Policiales

Condenaron al Cordobés y al Gringo por asesinar a golpes a un hombre

Los hermanos Lucas Daniel y Maximiliano Isaías Andrada fueron encontrados culpables de la muerte de Ismael Alberto Ponce y de haber atacado brutalmente a su hijo, Jorge Ismael, en abril de 2015. Estuvieron 2 años prófugos hasta que fueron detenidos en Córdoba.

En un juicio abreviado realizado en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1, el juez Facundo Gómez Urso condenó a Lucas Daniel “El Cordobés” Andrada (24) a 9 años y 6 meses de prisión y a su hermano, Maximiliano Isaías “El Gringo” Andrada (22) a 8 años por haber asesinado a Ismael Alberto Ponce (66) y de haber golpeado brutalmente a su hijo, Jorge Ismael, en abril de 2015 en el barrio libertad.

Es culpa tuya, es culpa de tu hijo”, le dijo una mujer a Ismael Alberto Ponce, mientras yacía en el suelo cubierto de sangre, luego de haber sido brutalmente golpeado por sus hermanos el 11 de abril de 2015 en la puerta de la casa de la víctima, en Santa Cruz al 9000.

Al lado de Ponce, igualmente herido, se encontraba su hijo, Jorge. Que luego de ser golpeado con fierros y caños, alcanzó a ver a los hermanos Andrada huir hacia su casa.

Ismael Alberto Ponce agonizó por unos 15 días en la terapia intensiva del Hospital Interzonal de Agudos hasta que, el 27 de abril, falleció a causa de un shock séptico secundario a traumatismo de tórax.

Es culpa tuya, es culpa de tu hijo”, esa sentencia de muerte que gritó la mujer alcanzó para entender que el ataque había sido cometido por problemas personales, aunque en el transcurso de la investigación nunca se logró aclarar el motivo puntual.

El hecho ocurrió el 11 de abril de 2015, cuando Lucas y Maximiliano Andrada, armados con caños y fierros, caminaron unos 150 metros para llegar hasta la casa de la familia Ponce, ubicada en Santa Cruz al 9000, en el barrio Libertad.

Los Andrada encontraron a Ismael Ponce y a su hijo, Jorge, a quienes les propinaron una feroz golpiza. A Jorge le pegaron hasta dejarlo inconsciente; su padre se llevó la peor parte, ya que le pegaron incluso en el suelo en reiteradas oportunidades en la cabeza, en el tórax, en donde pudieron.

Los hermanos Andrada sólo se detuvieron al escuchar las sirenas de la policía, que al advertirlas huyeron del lugar.

Las víctimas fueron trasladadas de urgencia al Hospital Interzonal de Agudos. Ambas quedaron internadas. Jorge salvó su vida, pero su padre falleció a las dos semanas del ataque.

En el barrio Libertad no hubo dudas de que los responsables habían sido “El Cordobés” y “El Gringo”. Incluso testigos los señalaron a los investigadores como los agresores y, Jorge Ponce, cuando estuvo en condiciones de declarar también mencionó al apellido Andrada.

Cuando la Justicia pudo tramitar la orden de detención de los hermanos Andrada, ya no se encontraban en la casa del barrio Libertad que habían tomado para vivir.

Lucas Daniel y Maximiliano Isaías Andrada permanecieron más de 2 años prófugos, hasta que a fines de agosto de 2017 fueron detenidos en la provincia de Córdoba: el “Cordobés” estaba en el barrio Ferrer, de Córdoba Capital, y el “Gringo”, en la Unidad Penitenciaria de Laboulaye, detenido por el delito de robo calificado.

Para el juez Gómez Urso no hubo ninguna duda de que los hermanos Andrada actuaron para procurar la muerta de Ismael Ponce y de su hijo, Jorge, la cual no lograron por el arribo de la policía.

Si bien tanto la fiscalía como la defensa le habían solicitado al juez que valorara el buen concepto de Maximiliano Andrada, por un informe confeccionado por su estadía en la Unidad Penitenciaria de Laboulaye, para el juez ese informe carece de validez porque “su realización no supera el nivel de un mero formulario realizado por la policía, es decir, por funcionarios no capacitados para realizar tareas de carácter social, lo que insume un mínimo de disposición de recursos”.

Además, Gómez Urso criticó a la fiscalía ya que “ese informe es labor del Ministerio Público Fiscal, que no se ha preocupado por concretarlo en más de tres años desde el inicio de la investigación”.

A pesar de la crítica, el juez aceptó contemplar el atenuante planteado por las partes.

De esta manera, los hermanos Andrada fueron encontrados culpables de ser coautores de “homicidio” y “homicidio en grado de tentativa”, con una pena de 9 años y 6 meses para Lucas Andrada y una de 8 años para Maximiliano Andrada.

Además, en el caso de Lucas Andrada, fue considerado reincidente por una pena anterior impuesta por el Juzgado Correccional N° 5 y cumplirá su condena en la Unidad Penal 15 de Batán.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...