El astro argentino hizo un gran partido: marcó un gol, dio una asistencia y comandó al Barcelona para derrotar 3 a 0 al Real Madrid.
Barcelona, líder invicto de la liga española con amplia ventaja sobre sus perseguidores, definió hoy en forma contundente el clásico ante el Real Madrid y lo venció por 3-0 como visitante en el estadio Santiago Bernabéu por la fecha 17 del certamen, con una muy buena actuación del astro argentino Lionel Messi, autor del segundo gol.
El cruce entre dos de los equipos más poderosos del planeta se definió en el segundo tiempo con los goles del uruguayo Luis Suárez a los 9 minutos, del rosarino Messi, de tiro penal, a los 19, y por último del catalán Aleix Vidal a los 45, mientras que el equipo “Merengue” sufrió la expulsión del defensor Dani Carvajal en la acción previa al tanto del argentino.
Con la victoria, el Barcelona llegó a los 45 puntos y estiró su ventaja sobre el segundo, el Atlético de Madrid (36), y para Messi significó su gol número 25 al Madrid, siendo el máximo anotador de la historia del “derby” español, del que participó en 37 ocasiones.
El Madrid, que se coronó campeón mundial de clubes hace una semana tras vencer al Gremio de Porto Alegre brasileño en la final, se quedó muy relegado con 31 puntos, más allá de que tiene un partido pendiente frente al Leganés.
El clásico español comenzó favorable al Madrid desde antes del comienzo, cuando el andaluz Sergio Ramos exhibió el trofeo de la Copa Mundial de Clubes, aunque ese sería el único motivo de festejo de la jornada.
En el inicio, el francés Zinedine Zidane desnudó su plan, cuando sorprendió al dejar entre los suplentes al hábil Izco e incluir a un jugador de marca, el croata Mateo Kovacic, debido al buen nivel que el balcánico mostró en la Supercopa en el duelo anterior contra el Barsa, cuando anuló a Messi en una maniobra decisiva para el triunfo que logró el equipo blanco.
Por su parte, el equipo catalán, dirigido por Ernesto Valverde, comenzó muy tranquilo, la ventaja en la tabla y el invicto le otorgaban un respaldo importante pese a tratarse de un partido con condimentos especiales, que superan lo futbolístico.
El primer tiempo no tuvo demasiadas emociones, aunque el Madrid se mostraba superior en el dominio de la pelota, no así en las situaciones de gol.
A los 29 minutos apareció por primera vez Messi en el partido con un pase delicioso a Paulinho y el remate del brasileño generó una gran atajada de Keylor Navas para desviar la pelota al tiro de esquina, y enseguida respondió el Madrid con un remate del portugués Cristiano Ronaldo que sacó el arquero alemán Ter Stegen con el pie.
El Barcelona jugaba muy retrasado, pero ofrecía un contragolpe veloz y así a los 38 minutos apareció de nuevo Messi, ensayó una pared con Iniesta, desequilibró por izquierda y envió un centro que cabeceó Paulinho pero encontró otra gran respuesta de Navas, un arquero fantástico que sobre el final del partido evitó que su equipo recibiera una goleada aún mayor.
El Real Madrid tuvo su ocasión más clara sobre el final del primer tiempo con un centro de Marcelo que cabeceó Benzema y el balón dio en el palo con el teutón Stegen vencido.
La apertura del marcador llegó en el segundo tiempo, a los 9 minutos, cuando el uruguayo Suárez aprovechó un excelente pase de Sergi Roberto (la jugada la había comenzado el croata Ivan Rakitic) y sometió a un Navas que parecía invencible para desatar la algarabía de los catalanes.
El francés Zidane acusó el impacto y preparó dos cambios, aunque en ese interín el Barcelona hizo el segundo gol a través de un tiro penal muy bien ejecutado por Messi.
La jugada había comenzado con un mano a mano que Navas le tapó a Suárez, y luego otro remate del uruguayo fue interceptado con el brazo por Dani Carvajal, lo que motivó la tarjeta roja directa y la sanción del penal.
El francés Zidane incluyó a Nacho por el improductivo francés Benzema para rearmar la línea de cuatro, pero no le dio resultado, ya que el Barsa comenzó a lastimar una y otra vez, y solo la enorme figura del costarricense Navas evitó más goles, de Messi, de Suárez y de Rakitic.
El tercer gol llegó con otra jugada del argentino, quien desbordó por derecha a Marcelo y asistió al recién ingresado Vidal para que anote el 3-0 que enmudeció a todo el estadio.
El Barcelona se lució hasta el final y pese a que el Madrid pudo haber descontado (el arquero alemán tuvo dos grandes tapadas ante Gareth Bale y Sergio Ramos), no pasó sobresaltos para llevarse el clásico y quedar a solo dos de igualarlo en el historial, que aún favorece al equipo de la capital española por 72 triunfos a 70, más 33 empates.
Messi se adueño de la foto del final y festejó al igual que lo había hecho en su última visita al Bernabeu, también este año, cuando había cumplido una actuación descollante con dos goles y celebró de manera particular, ya que ofreció su casaca con el número 10 de cara a la tribuna.