Entre los ejes de trabajo se destacaron la modernización de la flota pesquera, la simplificación de los trámites para gestionar y emitir certificados de control de cargas y de captura legal.
Con una fuerte presencia marplatense, el presidente Mauricio Macri encabezó este martes, en la ciudad chubutense de Puerto Madryn, una reunión con representantes del sector privado que componen la Mesa de Pesca e Industria Naval, con quienes analizó la situación del sector.
Del encuentro en la Cámara industrial local participaron el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica; los secretarios de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere y de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman; y el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis.
Mar del Plata tuvo una importante delegación de representantes entre los que se encontraban empresarios, sindicalistas y constructores navales. Algunos de los que estuvieron presentes fueron la secretaria general del Soip, Cristina Ledesma; el secretario general del Simape, Pablo Trueba; el titular de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Sebastián Agliano; los empresarios José Moscuzza y José Solimeno e integrantes de tres astilleros navales de la ciudad. Además, estuvo en el sur el diputado nacional de Cambiemos, Juan Aicega.
Entre los ejes de trabajo de la Mesa se destacaron la modernización de la flota pesquera, la simplificación de los trámites para gestionar y emitir certificados de control de cargas y de captura legal, y las mejoras en la competitividad para exportar.
“Fue una reunión de más de dos horas. Se trataron todos los temas que estaban pendientes de encuentros anteriores. Hay temas puntuales como el langostino que están muy en el tapete y gran parte de la flota de Mar del Plata depende de eso. Se hizo mucho hincapié en el financiamiento para la construcción de barcos y en llevar trabajo a tierra“, contó Aicega. Y resumió: “El presidente dio como última reflexión que ve que hace falta tener algún plan estratégico a largo plazo para la pesca y que no sean solo cuestiones puntuales que se van presentando. La idea es consensuar una política donde cada sector aporte algo”.
La pesca y la industria naval representan el 0,7 por ciento del PBI Nacional y durante 2018 ambas actividades emplearon a más de 22 mil personas. Más del 90 por ciento de la producción pesquera se exporta y en ese marco, el sector alcanzó el año pasado los 2.000 millones de dólares en ventas al exterior, lo que significó un crecimiento del 7 por ciento en relación a 2017. Además, en la actualidad hay 383 armadores inscriptos, 553 buques con permiso de pesca vigente y 135 plantas industriales en tierra.
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Durante la reunión, el Gobierno nacional anunció el financiamiento por un monto total de $500 millones a través del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) para la adquisición de buques pesqueros construidos por astilleros radicados en el país, informó la Secretaría de Agroindustria.
La línea tendrá un plazo de hasta cinco años, un período de gracia de hasta 12 meses y se financiará hasta $60 millones (o su equivalente en dólares) por empresa o grupo que no supere el 80% del valor del bien.
Al respecto, Sica expresó que persigue el objetivo de “renovar y modernizar la flota actual de buques y alentar a que se construyan en el país”.
“Este anuncio beneficia a todo el sector pesquero, desde pymes hasta grandes empresas, porque mejora la capacidad productiva y la competitividad de los astilleros locales y tracciona toda la cadena de valor”, agregó SIca.
Por su parte, Etchevehere consideró que “la cadena pesquera no solo es una de las más importantes del país sino una de las más federales, generando 22.000 puestos de trabajos en cinco provincias argentinas. Además permite el ingreso de US$ 2.000 millones al país”. “Por eso debemos seguir trabajando sector público y privado en la modernización de un sector que es una verdadera potencia para la agroindustria argentina”, añadió.
El encuentro, que se celebró en la sede de la Cámara de Industria y Comercio de la ciudad chubutense (CIMA), se organizó en torno a cinco ejes de trabajo.
Los mismos fueron “la modernización de la flota pesquera; la simplificación y la transparencia; las cuestiones laborales; el desarrollo de mercados y la productividad”