Se conocieron los trabajos que el gobierno nacional proyecta para poner en valor al histórico espacio de Mar del Plata. Tres empresas ya se mostraron interesadas en hacerse cargo de las obras.
Los trabajos que el gobierno nacional proyecta para la restauración del Instituto Saturnino Unzué, y para los que invertirá casi mil millones de pesos, fueron anticipados a LA CAPITAL, al tiempo que se informó que tres empresas ya se mostraron interesadas en hacerse cargo de las obras.
El pasado 5 de enero el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, visitó la ciudad y acompañado por el Presidente, Alberto Fernández, anunció durante un acto realizado en el Unzué el proyecto de puesta en valor del espacio ubicado en Río Negro al 3400, remarcando que se trata de una “tarea encomendada” por el mandatario para “seguir recuperando nuestra historia”.
“Desde que se realizó el anuncio se abrió el pliego de obra y el mismo seguirá abierto hasta este miércoles. Después ya el Ministerio de Obras Públicas de la Nación licitaría entre las empresas que se presentaron. Por el momento se presentaron tres empresas y dos son de Mar del Plata”, indicó al respecto Magalí Marazzo, vocal de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
En este sentido, la también directora coordinadora de la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano del municipio, detalló que el presupuesto para la puesta en valor y restauración del Unzué, declarado Monumento Histórico Nacional, será de 995 millones de pesos. Además, indicó que el plazo de obra sería de un año, aunque este podría extenderse como sucede habitualmente con este tipo proyectos.
Marazzo recordó que en los últimos años se hicieron algunos pliegos para poder ir manteniendo el edificio, pero consideró que con solo pasar por el frente del lugar “uno se da cuenta que urge la necesidad de una puesta en valor”.
“El edificio está frente a la costa, con lo cual las inclemencias del mar hacen que sufra daños severos, sobre todo en las bases, que es lo que no se ve. Esta es una obra que es necesaria, porque sino el edificio no va a resistir mucho tiempo más”, alertó la especialista, que fue quien también encabezó el proyecto, y trabajó a destajo, para hacer posible la restauración de la Casa sobre el Arroyo.
En relación a ello, remarcó que este tipo de obras de restauración patrimonial son distintas a las obras que solo son de infraestructura. “En este tipo de trabajos tenés que tener un equipo de restauración para poder intervenir”, señaló y aseguró que el trabajo que se proyecta al Unzué es similar al que se realizó en la popularmente conocida como Casa del Puente, es decir que se llevarán adelante obras para que vuelva a lucir en su estado original, como cuando fue inaugurado en 1912.
El interior del Instituto Unzué.
Trabajos
El asilo Unzué consta de dos plantas, un subsuelo y una cúpula piramidal de 10 metros de diámetro, rodeado por un parque y un oratorio, en un predio de 20 mil metros cuadrados en total.
Según información oficial a la que tuvo acceso a LA CAPITAL, los trabajos que proyecta el gobierno nacional para el espacio son la restauración integral de las fachadas ubicadas sobre la calle Jujuy, como así también de las rejas, carpinterías, elementos ornamentales e imaginería. Además, se prevé la provisión y colocación de carpinterías nuevas y rejas que no son posibles de restaurar y la reconstrucción de losas, techos y aleros.
La cúpula del Instituto Unzué.
En cuanto al interior del edificio central, se planea la reconstrucción de bovedillas de ladrillos y perfilaría de hierro y entrepisos, restauración de escaleras de mármol, perfilería en dinteles y bovedillas, carpinterías interiores; reparo y reconstrucción de solados en general, nuevos baños y cocinas en planta baja y alta; ejecución de revoques y pintura en muros y cielorrasos; y provisión y colocación de nuevas instalaciones sanitarias, eléctricas, gas y calefacción.
Para el exterior del edificio central también se proyecta la construcción de lucarnas, una cabina de reloj, la restauración de arco ojival norte y este y la ejecución de nuevas veredas y accesos para discapacidad. Además, para los patios de servicio y del teatro se prevé el reparo y reconstrucción de solados en general.
Asimismo, se adelantó que en el subsuelo se realizará la reconstrucción de bovedillas de ladrillos y perfilaría de hierro, reparo y reconstrucción de solados en general, ejecución de revoques y pintura en muros y cielorrasos, restauración de carpinterías interiores y provisión y colocación de carpinterías nuevas.
Así luce actualmente el interior del Instituto Unzué.
Riqueza histórica
Por último, Marazzo destacó que el Unzué “es parte también del patrimonio inmaterial de Mar del Plata, de sus inicios, de cómo en ese momento ya se pensaba la ciudad y de cómo en ese momento existía la asistencia para los más chicos”. “Desde el inicio este espacio tenía una cuestión social muy fuerte que hace a la historia e identidad de la ciudad”, destacó.
Por otra parte, subrayó que “estos espacios restaurados nos ayudan a traer un flujo de turismo cultural que por ahí no está tan desarrollado y que le hace falta a la ciudad para seguir manteniendo toda la estructura hotelera, gastronómica y demás”.
“Todos los turistas que ingresan a Mar del Plata pasan por el frente del Unzué y ver semejante edificio en este estado nos deja muy mal parados como ciudad turística. Por eso, si lo podemos restaurar, sería maravilloso para la ciudad”, concluyó.
Magalí Marazzo, vocal de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
Actualmente, el predio funciona como un Espacio de Promoción de Derechos dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Sennaf) del Ministerio de Desarrollo Social.
La obra permitirá poner en valor el edificio, uno de los íconos históricos y patrimoniales de la ciudad, al tiempo que “beneficiará a los vecinos que utilizan sus instalaciones, dado que actualmente funciona como un lugar abierto a toda la comunidad”, explicaron desde el Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
Los patios del Instituto Unzué.