Emanuel Caporella fue condenado por el asesinato de Juan Pablo Ferraris, ocurrido el 16 de agosto de 2017 en una vivienda ubicada en el barrio Las Américas. Además, Norberto Guzmán, el otro imputado en la causa, recibió una pena de 11 años de prisión por ser considerado partícipe primario.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°2 condenó al mecánico Emanuel Caporella a 13 años de prisión por haber asesinado a su cliente, Juan Pablo Ferraris, en agosto de 2017 tras una discusión por el arreglo de una camioneta. Además, Norberto Guzmán fue recibió una pena de 11 años de prisión por ser considerado partícipe primario en el homicidio.
En un fallo unánime, los jueces Néstor Conti, Alexis Simaz y Roberto Falcone, resolvieron también, tal como lo había solicitado el fiscal Alejandro Pelegrinelli en su alegato, revocarle las salidas transitorias laborales a Caporella, condenado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
Por su parte, Norberto Guzmán, que había llegado en libertad al debate oral en su contra, fue detenido de manera inmediata en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 al ser condenado por “partícipe necesario de homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y “abuso de arma”.
“El Tribunal receptó en su totalidad los argumentos del Ministerio Público Fiscal, en cuanto a la autoría de Caporella y la participación primaria de Guzmán”, expresó el fiscal Pelegrinelli luego de conocerse la sentencia y agregó que analizará los fundamentos del fallo para eventuales recursos, sobre todo lo correspondiente al monto de la pena.
Es que, en cuanto al monto, el fiscal había solicitado 20 años para Caporella y 14 para Guzmán, mientras que el Tribunal los condenó a 13 y 11 años respectivamente.
En cuanto a la escalada de violencia en la resolución de conflictos interpersonales que quedó evidenciado en el asesinato de Ferraris, el fiscal Pelegrinelli dijo: “Es un dato no menor en lo que tiene que ver con la violencia en las calles y este es un episodio de los tantos que ocurren”.
“La violencia parece haber ganado las calles”, había dicho Pelegrinelli en su alegato. “Casi funciona como una subcultura digna de análisis de un sociólogo. Es un proceso cargado de vehemencia y violencia palpable, tangible”, había concluido.
En el juicio quedó demostrado que el 16 de agosto de 2017 Guzmán llevó a Caporella en un Chevrolet Corsa gris hasta la casa de Pablo Ferraris en el barrio Las Américas, para que Caporella se “vengara” de la víctima, que horas antes lo había golpeado tras discutir por un mal arreglo de una camioneta.
Según los testigos que hablaron en el juicio, Guzmán bajó del auto, extrajo un arma y disparó contra los presentes para que “nadie se metiera” entre Caporella y Ferraris. Caporella sacó una escopeta recortada y le disparó a la víctima, hiriéndola de muerte. Acto seguido, los recientemente condenados al Chevrolet Corsa y huyeron.