La fiscal Ana Caro confirmó hace instante que el féretro exhumado en el cementerio de Otamendi había sido violentado. Presentaba daños propios de una profanación. También adelantó que el dueño de la funeraria Batán fue aprehendido por encubrimiento, mientras que el encargado del cementerio quedó imputado de encubrimiento y de falso testimonio.
“El féretro estaba violentado, con su tapa partida” dijo la fiscal Ana Caro y de esa manera confirmó que la tumba del cementerio de Otamendi fue profanada para sustraer en ese momento el cadáver del niño muerto por un accidente doméstico en El Boquerón.
Durante una conferencia de prensa celebrada esta noche en Miramar la fiscal también indicó que los dos aprehendidos, el dueño de la funeraria Batán y el encargado del cementerio, fueron trasladados a la Alcaidía Penitenciaria de Batán. Mañana por la mañana se prevé que presten declaración.
“Ambos están acusados del delito de encubrimiento de sustracción de cadáver y el encargado del cementerio, además de falso testimonio”, contó Caro.
Foto Hernán Espinosa, corresponsal LA CAPITAL
Asimismo la fiscal adelantó que deberá abrir una nueva causa para investigar lo que sigue siendo un misterio: por qué y por quién fue mutilado el cuerpo después de la sustracción.
Esta tarde la exhumación realizada en la tumba del Cementerio de Otamendi, había arrojado que el féretro estaba vacío. También que la tapa estaba partida y que en el interior solamente había ropa, la misma que los padres del niño habían colocado durante el velorio.
La fiscal dijo que se realizaron cuatro allanamientos, uno en el cementerio, otro en la cochería de Batán, uno en el domicilio del dueño de la cochería y otro en el domicilio del encargado del cementerio.
Durante la conferencia de prensa Caro dio más detalles de la investigación de este caso que no cesa en generar asombro, sorpresa y conmoción. “Estoy muy agradecida. Hoy fue un día muy doloroso, acompañar a los familiares fue terrible. Tener que dar la novedad a los padres ayer también lo fue. El día 21 haber visto como apareció…. Pero creo que hemos puesto todo de nosotros también”, expresó.
La exhumación de la tumba fue ordenada por la Justicia tras comprobarse que el cadáver mutilado pertenecía al pequeño Matías Valentino Fernández (2). Sus familiares, lo habían enterrado en ese sitio del cementerio otamendino.
La gran labor investigativa de la fiscal Caro y de la sub DDI Miramar logró determinar que el cuerpo mutilado y descubierto el lunes 16 en el camino que une Miramar con Mar del Sud pertenecía al pequeño que el 10 del mismo mes murió atragantado en una quinta de El Boquerón.
El cuerpo presentaba ausencia total de órganos y mutilaciones. Posteriormente se determinó que había pasado ya por una sala de autopsia pero que la mayoría de los cortes y ablaciones no eran parte del procedimiento forense.
Los padres del niño, de origen boliviano, realizaron la ceremonia del velatorio en la misma quinta del kilómetro 23 de la ruta 88 y luego lo enterraron en el cementerio de Otamendi.