Según explicaron, la subas se deben a las mejoras salariales acordadas en el sector Salud. Los incrementos se autorizarán en cuotas para "aminorar el impacto directo".
Los aumentos de las cuotas de la medicina prepaga llegarán este año a cerca de un 27%, dijo este viernes el presidente de la Asociación de Entidades de Medicina Privada (Ademp), Néstor Gallardo, y explicó que las subas “acompañan” por un lado a los incrementos salariales acordados en el sector Salud, del 22%, a lo que se agrega un plus correspondiente a 2016,
El superintendente de Servicios de Salud, Luis Cervino, anticipó por su parte que “por los mayores costos médicos y la incidencia de la segunda cuota del aumento salarial de Sanidad, habrá otro aumento de la cuota en torno del 10%“.
El aumento será autorizado en dos cuotas, para septiembre y octubre, a fin de “aminorar el impacto directo”, dijo el funcionario al diario Clarín.
Gallardo, a su vez, remarcó en diálogo con radio El Mundo que las subas son “el ajuste anual que acompaña a los aumentos de las paritarias del sector”.
Agregó que el alza en las cuotas son “aplicables a partir de julio” y recordó que se autorizó un 6% de suba ese mes y otro 5% en agosto, “lo que suma 11% y luego aparecen dos parciales de septiembre y octubre, de 5% cada uno, lo que aproximadamente resulta en 21%”.
Gallardo recordó que a principios de año hubo un aumento retroactivo del 6% como “saldo del 2016”, que fue autorizado por el Ministerio de Salud y la Secretaría de Comercio, lo que sumaría un incremento total de bolsillo del 27% en las cuotas.
El empresario habló en nombre de una entidad que agrupa a una treintena de compañías de medicina prepaga, pero no incluye a las mayores de la actividad, como Medicus, Osde o Galeno, entre otras.
“Este es más o menos el valor que acompaña las pautas salariales generales. El impacto debería ser teóricamente neutro, pero también aumentan los insumos”, añadió Gallardo.
El presidente de Ademp insistió en señalar que en ese plano “hay desfasajes” y consideró que “la gente paga más, pero a las entidades no les va mejor porque deben cubrir más cosas con componentes que aumentan más que el salario”.
Gallardo dijo que todas las coberturas de prepagas respetan el Programa Médico Obligatorio (PMO) y que la diferencia reside en el lugar dónde internarse o los reintegros que se otorgan a los asociados.
“La cobertura es para todos, la diferencia está en la mayor cantidad de elementos que hacen al mejor confort de los usuarios”, explicó el empresario.
Calculó que los planes promedio de una familia compuesta por dos adultos y dos menores van de $ 4.000 mensuales y pueden llegar hasta $ 10.000 por mes.
Al consultársele si la medicina prepaga con estos incrementos dejaría de ser opción para la clase media, Gallardo dijo que eso “no sería bueno, no sería la intención de las entidades de medicina privada, por una ecuación simple que se basa en el equilibrio de ingresos versus costos”.
“Si se cobra mucho a los jóvenes, se van, y quedan los adultos que más la usan. No es bueno que eso sea así. Hay que buscar manera de mantener el equilibrio”, reflexionó Gallardo.