Se trata de Pedro Ezequiel Iván Saitta, quien asesinó a un joven de 18 años en 2013 y recién fue detenido en San Juan a fines de 2021.
Un hombre que en 2013 mató a un joven y logró mantenerse prófugo casi una década fue condenado este lunes a 14 años de prisión.
Se trata de Pedro Ezequiel Iván Saitta, quien asesinó a Marcelo Torres en 2013 y recién fue detenido en San Juan a fines de 2021. La sentencia fue dictada por el Tribunal Oral Nº 4, que integraron los jueces Alfredo Deleonardis, Gustavo Fissore y Jorge Rodríguez, tras un juicio oral que se realizó en las últimas semanas.
Saitta se había entregado el martes 19 de octubre de 2021 en San Juan. Según su propia esposa, Fiamma, Saita tenía miedo “de que la policía lo mate” y por eso tomó la decisión de entregarse. La investigación, que había sido iniciada por el fiscal Juan Pablo Lódola, fue retomada por su par, Leandro Arévalo, quien finalmente logró hacer llegar la causa a debate.
“Tiene miedo de que lo maten. Sí que tiene miedo y es de la Policía de San Juan. No se entregó antes porque no estaban dadas las garantías para su vida”, explicó entonces la joven conforme consignó portal web de noticias Tiempo de San Juan, acompañada de su pequeña hija.
Los motivos del temor con el que la mujer justificó la decisión de su marido no fueron aclarados, pero sí se supo que previamente se había producido un operativo policial en la vivienda en la que se hallaba Saitta, quien en San Juan llevaba una vida como empresario y se hacía llamar Leonardo Sampieri.
El ataque que le causó la muerte a Torres se registró el 18 de abril de 2013 en el cruce de las calles 238 y 35. En ese momento, los investigadores reunieron las pruebas suficientes para determinar que el autor del hecho había sido Saitta. El supuesto móvil del crimen fue una venganza tras un asalto que el joven asesinado le había cometido previamente a la hermana del agresor.
Pedro Saitta fue condenado a 14 años de prisión.
Torres agonizó varios días en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y luego falleció. Por su parte, la fiscalía que en ese momento tenía a su cargo Juan Pablo Lódola ordenó la búsqueda de Saitta, quien logró evadirse de la policía fugándose a San Juan.
En dicha provincia, el fugitivo habría vivido más de ocho años. Además, fuentes consultadas por LA CAPITAL mencionaron que en ese lapso fue imputado en otra causa penal por el delito de “amenazas”, aunque no dieron detalles respecto de por qué en ese momento no quedó identificado y detenido en el marco de la acusación de la Justicia de Mar del Plata.