Tiene 27 años y fue encontrado culpable de haber apuñalado a otro sujeto a través de las rejas en la Unidad Penal XV de Batán. El ataque fue motivado por una venganza personal, ya que la víctima habría matado a su primo.
Un hombre de 27 años que recién había sido alojado en la Unidad Penal XV de Batán por haber asesinado a una persona durante un robo, fue condenado a 12 años de prisión por haber matado a un interno en un pabellón de la cárcel en venganza por el homicidio de su primo. “Viste, yo te dije que te iba a encontrar“, le dijo el agresor a la víctima luego de darle el facazo mortal en el cuello, el 26 de noviembre de 2015.
Los jueces que integran el Tribunal Oral en lo Criminal N°1, Pablo Javier Viñas, Aldo Daniel Carnevale, Juan Facundo Gómez Urso, condenaron por “homicidio simple” a Gonzalo Manuel López Villarino -quien, como “no se acuerda” su DNI, también presentó el nombre de Nahuel Roldán durante todo el debate-, por el asesinato de Luis Echegaray, mientras ambos estaban alojados en la Unidad Penal XV de Batán.
Gonzalo Manuel López Villarino se la tenía jurada a Luis Echegaray. Los dos habían sido condenados por homicidio, López Villarino por haber matado a una persona durante un robo y Echegaray por haber asesinado al primo de López . Se habían cruzado algunas veces en el pasado, en la calle, pero nunca había pasado a mayores.
Si bien ambos estaban con condenas, Echegaray estaba en la Unidad Penal XV de Batán desde hacía años, mientras que López se encontraba desde 2014 en el Penal de La Matanza. En noviembre de 2015 consiguió que los trasladaran a Batán, para estar más cerca de su familia, aunque su familia no quería que él estuviera en ese lugar, ya que sabían que iba a tener problemas con más de un interno y así ocurrió.
El 26 de noviembre de 2015, cerca de las 14.20, López (o Roldán, no está determinado aún su nombre real) estaba en el pasillo de acceso al Sector 1 de la Unidad Penal XV a la espera de ser atendido en audiencia. En su poder tenía un cuchillo tipo tramontina, se acercó a la celda de contención conocida como “La leonera” -ubicada junto a la oficina de control-, donde se encontraba Echegaray que había salido de una reunión con el procurador.
Echegaray, que estaba tras los barrotes fue increpado y sorprendió por López, quien le dijo “viste, yo te dije que te iba a encontrar” y lo apuñaló en el cuello. La víctima quedó tendida en el suelo de “La leonera” hasta que fue atendida por el personal del penitenciario, quienes al ver la gravedad de la situación la llevaron hasta el Hospital Interzonal, donde falleció a las pocos horas.
“Llamá a la escopeta, me voy a hacer cagar a tiros, este mató a mi primo“, contaron testigos que digo López luego de darle el facazo mortal a Echagaray. El agresor se mostró “sacado” y, empuñando el cuchillo tipo tramontina, amenazó a tres guardias que, para reducirlo, le dispararon en una de sus piernas y luego lograron detenerlo.
Para los jueces, basándose en testimonios durante el juicio, quedó demostrado que Echagaray se encontraba tras los barrotes de “La leonera” y que López lo apuñaló desde fuera de ese lugar, sin que se generara una pelea o intercambio de golpes entre ellos.
Según relataron los guardias, los internos que son trasladados al sector de las audiencias siempre son requisados por el personal del pabellón en dos oportunidades. Aunque, en esta oportunidad, López a pesar de estos supuestos controles logró llegar armado con un cuchillo al lugar.
Para el fiscal Alejandro Pelegrinelli, los hechos estuvieron acreditados desde un primer momento y por eso solicitó la pena de 13 años para el imputado por “homicidio simple”.
Por su parte, el defensor de López (o Roldán) consideró que se trató de un “claro” hecho enmarcado en la legítima defensa y por lo tanto solicitó la absolución de su representado.
Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1, de manera unánime, condenaron a 12 años de prisión a López, con el agravante de que el ataque haya sido motivado por venganza y en sorpresa, además de considerarlo reincidente. De esta manera, le otorgaron la pena única de 12 años y 6 meses de prisión -con vencimiento el 12 de noviembre de 2026-, que comprenda las penas por el homicidio de Echegaray, por una condena de 2 años y 6 meses por un intento de robo y por la pena de 11 años de prisión por un homicidio en ocasión de robo en La Matanza.