Con el de esta noche, la agrupación formada por alumnos de diversas instituciones de Mar del Plata realizará el concierto número cincuenta. Una experiencia independiente que busca mejorar la formación.
La Orquesta Sinfónica de Estudiantes, bajo la dirección de la licenciada Paula Amorín, se presentará hoy a las 21 en el Teatro Auditorium. Con siete años de ininterrumpida actividad, la agrupación abrirá su temporada con un repertorio de diferentes períodos y nacionalidades. Será su concierto número 50.
El programa incluirá las siguientes obras: Obertura “Egmont” Op. 84 de Beethoven, “Ocho cantos populares rusos” Op. 58 de Anatoly Lyadov y “Petit Suite” L. 65 de Claude Debussy.
En diálogo con su directora y Lucas Uriaguereca, músico y coordinador de la agrupación, coincidieron en señalar que “la Orquesta Sinfónica de Estudiantes es un espacio independiente y autogestionado, en el cual todos sus integrantes, coordinadores y directores participan ad honorem, destinando lo recaudado a la compra de instrumentos para su mejor desenvolvimiento. Está integrada por estudiantes de distintas instituciones y músicos independientes”.
Uriaguereca recordó que “surgimos del centro de estudiantes del Conservatorio, y al tener ese origen, siempre fue independiente. Además, al tener la denominación de Escuela de estudiantes, es que no hay límite de edad y se entiende que no es profesional. Sí, para el ingreso se requiere saber leer música y un dominio mínimo del instrumento. Al ser una actividad independiente y debido a las actividades sólo podemos ensayar una vez a la semana y es el domingo, la cual es una característica muy particular de la orquesta ya que no se suspenden los ensayos ni por el día de la madre”, enfatizó.
Y agregó que “otra característica es que en cada repertorio cambiamos de director. En esta oportunidad invitamos a Paula Amorín”.
La joven directora es licenciada en dirección orquestal egresada de la UCA y destacó que “resulta una experiencia muy linda y agradezco que se me brinde esta oportunidad. Es un desafío porque el trato con la gente varía de acuerdo a las edades. Aún así siempre lo hago desde el respeto. Dar lo que uno espera del otro. Y lo que pido es estudio”.