La Ciudad

Con la primavera, crece la actividad en los gimnasios

Muchos buscan llegar en forma al verano y otros apuestan a un cambio de hábito en busca de una vida más saludable. También aumenta la actividad en deportes al aire libre.

Con el ascenso de las temperaturas y la mejoría de las condiciones climáticas, el despojo de ciertas prendas de vestir dejan al descubierto zonas del cuerpo y para muchos suenan las alarmas: hay que bajar los kilos ganados en el invierno. Y, en consecuencia, acuden al gimnasio o al nutricionista o coordinan ambas visitas a la vez. También se suman las actividades deportivas al aire libre.

Aunque con menor intensidad que en otras épocas, como consecuencia de las tendencias “fit” y de la mejora en la calidad de vida, en general no es tan aluvional la asistencia a los gimnasios pero los consultados coincidieron en que en ésta época del año crece la matrícula.

“Antes septiembre era el mes de los gimnasios, pero ahora hay más conciencia de actividad física los 365 días. Se suman más, pero no es el aluvión de antes”, analizó Francisco “Pancho” Mutti, de la cadena de gimnasios “Sport Club”. En la misma sintonía se manifestó la nutricionista Paula García Janer: “Muchos se acuerdan ahora, cuando empieza el buen clima y la temporada de competencias como las carreras, pero magia no hago”. Y sugirió “comer sano, en pos de mejor calidad de vida, y no enfocar tanto en el peso”.

Con casi 5 mil asociados distribuidos en las tres sedes con las que cuentan en Mar del Plata -en el Paseo Aldrey, en el Torreón del Monje y en Luro y La Rioja- Mutti describió que “la gran mayoría de los asistentes combinan el trabajo de fuerza con la actividad aeróbica (un día de pesas, un día funcional, un día spinning -bicicleta fija-) y para bajar un cambio van a una clase de yoga, stretching -estiramientos- o pilates”.


En general, los asistentes al gimnasio “lo hacen durante todo el año” aunque en ésta época “se suman algunos” aunque no con la misma intensidad que sucedía hace unos años. “La tendencia es cuidarse, ser más conscientes de la calidad de vida, durante todo el año”, analizó el preparador físico que trabaja en el eslabón del Paseo Aldrey, que funciona del lunes a sábado de 10 a 22. En los dos mil metros cuadrados de la sede ofrecen clases de yoga, pilates, stretching y entrenamiento aeróbico además de un espacio al aire libre dedicado a funcional y la sala de musculación con máquinas especiales para permanecer a la intemperie.

“Nos caracteriza la flexibilidad de los horarios -detalló- y la posibilidad de combinar actividades, como por ejemplo hacen muchos, con natación o aquagym en el Torreón del Monje”.

Crecimiento

En consonancia con el colega, en el histórico “Orogim” -ubicado hace más de 30 años en la zona de la vieja terminal- aseguraron que “este mes tuvimos un crecimiento de la matrícula, se sumó más gente, muchos chicos influidos por las redes sociales y los influencers fit”, describió Jorgelina Lazzari.

En el salón se especializan en musculación (pesas) y reconocieron que, a diferencia de tiempos pasados, “tenemos una clientela fija todo el año o incluso en verano vienen los turistas de siempre”.

Aunque cambió la tendencia, muchos se acuerdan de “la vida sana” con el inicio de la primavera, de la mano de los días lindos y el inicio de la temporada de carreras, por ejemplo.

“Si bien hay un cambio de tendencia, muchos llegan al consultorio en este mes, en busca de bajar los kilos de más, pero a todos les digo lo mismo: no hago magia”, señaló la licencia en Nutrición, Paula García Janer.

“Hay mucha evidencia científica que las dietas restrictivas tienen un impacto negativo en la salud -añadió-.

Perder peso corporal rápidamente trae asociada pérdida de masa muscular y probablemente efecto rebote en la recuperación de peso”.

Así las cosas, la también nutricionista del plantel profesional de Aldosivi explicó que “las nuevas tendencias apuntan a un tratamiento no peso centrista, sino a la composición corporal destacando la calidad de vida con un abordaje desde lo saludable”.

Asimismo, la profesional sugirió “continuidad en el tiempo, pensar a largo plazo y apuntar a una mejor calidad de vida, no solo al peso” para lo que recomendó “comer más natural y menos procesados, frutas y verduras” haciendo hincapié “más en la calidad que en la cantidad”.

Y, para que no pese psicológicamente el concepto de restricción, ejemplificó: “En una semana haces 28 comidas, puede haber 5 que no sean tan saludables. Tiene que ser accesible y no restrictivo. Comer rico y sano”.

Finalmente, para que el cambio sea sustentable, apeló a “la progresividad. Ir de 0 a 100 no se puede sostener, pero de 0 a 40 si, y así ir subieron progresivamente”.

Al aire libre

Con la presencia del sol y el aumento de las temperaturas, muchos intensifican las prácticas de distintos deportes al aire libre, como el surf. “Vuelve el surf en ésta época, especialmente crecen las clases, tanto particulares como grupales”, explicó el director de la escuela de surf Biología, Maximiliano Prensky.

Como defensor “de una forma de vida”, el excampeón argentino reconoció que “no todos se bancan meterse en pleno invierno, pero ya en ésta época te sacas los guantes y las botitas (de neoprene) y empezás a meterte todos los días”.

En la escuela ubicada en el sector norte de Playa Grande, además de clases, se puede participar de los entrenamientos o “coaching, especialmente diseñado para aquellos que ya saben surfar pero quieren mejorar la parte técnica”. Las actividades se desarrollan de lunes a sábado. También se alquila el equipamiento y se cuenta con un sector de lockers, duchas y guardería de tablas.

A diferencia de otras primaveras, el grupo de corredores que parte tres veces por semana desde el parque San Martín “Troten, por el placer de correr” no tuvo este año tanto aumento en la currícula como veces anteriores.

“Ésta es nuestra temporada. Se sumó gente, pero no hubo un ingreso masivo como años pasados. Creo que influyó el clima, ya que el invierno se hizo muy largo”, analizó el fundador y coordinador, Juan Chambers.

Y, en ese sentido, reconoció que “ya no es tan grande la brecha entre los que vienen a correr en invierno y los que se suman en primavera. Ahora se corre todo el año”.

A su entender, el running “se convierte en un hábito” y eso genera “mejor calidad de vida, por lo que bajar de peso es una consecuencia. Pero no es sólo que bajás la panza, es mucho más”.

A las salidas a correr los lunes, miércoles y viernes a la mañana, tarde y noche, a partir de octubre sumarán “salidas en bicicleta, una buena posibilidad de entrenamiento cruzado”.

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