La operación de autopsia realizada esta tarde al cuerpo carbonizado que fue hallado en la Plaza Güemes estableció que presentaba golpes y que estaba vivo cuando fue prendido fuego. Buscan a un hombre que estaba con él.
El indigente de 31 años cuyo cuerpo fue hallado carbonizado en una plaza de esta ciudad presentaba golpes por lo cual se descartó la muerte accidental y el caso pasó a investigarse como un homicidio.
De acuerdo a los datos a los que tuvo acceso LA CAPITAL, tanto el fiscal Leandro Arévalo como el personal de la comisaría segunda tienen identificado al hombre que acompañaba al indigente.
La operación de autopsia realizada por el cuerpo médico forense de la Policía Científica verificó contusiones y golpes en el pecho y tórax, y hallazgo de hollín en los pulmones que revelaría que estaba vivo cuando fue prendido fuego. Además también los peritos descubrieron un importante traumatismo de cráneo.
En la tarde de este jueves, el fiscal Arévalo ordenó distintas medidas para lograr la ubicación de quien pernoctaba con la víctima y los datos que pudieron obtenerse es que tenía domicilio en jurisdicción de la comisaría decimosexta.
Una vez que se estableció que no se trató de un accidente, los investigadores avanzaron para comprender una situación sin testigos presenciales pero sí con alguna idea de lo que pasaba por las noches en la plaza Güemes, ubicada en Roca y Buenos aires. Durante ocho de las últimas diez noches durmieron sobre un colchón ambos hombres y sólo en dos de ellas accedieron a resguardarse tras la intervención de Defensa Civil.
A pesar de los esfuerzos del personal municipal, decidieron volver al predio de Roca y Buenos Aires durante la madrugada más fría del año y uno de ellos fue asesinado a golpes y prendido fuego. Por lo pronto es todo lo que sabe del caso en función de los testimonios de vecinos.
Los habitantes de la zona contaron a la policía y también a LA CAPITAL, que hacía muy poco tiempo que ambas personas habían comenzado a pernoctar en la plaza. “Eran tranquilos, sólo gritaron en algunas noches, mientras tomaban alcohol y fumaban cigarrillos. Pero en general, no ocasionaron ningún disturbio”, señaló a este medio una mujer que reside en un departamento del primer piso de un edifico lindero al lugar donde se produjo el hallazgo.
Y agregó: “Mi ventana da justo al lugar donde paraban y dormían, sobre un colchón. Eran dos muchachos jóvenes y yo llamé a todos los teléfonos que hay de la Municipalidad y la policía para que los ayudaran. Vinieron varias veces, les pidieron documentos y una vez Defensa Civil logró que fueran a un centro de asistencia, creo, pero después volvieron”.
La vecina de la Plaza Güemes lamentó la muerte de uno de los hombres y aclaró que “salvo en la noche del sábado, cuando se emborracharon y querían subir a una palmera” no ocasionaron disturbio alguno. “Anoche yo estaba lavando los platos y me saludaban, se reían, pero más tarde escuché gritos y me enteré que uno había fallecido carbonizado”, añadió la mujer.
El análisis de las cámaras de seguridad de la zona es fundamental para reconstruir el caso, en el que interviene el fiscal Leandro Arévalo. De todas maneras, los investigadores ya saben que las únicas que pueden suministrar imágenes que sirvan al desarrollo de la causa son unas que el Centro de Observación y Monitoreo (COM) tiene ubicadas en la esquina de Roca y Buenos Aires, más cerca del lugar del hecho que las emplazadas en Tucumán y Roca, donde hay privadas pertenecientes a comercios pero que llegaron a grabar nada debido a la lejanía del sitio en el que se produjo el hecho.
La labor pericial y las distintas averiguaciones confirmaron de forma oficial la identidad de la víctima. Sería un hombre de 31 años con algunos antecedentes en la Justicia Penal de Mar del Plata. Cuando los forenses trabajaron sobre el cuerpo carbonizado descubrieron que había golpes vitales, uno de ellos en la cabeza que pudo haber causado el desvanecimiento de indigente. Luego, la afectación de las vías respiratorias permitieron presumir que al momento de ser alcanzado por el fuego aún estaba con vida.