La banda oriunda de La Plata estrenará este viernes su último disco en el escenario de Gap. "En nuestras melodías y texturas se esconden registros tan conflictivos como atravesar una pandemia", contó Manuel Moretti en una entrevista con LA CAPITAL.
En el escenario de Gap (Constitución 5780), la banda Estelares presentará este viernes a las 20 su noveno disco de estudio: “Un mar de soles rojos”. Mientras preparan nuevas grabaciones y siguen con la gira nacional, la banda de Manuel Moretti regresó de presentaciones por México, Chile y Perú. “Nos quedan por delante muchos shows en Argentina, Europa y algo muy importante para nosotros: el 1 de diciembre hacemos nuestro primer Luna Park”, anticipó el cantante de esta banda oriunda de la ciudad de La Plata.
“Un mar de soles rojos” es un material con temas y climas que emanaron de la pandemia de Covid-19. “La pandemia fue quizás unos de los cimbronazos sociales más notorios, sino el más notorio después de las guerras, siempre hablando a nivel mundial”, evaluó Moretti, a la distancia, en una entrevista con LA CAPITAL.
En este disco, aparecen once canciones, es decir once historias atravesadas en algunos casos por las inquietudes y las inseguridades mismas del aislamiento como así también por las ansiedades y deseos urgentes y suspendidos que de alguna manera sostuvieron ante las imposibilidades pandémicas.
Mezclado por Martín Pomares en Big Foot, masterizado por Eduardo Pereyra en Mamma’s House y producido por Germán Wiedemer, el disco cuenta además con la participación de la banda mexicana Enjambre en la canción “Encantan”.
En ese proceso de creación, bajo el contexto de la pandemia, el grupo recordó: “No podíamos dormir, creemos que nadie podía dormir. Ibamos por los instrumentos por las noches para espantar a los fantasmas, pero fue inútil, los temas más acuciantes no dejaban de golpearnos a la puerta. Escribimos sobre el miedo, sobre la paternidad, sobre el futuro incierto, sobre la desesperación, sobre la esperanza. Eso es Un mar de soles rojos: almas revueltas en aguas hirvientes”.
En una charla con este medio, Moretti contó cómo fue componer en un tiempo de amplio desconocierto y decepción: “No voy a poder más, estoy tan obtuso, está todo tan raro, todo tan confuso, noticias que asustan, que zumban oídos, nos quieren matar, se cierran las almas”, canta Moretti en la canción “Habrá que aprender a amar”.
-“Un mar de soles rojos” es un disco que tiene una gran cuota de crítica social pero siempre como telón de fondo, detrás de melodías muy amables ¿por qué esta decisión?
-Creo que todos fuimos modificados, intervenidos por la pandemia, ya sea consciente o inconscientemente. Todo cambió. Cuando uno escribe canciones usa los elementos que tiene a mano para tratar de registrar una sensación, una observación, una necesidad. Quizás las melodías floridas sean uno de los elementos fundamentales en nuestra composición, y es probable que tras esas melodías y texturas se escondan impresiones y registros más oscuros, más conflictivos, tan conflictivos como atravesar una pandemia.
-La canción “Miedo” parece resumir este presente caótico, ¿puede ser?
-Compuse “Miedo” durante los primeros meses de la pandemia, cuando casi nadie dormía, al menos yo no podía dormir por varios días y en esa angustia una madrugada fui al estudio y grabé Miedo, que es la fotografía más inestable y desesperada de aquellos meses donde nadie sabía nada, respecto del mundo que atravesábamos y que vendría a futuro.
-Cantan “Salir a celebrar de nuevo”, ¿siempre se celebra? ¿qué proponen celebrar?
-Cuando compuse Tiempos dorados jugué con la idea de usar frases y melodías con un tono esperanzador, precisamente como defensa de días completamente desesperanzados. Cantar que un futuro no muy lejano nos permitiría celebrar nuevamente.
-“Pulieron el odio, días extraños, distantes, los hombres alados, el tiempo quebrado dicen en “Habrá que aprender a amar”. ¿Cómo apareció esta canción?
-Es quizás la canción más social del disco, compuesta en marzo del 2016 en una etapa en que me sentía decepcionado.