Un guardia de Buckingham la confundió con un intruso cuando la mujer salió a pasear.
La reina de Inglaterra, Isabel II de 90 años, casi recibe un disparo de uno de sus guardias al ser confundida con un ladrón cuando salió a caminar por el parque de Buckingham por no poder dormir.
Afortunadamente, todo terminó con una anécdota divertida y sin heridos, según reveló el diario británico The Times.
El hecho ocurrió una noche cerca de las tres de la madrugada, el guarda vio una figura humana en la oscuridad y, al pensar que era un intruso, apuntó con su arma y gritó “¿Quién es?”. Se trataba de la reina y al verla, el guardia comentó: “¡Maldita sea, Majestad, casi le disparo!”.
Al notar que había sido grosero con Isabel II se disculpó y esta, a modo de risas, le dijo: “La próxima vez llamaré antes de salir a pasear para que no tengas que dispararme”.