En un juicio abreviado en el Tribunal Oral N° 4, Juan Bernárdez recibió una pena de 5 años y 4 meses y una multa de cerca de 1.000.000 de pesos.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 condenó al “Rey de las pastillas” por vender drogas sintéticas en Mar del Plata y le impuso una pena de 5 años y 4 meses de prisión y una multas por un valor cercano al millón de pesos.
El juez Gustavo Raúl Fissore, condenó por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización a Juan Bernárdez a 5 años y 4 meses de prisión y le impuso una multa de 972.000 pesos, mientras que a su pareja, María Bellocq, la consideró participe secundaria de ese delito y le impuso la pena fue de 3 años de prisión de ejecución condicional y una multa de 124.200 pesos.
Además de las sentencias, el juez ordenó decomisar 26.255 pesos en efectivo y 900 dólares que fueron secuestrados durante los procedimientos y el auto VW Gol que utilizaban para concretar las ventas de droga a modo delivery.
En la investigación, el fiscal Leandro Favaro pudo determinar que al menos entre el 18 de agosto de 2018 y el 19 de enero de 2019, Bernárdez y Bellocq comercializaron droga -principalmente éxtasis y LSD- desde el una vivienda en 11 de Septiembre al 4800 y bajo la modalidad delivery con un VW Gol Trend.
Los condenados, al momento de ser detenidos en enero de 2019, tenían bajo su custodia 1061 comprimidos de éxtasis; 235 gramos de metanfetamina en forma de cristales, 315 troqueles de LSD, 3 frascos de nitrito de alquilo (Popper) y 99.9 gramos de marihuana.
Entre la droga secuestrada, se destacaron comprimidos de éxtasis con los logos de Coca Cola, Heineken, Avatar, Bob Esponja y Betty Boop.
“No vendía, eran para mis amigas”
Al momento de intentar defenderse, Bellocq esgrimió un “estado de necesidad justificante”, y explicó que no estaba de acuerdo con la actividad ilícita que llevaba a cabo su pareja, pero que por
necesidad económica lo admitía, ya que esto la ayudaba económicamente con los estudios.
Además, aseguró que ella no vendía estupefacientes y cuando se le cuestionó de la droga que llevaba en su campera al momento de la detención, dijo que las pastillas eran para darle a sus amigas para consumir en una fiesta electrónica.
Droga de calidad y vínculos peligrosos
El juez Fissore consideró como agravantes la cantidad y la calidad de la droga secuestrada, que
“generó un mayor peligro para el bien jurídico salud publica.
Además, tanto el fiscal como el juez consideraron la “peligrosidad” de la actividad delictiva de Bernárdez, ya que del análisis de sus conversaciones surgieron vínculos con traficantes mexicanos y la intención de establecer un laboratorio en la ciudad.
“Ambas circunstancias evidencian un plan criminal objetivo con capacidad para generar un
enorme riesgo para la salud pública”, consideró el juez en la sentencia.