La Suprema Corte de Justicia realizó un acto institucional en el marco de los 40 años de democracia. Se rindió homenaje a quienes fueron ministros y procuradores generales desde 1983.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Sergio Torres, junto a los ministros Daniel Fernando Soria, Luis Esteban Genoud e Hilda Kogan, encabezaron el acto institucional por la conmemoración de los “150 años de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y la Suprema Corte de Justicia, en el marco de los 40 años de democracia”. En este marco se efectuó la inauguración del nuevo Salón Auditorio del Tribunal, sede del evento.
En su discurso, Torres expresó que la convocatoria realizada representa la culminación de un ciclo de actividades llevadas a cabo durante este año por el Tribunal, “con eje central en la Constitución y la restauración democrática”.
Al respecto destacó: “Hoy, 29 de noviembre, celebramos el 150º aniversario de la Constitución de la Provincia y próximo 10 de diciembre los 40 años del regreso de la democracia a nuestro país”.
Agregó que se trata de “dos fechas que inspiran una reflexión profunda sobre los valores que en armónica interacción constituyen el entramado institucional de un Estado de Derecho”.
Durante el desarrollo de la ceremonia, que se inició con la entonación del Himno Nacional por parte de la cantante y agente judicial Paloma Massei, se rindió homenaje a quienes fueron ministros de la Corte y procuradores generales desde el año 1983. Más allá de un tributo en video a cada uno de ellos, fueron reconocidos con la entrega de una placa alusiva Guillermo David San Martín, Elías Homero Laborde, Francisco Roncoroni y Francisco Pena, presentes en el auditorio.
Asimismo, fue distinguida Hilda Kogan, por ser la primera mujer en integrar el máximo tribunal de la provincia.
El acto contó con la presencia del procurador general, Julio Conte Grand; la vicegobernadora, Verónica Magario; el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio César Alak; la presidenta de la Junta Federal de Cortes (Jufejus), María del Carmen Battaini; el presidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios, Claudio Santagati; y el presidente del Colegio de Abogados, Bienvenido Rodríguez Basalo.
Asistieron, también, jueces del Tribunal de Casación Penal, representantes del Consejo de la Magistratura; funcionarios de Corte, magistrados de Cámaras de Apelación y Primera Instancia; y autoridades de la Asociación Judicial Bonaerense y los Colegios de Magistrados y Funcionarios departamentales.
Con la interpretación de un repertorio de canciones populares, el Coro de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP le dio un cierre musical al encuentro.
Fue distinguida Hilda Kogan, por ser la primera mujer en integrar el máximo tribunal de la provincia.
Tras el acto, el ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires y ahora intendente electo de la capital provincial, Julio César Alak, remarcó la relevancia del evento al indicar que “fue un acto muy importante, evocando los 150 años de la sanción de la Constitución de Buenos Aires y los 40 años de democracia”. “Era una fecha muy propicia para inaugurar este hermoso salón de la Corte, abierto para el Poder Judicial y para la Ciudad”, sostuvo.
En ese marco, añadió: “Son actos muy relevantes, porque son fechas que tienen una connotación histórica que tenemos que recordar siempre. Es importante recordar nuestra pertenencia a la provincia, al territorio bonaerense y a nuestra Constitución, que siempre fue una Constitución progresista; y reivindicando los 40 años de democracia que tanto nos costó construir”.
150 años de historia
A partir de 1820 fue surgiendo en las provincias un derecho público autóctono, nacido de las costumbres y realidades provincianas. En ese momento, comenzaron a dictarse los primeros estatutos, reglamentos y constituciones provinciales. La primera provincia en sancionar su Constitución fue Santa Fe.
Buenos Aires tardaría bastante más que el resto de los territorios de la Nación y no dictaría su constitución hasta 1854, por lo que la organización de sus instituciones se llevó adelante a través de diferentes leyes.
Pero en aquel momento Buenos Aires se encontraba separada del resto de las provincias, por lo que la Constitución de 1854 estaba destinada al fracaso.
La Constitución aprobada constaba de 178 artículos divididos en ocho secciones. En su artículo primero se evidencia la situación por la que estaba atravesando la nación dividida y fracturada, al establecer que “Buenos Aires es un Estado con libre ejercicio de su soberanía interior y exterior, mientras no la delegue expresamente en un gobierno federal”.
La última sección era dedicada a lo que podríamos llamar “declaraciones, derechos y garantías”, donde constaban los principios de protección de la vida, reputación, libertad, seguridad y propiedad; el principio de igualdad ante la ley; las reglas del debido proceso; la libertad de tránsito, industria y comercio entre otros.
Con la firma del Pacto de San José de Flores, el 11 de noviembre de 1859, Buenos Aires se reincorporó al resto de las provincias argentinas, declarándose parte integrante de la Confederación y comprometiéndose a jurar la Constitución de 1853 de la cual no había participado de su redacción.
Por este motivo, Buenos Aires debió reformar su constitución, pero nuevamente se tomó su tiempo y tras comenzar a pensarla en 1870, luego de tres años de trabajo, surgió la nueva constitución provincial el 29 de noviembre de 1873 durante la gestión del gobernador Mariano Acosta, que se componía de 256 artículos divididos en nueve secciones.
Aquella Carta Magna sería reformada luego en dos ocasiones más: en 1889 y en 1994. La última de las reformas se impulsó durante el gobierno de Eduardo Duhalde y es la que hoy rige los destinos de todos los bonaerenses.