Los de Unidad Ciudadana pidieron que incluya el viaje combinado, unidades de piso bajo, rampas y sistemas de seguridad e información.
En el Concejo Deliberante están convencidos de que, para que el próximo contrato del transporte sea mejor que el vigente, el debate por el contenido del pliego de licitación debe comenzar lo más pronto posible. Por eso no extraña que los concejales de Unidad Ciudadana (UC) busquen anticiparse y fijar pautas y servicios que deberían estar contemplados.
A través de un proyecto de comunicación, solicitaron al Ejecutivo que tenga en cuenta el viaje combinado y un parque automotor conformado “en un 100 por ciento” por unidades de piso bajo, con rampas retráctiles, sistemas de seguridad que permitan arrancar el colectivo sólo cuando las puertas están bien cerradas, pantallas led y altavoz con trayecto, aire acondicionado y butacas especiales para personas con obesidad, entre otros elementos.
Como el contrato con las concesionarias del transporte colectivo de pasajeros vence en mayo de 2019, concejales de diversos bloques ya adelantaron que la discusión del nuevo pliego debería comenzar este año. “Podemos coincidir en que el servicio actual dista en mucho del que se ofrece como estándar en otros sitios del país y el que el vecino merece. El cambio comienza por exigir en el pliego de concesión del servicio lineamientos modernos, eficientes y de alta calidad”, puntualizaron los de UC.
A su entender, el pliego le debe ofrecer al usuario “un conjunto de derechos, servicios y prestaciones que ampare sus necesidades básicas como ciudadano”. Y aseguraron que esas prerrogativas tienen que crecer “de forma progresiva”.
En cuanto a las medidas, recordaron que la combinación de viajes es la posibilidad que se le ofrece al usuario de que, con un solo boleto, se le permita abordar dos unidades de líneas diversas de manera de combinar sus recorridos. “En la actualidad, si un usuario desea viajar desde un punto a otro y para ello requiere tomar dos colectivos debe pagar dos boletos, cosa que conlleva una erogación dineraria significativa, sobre todo para aquel que debe repetir tal maniobra de forma habitual y permanente”, indicaron. En esa línea, propusieron una prueba piloto de viajes combinados para evaluar “la factibilidad de la medida”.
Las unidades con carrocería de piso bajo facilitan el ascenso y descenso de pasajeros. “Esto ayuda a cumplir con criterios de accesibilidad e inclusión, ya que las personas con movilidad reducida, ya sea por edad, discapacidad o cualquier otro motivo, pueden así utilizar el servicio sin las dificultades y barreras físicas que implican el tipo de carrocería de uso actual en la ciudad”, señalaron los ediles. “La inclusión de rampas retráctiles es otra medida que tiende a la eliminación de barreras que impiden la adaptación de las unidades a criterios de inclusión universal”, agregaron.
Además, solicitaron “la inmediata implementación” de un sistema que permita que las puertas de los colectivos se abran cuando estén completamente detenidos, y que las unidades arranquen “sólo cuando estén cerradas”.
Por su parte, “el aire acondicionado en todas las unidades no sólo responde a la idea de darle a los usuarios un viaje más placentero, sino también a criterios de preservación de la salud, toda vez que en épocas estivales las temperaturas dentro de las unidades suelen ser altas, implicando la posibilidad de golpes de calor”, apuntaron.