La Cámara de Apelaciones consideró que existen motivos para que la causa llegue a debate, pero quitó de su carátula el agravante de que el imputado sea un efectivo policial. Para el fiscal, había actuado en legítima defensa. Escogería ser juzgado por un jurado popular.
La Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mar del Plata confirmó la elevación a juicio de la causa que se le sigue al policía Pedro Arcángel Bogado por matar de varios disparos a Brandon Romero (18), pero quitó de su carátula el agravante de que el imputado sea un efectivo policial.
Se trata del caso ocurrido el 5 de julio de 2020 en la ruta 226, en el ingreso a la ciudad, en el que Romero murió y otro joven con frondosos antecedentes delictivos fue herido de bala por parte de Bogado. Desde un principio, el fiscal Alejandro Pellegrinelli, que investigó el hecho, consideró que el imputado había sido víctima de un asalto y su accionar estaba encuadrado en la figura de la “legítima defensa”. La postura del investigador fue avalada, durante la instrucción, por la Fiscalía General a través de las firmas de sus pares Fernando Berlingeri y David Bruna.
Sin embargo, la Justicia de Garantías que analizó el pedido de sobreseimiento de Bogado que realizó Pellegrinelli en abril pasado y rechazó su presentación. El magistrado Saúl Errandonea consideró en junio que existían indicios suficientes para que el caso fuese ventilado en un debate oral, tal como lo sostenía también César Sivo, el representante legal de la familia Romero.
A ese fallo, en tanto, se opuso el abogado particular del imputado, Martín Bernat, quien solicitó ante la Cámara de Apelaciones la declaración de nulidad de la decisión de Errandonea, ya que consideraba que causaba una vulneración de los derechos constitucionales de su defendido.
Finalmente, los camaristas Esteban Viñas y Marcelo Riquert decidieron elevar el caso a juicio oral pero con la siguiente modificación de la carátula del expediente: para el juez Errandonea, se había tratado de un “homicidio agravado por haberse cometido abusando de su función o cargo por ser miembro integrante de las fuerzas policiales y por el empleo de arma de fuego”, mientras que Viñas y Riquert consideraron que el hecho a juzgar fue un de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego”.
Es decir, los camaristas descartaron el agravante de la condición de policía del imputado, que al momento del suceso se encontraba de franco.
Según pudo saber LA CAPITAL, el caso se encamina de esta forma al debate oral que se llevaría a cabo, por pedido del propio Bogado, bajo la modalidad de juicio por jurados. En ese marco, la defensa intentará demostrar que el acusado fue víctima de un intento de robo por parte de Romero y de un joven con frondosos antecedentes delictivos identificado como Kevin Farías (al que hirió de bala durante el mismo hecho).