Alrededor de seis mil especialistas en la materia participaron de las diversas actividades y charlas. El debate por el aborto tuvo una fuerte importancia.
Con récord de asistencia, el 33° Congreso Argentino en Psiquiatría culminó ayer luego de tres días en los que especialistas de todo el país compartieron talleres, charlas y cursos intensivos vinculados a los desafíos y avances de la disciplina.
El concepto del cuerpo, la influencia de lo social y el debate en torno a la ley para la interrupción voluntaria del embarazo fueron los ejes centrales del encuentro.
“El cuerpo en la psiquiatría. De lo biológico a lo social” fue el lema que reunió a cerca de seis mil profesionales de diversas especialidades (médicos, psicólogos, trabajadores sociales, terapistas, entre otros), desde el miércoles a este sábado, en las instalaciones del NH Gran Hotel Provincial.
En el texto de bienvenida a los participantes, el presidente de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA), Juan Cristóbal Tenconi, dejó abierto un interrogante que sería el eje principal del encuentro: “Se habla de un cuerpo biológico, de un cuerpo social, de una representación corporal del yo ¿Pero hablamos del mismo cuerpo? Decididamente no. Hay un salto epistemológico entre uno y otro cuerpo (social, biológico y psicológico) que no podemos dejar de considerar”.
En diálogo con LA CAPITAL, el especialista agregaría que el lema de la edición de este año del congreso busca “englobar todo lo que tiene que ver con la función del psiquiatra y con su tarea, que va desde las cuestiones biológicas, pasa por las psicológicas y están atravesadas por lo social, y son cuestiones sobre las que tenemos que trabajar”.
Para Tenconi resultaba “atinente” comenzar a debatir qué pasaba con el cuerpo, un concepto que, según su percepción, “es definido por lo histórico-social”. “¿Cuál es el cuerpo de hoy? ¿El cuerpo torneado en los gimnasios, que uno no sabe cuánto hay de narcisismo o del deseo de fabricarse un cuerpo nuevo? ¿O es el cuerpo digital, donde cada vez más las personas se conectan a través del teléfono?”, señaló.
El debate por el aborto
En consonancia con el interrogante de la corporalidad, los organizadores del encuentro consideraron relevante que, como trabajadores de la salud implicados en la problemática, el tema sea tratado en las diferentes actividades que tuvieron lugar, así como también invitaron a los asistentes a responder una encuesta anónima en la que podían plasmar su opinión.
“El tema del cuerpo lo pusimos mucho tiempo antes que este tema apareciese en escena. Pero las leyes aparecen por dos razones: porque hay algo que se viene cocinando y la ley termina consolidando algo que la sociedad pide o la ley se arma en función de un ideal al que se quiere llegar. Me parece que algo de lo social estaba pasando para que nosotros saquemos este lema como lema del Congreso y que, a su vez, se esté planteando el tema de la mujer”, señaló Tenconi.
Los resultados de la encuesta servirán a APSA para tener una idea acabada de la postura que la mayoría de los integrantes de la entidad tienen al respecto. “Somos una sociedad científica que, en algún punto, nos consideramos ‘anti-grieta’. Aquí convivimos distintas personas que piensan de diferentes maneras y lo único que hacemos es intentar que nuestras opiniones como sociedad científica respeten lo que todos quieren”, explicó el doctor. Y agregó: “Es importante que si se va a decir algo desde nuestra Asociación, esto responda a lo que la mayoría de la gente quiera y no responda a la opinión personal de uno o de otro”.
Una sociedad que afecta
La influencia de lo social en las dolencias que sufren los pacientes del país fue otro de los temas centrales a lo largo de las tres jornadas que duró el encuentro. Los trastornos de estado de ánimo -depresión y angustia-, la situaciones producto de la violencia y las adicciones son, según Tenconi, las manifestaciones que más incremento registraron en el último tiempo.
“Si uno hace un mapeo de todas estas situaciones, que son las dolencias que estadísticamente más vienen creciendo y más importantes son, es claro que la sociedad algo tiene que ver. Para que haya secuelas psicológicas de la violencia tiene que haber violencia en la sociedad; si yo veo una sociedad en donde la depresión comienza a aumentar cada vez más, es porque hay ciertas exigencias que se le plantea al individuo que genera eso”, señaló.
A modo de ejemplo, agregó: “De las adicciones nosotros vemos lo que queda de todo el armado social de la adicción, que es el pobre paciente que es una adicto. Pero hay toda una estructura por detrás, hay un tipo que es un dealer, alguien que sembró y cosechó, hay una estructura político-jurídico-corrupta como para que algo de eso, en algún lugar del mundo, se desarrolle. Nosotros vemos el último eslabón”.
Con el objetivo de alcanzar experiencias de intercambio y enriquecimiento en relación a la búsqueda de una correlación exacta entre lo social, biológico y psicológico, el evento contó con la exposición de trabajos científicos, la confección de mesas redondas y talleres como también la realización de cursos intensivos. También tuvieron una importante participación entes gubernamentales como el Sedronar y de las áreas de Salud Mental tanto de la Nación como de la provincia de Buenos Aires.