¬mercial y turístico de la ciu¬dad”.
“Se estima que la familia Martínez era dueña de casi toda la manzana y que te¬nían una quinta en el sector que actualmente ocupa el Club Quilmes.”. El artículo también menciona “ que se tiró al igual que un edificio por la calle San Martín que también de¬cía La Atalaya y era una carbonería”.
“Estas 17 viviendas origina¬rias fueron sufriendo modi¬ficaciones que. más que del orden arquitectónico, tienen que ver con un aspecto mo¬biliario. “Cada una tiene un propietario, salvo las ubica¬das en la Avenida Luro, que es un condominio adquirido por los mismos inquilinos que la habitaban, cuando la propiedad fue rematada.
Fragmento de un artículo publicado por la revista Toledo con Todos
EN LA 4960 VEMOS LA CONTINUACIÓN DE ESTE EDIFICIO, PRECISAMENTE EN EL LUGAR DONDE HOY SE LEVANTA EL CLUB QUILMES. AFORTUNADAMENTE ESTA PARTE SE CONSERVA.
En la foto vemos los carteles de remate de Tarquini. Seguramente la escena corresponde al remate mencionado en el artículo enviado por la Sra
Perez Tomás, oportunidad en que los inquilinos compraron el condominio. Desconocía toda la historia de esa esquina. Gracias por la foto y los datos.
Recuerdo que hace años hubo en esa esquina un restaurante. Ahora funciona un local de artículos importados. Le sigue una pizzería que todavía guarda reminiscencias de los 50 o los 60. Por suerte la preservación sobre la calle Dorrego es impecable. Caminar esa cuadra es como volver en el tiempo. Muchos lugares que rodean la plaza Rocha tienen esa magia y allí tenemos aún viejas casas muy bien conservadas que nos retrotraen al pasado.
Recuerdo que una de las cuatro puertas sobre la calle Luro correspondía a un estudio fotográfico que estuvo muchos años y que creo fue muy conocido en su época. Uno pasaba y en el pasillo que conducía a la escalera había fotos de niños.
Creo que los marplatenses somos muy indiferentes a ese pedazo de historia arquitectónica que rodea la estación y la Plaza Rocha. Seguramente porque no tiene la opulencia de los chalets y mansiones de la Loma no reparamos en ese sector que al no ser devorado por el “progreso” mantiene mucho de su aspecto fundacional. Deberíamos generar conciencia antes de que eso empiece a cambiar por la influencia de la nueva estación ferroautomotora.
En algún momento se habló de generar un polo para revalorizar todo ese sector, con epicentro en el viejo galpón de locomotoras de la estación. Se dijo que allí funcionaría un museo y que se intentaría revalorizar el sentido histórico de todo el barrio. El galpón sigue allí, abandonado. Lo traspasaron a la Municipalidad. Colocaron un cartel con una fecha equivocada que con el transcurso del tiempo fue destruído por el viento. Lamentablemente nadie sabe que van a hacer en la estación, cuáles son los planes de preservación. La vieja casilla de señales que estaba entre Pampa y San Juan ya desapareció. Creo que se debería informar para fomentar la participación ciudadana, pero nadie dice nada. No hay interés de que la gente sepa y participe.
Oscar comenta:donde termina esta edificacion y donde se levanta la sede del club Quilmes alla por 1940 habia un hermoso chalet estilo español con un alJibe en el centro de esta hermosa propiedad rodeada de hermosos rosales y malvones,con una interminable variedad de jeranios a cual de todos mas bonitos;este chalet lindaba con la peluqueria Manago sobre la avenida Luro y a continuacion en la esquina de la calle Guido la rotiseria la paloma .Esta hermosa propiedad se demolio para dar paso a la construccion del club Quilmes que hasta ese entonces tenia su sede en la calle Olazabal esquina 25 de Mayo. atte.Oscar
Conocia mi flia a un matrimonio español, de Balcarce, que venía de tanto en tanto, hacer compras en Los gallegos, y se hospedaba en el hotel Palermo.¿ Saben los memoriosos si a principios del 50 era allí que funcionaba dicho hotel ?Siempre tuve dudas..se era ahi o en las inmediaciones .Hermosa foto,Sr Carlos. Por suerte sus propietarios la conservan en estado original
Oscar dice:le comento a la señora Silvia,el hotel Palermo estuvo siempre ubicado en la esquina de la calle San Juan con la av. Luro teniendo su entrada por la calle San Juan casi a mitad de cuadra;estuvo alli hasta su venta a los propietarios de la tienda Los Gallegos que se encontreba en la esquina de enfrente haciendo cruz con la tienda que hoy existe.-Le hago un pequeño comentario sobre este hotel,me comentaba mi finado padre que cuando muchacho mi finado abuelo cerraba la puerta de calle de la casa a las diez de la noche el que llegaba bien el que no se iban a dormir al hotel Palermo por 0.20 centavos la noche tiempos que ya pasaron.-Espero haber podido aclarar su duda señora Silvia.muy atte Oscar
Gracias Oscar,dilucidada totalmente mis dudas, Yo era muy pequeña y solo se que lo nombraban mucho en mi casa a ese hotel,seguramente era muy conocido en la zona,-gracias al aporte de “memoriosos”y “sabedores”aprendemos cada dia más de nuestra querida Mar del Plata
En los años 70,tal vez a partir del 74,funcionó en esa esquina la cho ppería alemana que anteriormente funcionaba en un pequeño y pintoresco local pegado al viejo Estadio Bristol( hoy el depósito de autos que levanta la grúa).
Allí en los años 75 0 76 en oportunidad de estar cenando con mi novia, un anciano con alguien que lo acompañaba, se retiraba del local después de haber cenado y saludando en un tono bajo,casi imperceptible con un ” buenas noches, buén provecho”. Ese anciano era el Dr Arturo Illia ( ex presidente constitucional entre 1963 y 1966 cuando fué depuesto por la “Revolución Argentina” encabezada por Onganía)
Sr. Carlos Alberto. Un lindo recuerdo de algo que perdura en el tiempo, hasta el viejo BUZON esta perpetuo en su esquina hoy dia. Atte. Jose Alberto Lago.
Hola a todos les comento que en esa esquina mi abuelo materno VICENTE D’AMBROSIO inauguro la parada de Taxi cuando se manejaba por la mano izquierda y volvias por la mano derechA.
Estaba el caracteristico BUZON de color rojo igual al de Jara y Luro donde estaba EL FARO que no hace mucho que lo sacaron es mas lo habian vuelto a pintar estaba hermoso pero…
Si mal no recuerdo en el mismo edificio sobre la calle LURO estaba una casa de ,FOTOGRAFIA,creo que se llamaba BRUN yo tengo una foto de 1948 de ese estudio fotografico.Hoy pase por ese lugar y el BUZON NO ESTA.NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO lo puedo creer.Stella
Hola Magdalena si vos supieron como me dolio que demolieran el CHALET que estaba en Bolivar y Entre Rios es mas estuve horas pidiendo que me dieran una porcelana del techo para guardarla o llevarla al MUSEO pero no tuve exito todavia me intriga donde fueron a parar, eran HERMOSAS.
Por la calle GUEMES entre Colon y Alberti en esas calles hay una casa que tiene en el techo ese tipo de PORCELANA.
Respecto a la terminal de Micros yo nunca estuve de acuerdo que la hicieran ahi pero otro dia te comento porque.Carinos a todos.
En muchos rincones de Mar del Plata hay verdaderos tesoros arquitectónicos.A veces olvidados,otras ignorados,conservan una riqueza que habla de la historia misma de la ciudad.Como el conjunto de propiedades La Atalaya.Transitar por Av. Luro puede convertirse en una verdadera expedición al pasado si se observan las marquesinas de las casas,los árboles y hasta algunos de los vecinos domiciliados allí.En la intersección con la calle Dorrego,justo en la esquina donde no hace mucho había un restaurante,se ven un grupo de viviendas y comercios cuyos frentes presentan particularidades similares y no de casualidad. Sobre Luro,una inscripción afirma que se trata de una unidad: -1889 Atalaya 1928-.En efecto,es un conjunto de propiedades conocidas por la vecindad con ese nombre,del cual forma parte el Colegio de Arquitectos,que en los últimos meses se ha comprometido con la puesta en valor y mantenimiento de esta riqueza cultural.
Proyecto Atalaya: Todo comenzó con la iniciativa del Colegio de Arquitectos de pintar la fachada de su sede;una serie de vecinos comenzaron a juntarse para preguntarle a los pintores y al colegio para ver cómo podían hacer para pintar los frentes,explica la arquitecta Marta Rueda,miembro de la Comisión de Preservación del Patrimonio Arquitectónico del Colegio de Arquitectos.Tras la inquietud de los vecinos comenzó a gestarse un proyecto de recuperación de este complejo arquitectónico: porque por otro lado,la cuadra sobre Dorrego ha sido declarada en el 85 de interés municipal por ordenanza 1.057,
Esto significa un desafío para los marplatenses en general,agrega.
En el mes de octubre comenzaron sumando esfuerzos,para lo que convocaron a la comunidad marplatense en general y a los vecinos residentes en el edificio en particular.Este complejo es el único que existe actualmente en Mar del Plata con estas características y tan bien conservado.
Arquitectura Hispana: Si bien el núcleo original,o lo más añejo,es la construcción sobre la Av. Luro,se trata de una unidad de construcción realizada por la misma persona como un conjunto de viviendas para rentas.Pero,a su vez,cada una posee alguna particularidad en sus detalles que las diferencian.Se trata de una estrategia para mantener una unidad,pero no a través de una repetición estricta de las cosas sino por medio de un mismo lenguaje.En este caso se hace con arquitectura hispana porque el dueño era un español.
Manuel Martínez es el nombre que la historia recuerda como dueño de las tierras.Comerciante,poseía allí un almacén de Ramos Generales,propio de la época,que se supone que estuvo ubicado sobre la esquina bajo el nombre de Atalaya.De ahí el motivo de la inscripción en uno de sus frentes y la denominación que recibió el conjunto.
El grupo de arquitectos posee datos precisos: en realidad es el sobrino y yerno del propietario,Emilio Castro Martínez,el que contrata al arquitecto inglés Charles Evans Medhurst Thomas,constructor de diversas propiedades de la época pero con características inglesas o francesas,que era la que dictaba la moda de la élite de aquel entonces.
De aquí se desprenden dos datos interesantes: uno es que se trata de una construcción con un objetivo diferente al de las casonas opulentas, el inquilinato,que resultaba ideal porque La Atalaya era un punto de paso obligado desde la entonces floreciente estación de trenes hacia el centro comercial y turístico de la ciudad.
Por ese motivo se cree que no se le ha dado tanta importancia a esta construcción,bastante simple en comparación con las obras que se conservan de ese entonces.El otro dato es el de la relación matrimonial entre primos,la de Castro Martínez con la hija de su tío Manuel Martínez,que más que ser un comentario,refleja la costumbre y realidad social de un sector de los habitantes de la época,ya que según los vecinos ese tipo de encuentros era muy común.Se estima que la familia Martínez era dueña de casi toda la manzana y que tenían una quinta en el sector que actualmente ocupa el Club Quilmes.Era una casa de tipo chorizo,con galería y un parque que este mismo arquitecto le hizo refacciones al estilo inglés sobre el Club Quilmes,que se tiró al igual que un edificio por la calle San Martín que también decía La Atalaya y era una carbonería.
Este complejo,sin lugar a dudas,encierra miles de anécdotas y recuerdos que en la memoria de los mayores o la experiencia transmitida a los que vinieron después,quedan como parte de un montón de historias que unidas hablan de las vivencias de la gente de Mar del Plata a través de los tiempos.Los arquitectos,en su afán por reunir elementos para la puesta en valor del lugar,comentan que: estamos juntando información de los vecinos,incluso algunos que ya no viven acá y se acercaron a contar sus recuerdos.Descubrimos además algo muy valioso,que es la fantástica relación de vecindad que existe entre sus habitantes a manera de un barrio cualquiera,algo muy difícil de conservar en una zona céntrica como esta.Ese tipo de valores son tanto o más significativos que el aspecto arquitectónico,la unión humana promovida por fuertes sentimientos hacia este edificio como la morada que albergó sus anhelos y esperanzas,donde compartieron la vida misma.
Estas 17 viviendas originarias fueron sufriendo modificaciones que,más que del orden arquitectónico,tienen que ver con un aspecto mobiliario. Cada una tiene un propietario,salvo las ubicadas en la Av. Luro,que es un condominio adquirido por los mismos inquilinos que la habitaban, cuando la propiedad fue rematada.Es importante ver cómo,cuando refacciona la quinta el arquitecto Charles Thomas,hace una refacción estilo inglés y cuando hace las viviendas las realiza en el mismo estilo: casa de 2 plantas apareadas de a dos con una medianera en común.Pero también coloca una fuerte carga de arquitectura hispana, en el lenguaje externo sobre todo.Finalmente si bien ahora muchos de los materiales que tienen estas viviendas uno podría considerarlos de primera,creemos que en su momento,por el tipo de propuesta de hacer una tira de viviendas para renta,no serían materiales sumamente costosos. Lo que es importante remarcar es que el valor que tiene este conjunto no es por pertenecer a una arquitectura de prestigio o académica,sino por otras razones que son igual de importantes: una cuadra entera conservada,los años que tiene y la ubicación.
El proyecto de La Atalaya,en su etapa inicial,está en marcha: convocar, intercambiar experiencias,recabar información y buscar los medios adecuados para encontrar un apoyo en la comunidad que les permita efectivizar la conservación y la realización de mejoras de esta singular unidad.(Fuente: Revista Toledo con Todos-12/96)
El buzón ya no esta mas fue retirado no se porque, en el año 2012 le saque foto a mi Sra. haciendo que depositaba una carta, ahora queda solamente el recuerdo. Atte. José Alberto Lago
En la de década del 50,en un local de es edificio, sobre la avenida Luro, había una cerveceria de unos alemanes que habían sido tripulantes del Graff Spee.
“En la intersección de la ca¬lle Dorrego y la Avenida Luro se ve un grupo de viviendas y co¬mercios cuyos frentes presentan particularidades similares y no de casualidad. Sobre Luro, una inscripción firma que se trata de una unidad: “1889 Atalaya 1928”. En efecto, se trata de un conjunto de propiedades conocida por la vecindad con ese nombre, del cual forma parte el Colegio de Arquitectos”
“La cuadra sobre Dorrego ha sido declarada en el ’85 de interés municipal por orde¬nanza.
Si bien el núcleo original -o lo más añejo- es la cons¬trucción sobre la Avenida Luro, se trata de una unidad de construcción realizada por la misma persona como un conjunto de viviendas para rentas. Pero, a su vez, cada una posee alguna par¬ticularidad en sus detalles que las diferencian: Se tra¬ta de una estrategia para mantener una unidad, pero no a través de una repeti¬ción estricta de las cosas si¬no por medio de un mismo lenguaje. En este caso se ha¬ce con arquitectura hispana porque el dueño era un es¬pañol”.
Fragmento de un artículo publicado por la revista Toledo con Todos.
Manuel Martínez es el nom¬bre que la historia recuerda como dueño de las tierras. Comerciante, poseía allí un almacén de Ramos Genera¬les, propio de la época, que se supone que estuvo ubica¬do sobre la esquina bajo el nombre de Atalaya. De ahí el motivo de la inscripción en uno de sus frentes y la denominación que recibió el conjunto.
“… se trata de una cons¬trucción con un objetivo di¬ferente al de las casonas opulentas, el inquilinato, que resultaba ideal porque La Atalaya era un punto de paso obligado desde la en¬tonces floreciente estación de tren hacia el centro co¬mercial y turístico de la ciu¬dad”.
“Se estima que la familia Martínez era dueña de casi toda la manzana y que te¬nían una quinta en el sector que actualmente ocupa el Club Quilmes.”. El artículo también menciona “ que se tiró al igual que un edificio por la calle San Martín que también de¬cía La Atalaya y era una carbonería”.
“Estas 17 viviendas origina¬rias fueron sufriendo modi¬ficaciones que. más que del orden arquitectónico, tienen que ver con un aspecto mo¬biliario. “Cada una tiene un propietario, salvo las ubica¬das en la Avenida Luro, que es un condominio adquirido por los mismos inquilinos que la habitaban, cuando la propiedad fue rematada.
Fragmento de un artículo publicado por la revista Toledo con Todos
EN LA 4960 VEMOS LA CONTINUACIÓN DE ESTE EDIFICIO, PRECISAMENTE EN EL LUGAR DONDE HOY SE LEVANTA EL CLUB QUILMES. AFORTUNADAMENTE ESTA PARTE SE CONSERVA.
En la foto vemos los carteles de remate de Tarquini. Seguramente la escena corresponde al remate mencionado en el artículo enviado por la Sra
Perez Tomás, oportunidad en que los inquilinos compraron el condominio. Desconocía toda la historia de esa esquina. Gracias por la foto y los datos.
Recuerdo que hace años hubo en esa esquina un restaurante. Ahora funciona un local de artículos importados. Le sigue una pizzería que todavía guarda reminiscencias de los 50 o los 60. Por suerte la preservación sobre la calle Dorrego es impecable. Caminar esa cuadra es como volver en el tiempo. Muchos lugares que rodean la plaza Rocha tienen esa magia y allí tenemos aún viejas casas muy bien conservadas que nos retrotraen al pasado.
Recuerdo que una de las cuatro puertas sobre la calle Luro correspondía a un estudio fotográfico que estuvo muchos años y que creo fue muy conocido en su época. Uno pasaba y en el pasillo que conducía a la escalera había fotos de niños.
Creo que los marplatenses somos muy indiferentes a ese pedazo de historia arquitectónica que rodea la estación y la Plaza Rocha. Seguramente porque no tiene la opulencia de los chalets y mansiones de la Loma no reparamos en ese sector que al no ser devorado por el “progreso” mantiene mucho de su aspecto fundacional. Deberíamos generar conciencia antes de que eso empiece a cambiar por la influencia de la nueva estación ferroautomotora.
En algún momento se habló de generar un polo para revalorizar todo ese sector, con epicentro en el viejo galpón de locomotoras de la estación. Se dijo que allí funcionaría un museo y que se intentaría revalorizar el sentido histórico de todo el barrio. El galpón sigue allí, abandonado. Lo traspasaron a la Municipalidad. Colocaron un cartel con una fecha equivocada que con el transcurso del tiempo fue destruído por el viento. Lamentablemente nadie sabe que van a hacer en la estación, cuáles son los planes de preservación. La vieja casilla de señales que estaba entre Pampa y San Juan ya desapareció. Creo que se debería informar para fomentar la participación ciudadana, pero nadie dice nada. No hay interés de que la gente sepa y participe.
Oscar comenta:donde termina esta edificacion y donde se levanta la sede del club Quilmes alla por 1940 habia un hermoso chalet estilo español con un alJibe en el centro de esta hermosa propiedad rodeada de hermosos rosales y malvones,con una interminable variedad de jeranios a cual de todos mas bonitos;este chalet lindaba con la peluqueria Manago sobre la avenida Luro y a continuacion en la esquina de la calle Guido la rotiseria la paloma .Esta hermosa propiedad se demolio para dar paso a la construccion del club Quilmes que hasta ese entonces tenia su sede en la calle Olazabal esquina 25 de Mayo. atte.Oscar
Conocia mi flia a un matrimonio español, de Balcarce, que venía de tanto en tanto, hacer compras en Los gallegos, y se hospedaba en el hotel Palermo.¿ Saben los memoriosos si a principios del 50 era allí que funcionaba dicho hotel ?Siempre tuve dudas..se era ahi o en las inmediaciones .Hermosa foto,Sr Carlos. Por suerte sus propietarios la conservan en estado original
Oscar dice:le comento a la señora Silvia,el hotel Palermo estuvo siempre ubicado en la esquina de la calle San Juan con la av. Luro teniendo su entrada por la calle San Juan casi a mitad de cuadra;estuvo alli hasta su venta a los propietarios de la tienda Los Gallegos que se encontreba en la esquina de enfrente haciendo cruz con la tienda que hoy existe.-Le hago un pequeño comentario sobre este hotel,me comentaba mi finado padre que cuando muchacho mi finado abuelo cerraba la puerta de calle de la casa a las diez de la noche el que llegaba bien el que no se iban a dormir al hotel Palermo por 0.20 centavos la noche tiempos que ya pasaron.-Espero haber podido aclarar su duda señora Silvia.muy atte Oscar
Gracias Oscar,dilucidada totalmente mis dudas, Yo era muy pequeña y solo se que lo nombraban mucho en mi casa a ese hotel,seguramente era muy conocido en la zona,-gracias al aporte de “memoriosos”y “sabedores”aprendemos cada dia más de nuestra querida Mar del Plata
En los años 70,tal vez a partir del 74,funcionó en esa esquina la cho ppería alemana que anteriormente funcionaba en un pequeño y pintoresco local pegado al viejo Estadio Bristol( hoy el depósito de autos que levanta la grúa).
Allí en los años 75 0 76 en oportunidad de estar cenando con mi novia, un anciano con alguien que lo acompañaba, se retiraba del local después de haber cenado y saludando en un tono bajo,casi imperceptible con un ” buenas noches, buén provecho”. Ese anciano era el Dr Arturo Illia ( ex presidente constitucional entre 1963 y 1966 cuando fué depuesto por la “Revolución Argentina” encabezada por Onganía)
Sr. Carlos Alberto. Un lindo recuerdo de algo que perdura en el tiempo, hasta el viejo BUZON esta perpetuo en su esquina hoy dia. Atte. Jose Alberto Lago.
Hola a todos les comento que en esa esquina mi abuelo materno VICENTE D’AMBROSIO inauguro la parada de Taxi cuando se manejaba por la mano izquierda y volvias por la mano derechA.
Estaba el caracteristico BUZON de color rojo igual al de Jara y Luro donde estaba EL FARO que no hace mucho que lo sacaron es mas lo habian vuelto a pintar estaba hermoso pero…
Si mal no recuerdo en el mismo edificio sobre la calle LURO estaba una casa de ,FOTOGRAFIA,creo que se llamaba BRUN yo tengo una foto de 1948 de ese estudio fotografico.Hoy pase por ese lugar y el BUZON NO ESTA.NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO lo puedo creer.Stella
Hola Magdalena si vos supieron como me dolio que demolieran el CHALET que estaba en Bolivar y Entre Rios es mas estuve horas pidiendo que me dieran una porcelana del techo para guardarla o llevarla al MUSEO pero no tuve exito todavia me intriga donde fueron a parar, eran HERMOSAS.
Por la calle GUEMES entre Colon y Alberti en esas calles hay una casa que tiene en el techo ese tipo de PORCELANA.
Respecto a la terminal de Micros yo nunca estuve de acuerdo que la hicieran ahi pero otro dia te comento porque.Carinos a todos.
En muchos rincones de Mar del Plata hay verdaderos tesoros arquitectónicos.A veces olvidados,otras ignorados,conservan una riqueza que habla de la historia misma de la ciudad.Como el conjunto de propiedades La Atalaya.Transitar por Av. Luro puede convertirse en una verdadera expedición al pasado si se observan las marquesinas de las casas,los árboles y hasta algunos de los vecinos domiciliados allí.En la intersección con la calle Dorrego,justo en la esquina donde no hace mucho había un restaurante,se ven un grupo de viviendas y comercios cuyos frentes presentan particularidades similares y no de casualidad. Sobre Luro,una inscripción afirma que se trata de una unidad: -1889 Atalaya 1928-.En efecto,es un conjunto de propiedades conocidas por la vecindad con ese nombre,del cual forma parte el Colegio de Arquitectos,que en los últimos meses se ha comprometido con la puesta en valor y mantenimiento de esta riqueza cultural.
Proyecto Atalaya: Todo comenzó con la iniciativa del Colegio de Arquitectos de pintar la fachada de su sede;una serie de vecinos comenzaron a juntarse para preguntarle a los pintores y al colegio para ver cómo podían hacer para pintar los frentes,explica la arquitecta Marta Rueda,miembro de la Comisión de Preservación del Patrimonio Arquitectónico del Colegio de Arquitectos.Tras la inquietud de los vecinos comenzó a gestarse un proyecto de recuperación de este complejo arquitectónico: porque por otro lado,la cuadra sobre Dorrego ha sido declarada en el 85 de interés municipal por ordenanza 1.057,
Esto significa un desafío para los marplatenses en general,agrega.
En el mes de octubre comenzaron sumando esfuerzos,para lo que convocaron a la comunidad marplatense en general y a los vecinos residentes en el edificio en particular.Este complejo es el único que existe actualmente en Mar del Plata con estas características y tan bien conservado.
Arquitectura Hispana: Si bien el núcleo original,o lo más añejo,es la construcción sobre la Av. Luro,se trata de una unidad de construcción realizada por la misma persona como un conjunto de viviendas para rentas.Pero,a su vez,cada una posee alguna particularidad en sus detalles que las diferencian.Se trata de una estrategia para mantener una unidad,pero no a través de una repetición estricta de las cosas sino por medio de un mismo lenguaje.En este caso se hace con arquitectura hispana porque el dueño era un español.
Manuel Martínez es el nombre que la historia recuerda como dueño de las tierras.Comerciante,poseía allí un almacén de Ramos Generales,propio de la época,que se supone que estuvo ubicado sobre la esquina bajo el nombre de Atalaya.De ahí el motivo de la inscripción en uno de sus frentes y la denominación que recibió el conjunto.
El grupo de arquitectos posee datos precisos: en realidad es el sobrino y yerno del propietario,Emilio Castro Martínez,el que contrata al arquitecto inglés Charles Evans Medhurst Thomas,constructor de diversas propiedades de la época pero con características inglesas o francesas,que era la que dictaba la moda de la élite de aquel entonces.
De aquí se desprenden dos datos interesantes: uno es que se trata de una construcción con un objetivo diferente al de las casonas opulentas, el inquilinato,que resultaba ideal porque La Atalaya era un punto de paso obligado desde la entonces floreciente estación de trenes hacia el centro comercial y turístico de la ciudad.
Por ese motivo se cree que no se le ha dado tanta importancia a esta construcción,bastante simple en comparación con las obras que se conservan de ese entonces.El otro dato es el de la relación matrimonial entre primos,la de Castro Martínez con la hija de su tío Manuel Martínez,que más que ser un comentario,refleja la costumbre y realidad social de un sector de los habitantes de la época,ya que según los vecinos ese tipo de encuentros era muy común.Se estima que la familia Martínez era dueña de casi toda la manzana y que tenían una quinta en el sector que actualmente ocupa el Club Quilmes.Era una casa de tipo chorizo,con galería y un parque que este mismo arquitecto le hizo refacciones al estilo inglés sobre el Club Quilmes,que se tiró al igual que un edificio por la calle San Martín que también decía La Atalaya y era una carbonería.
Este complejo,sin lugar a dudas,encierra miles de anécdotas y recuerdos que en la memoria de los mayores o la experiencia transmitida a los que vinieron después,quedan como parte de un montón de historias que unidas hablan de las vivencias de la gente de Mar del Plata a través de los tiempos.Los arquitectos,en su afán por reunir elementos para la puesta en valor del lugar,comentan que: estamos juntando información de los vecinos,incluso algunos que ya no viven acá y se acercaron a contar sus recuerdos.Descubrimos además algo muy valioso,que es la fantástica relación de vecindad que existe entre sus habitantes a manera de un barrio cualquiera,algo muy difícil de conservar en una zona céntrica como esta.Ese tipo de valores son tanto o más significativos que el aspecto arquitectónico,la unión humana promovida por fuertes sentimientos hacia este edificio como la morada que albergó sus anhelos y esperanzas,donde compartieron la vida misma.
Estas 17 viviendas originarias fueron sufriendo modificaciones que,más que del orden arquitectónico,tienen que ver con un aspecto mobiliario. Cada una tiene un propietario,salvo las ubicadas en la Av. Luro,que es un condominio adquirido por los mismos inquilinos que la habitaban, cuando la propiedad fue rematada.Es importante ver cómo,cuando refacciona la quinta el arquitecto Charles Thomas,hace una refacción estilo inglés y cuando hace las viviendas las realiza en el mismo estilo: casa de 2 plantas apareadas de a dos con una medianera en común.Pero también coloca una fuerte carga de arquitectura hispana, en el lenguaje externo sobre todo.Finalmente si bien ahora muchos de los materiales que tienen estas viviendas uno podría considerarlos de primera,creemos que en su momento,por el tipo de propuesta de hacer una tira de viviendas para renta,no serían materiales sumamente costosos. Lo que es importante remarcar es que el valor que tiene este conjunto no es por pertenecer a una arquitectura de prestigio o académica,sino por otras razones que son igual de importantes: una cuadra entera conservada,los años que tiene y la ubicación.
El proyecto de La Atalaya,en su etapa inicial,está en marcha: convocar, intercambiar experiencias,recabar información y buscar los medios adecuados para encontrar un apoyo en la comunidad que les permita efectivizar la conservación y la realización de mejoras de esta singular unidad.(Fuente: Revista Toledo con Todos-12/96)
El buzón ya no esta mas fue retirado no se porque, en el año 2012 le saque foto a mi Sra. haciendo que depositaba una carta, ahora queda solamente el recuerdo. Atte. José Alberto Lago
En la de década del 50,en un local de es edificio, sobre la avenida Luro, había una cerveceria de unos alemanes que habían sido tripulantes del Graff Spee.