Las empresas asignadas por el Ministerio de Infraestructura para cubrir las rutas de la firma en conflicto comenzaron a vender pasajes recién al mediodía. Los primeros micros salieron pasadas las 13. El sector de encomiendas continúa cerrado.
En medio del inicio de uno de los fines de semana más esperados del año, a contrarreloj fueron ajustándose hoy sobre la marcha la disposición de servicios alternativos para cubrir la falta de circulación de los micros del Rápido por la medida de fuerza que afectó a miles de pasajeros durante los últimos diez días y que alcanzó un “principio de acuerdo” gracias a la intervención de la Subsecretaria de Transporte de la Provincia de Buenos Aires.
Pese a que el Ministerio de Infraestructura bonaerense había dispuesto que los destinos de la empresa El Rápido serían cubiertos por otras tres empresas desde las cero horas de este viernes, LA CAPITAL confirmó que en la Terminal de Mar del Plata no se autorizó a primera hora la venta de pasajes para cubrir esas rutas, lo que avivó el malestar de los usuarios que desde hace más de una semana encuentran impedimentos para viajar y mandar encomiendas.
Hasta cerca del mediodía, el escenario en la estación Ferroautomotora fue similar al de los últimos días: las ventanillas de El Rápido continuaban cerradas y sin mayores explicaciones, mientras que desde las tres empresas asignadas para cubrir en forma provisoria sus rutas, afirmaban desconocer a partir de cuándo podrían comercializar pasajes para esos destinos. Y los micros, en definitiva, seguían sin salir.
Fuentes del Ministerio de Infraestructura adjudicaron la demora para poner en venta los pasajes a los trámites administrativos que debieron realizarse para concretar el traspaso de los choferes de El Rápido S.A a las empresas asignadas para cubrir los servicios, dando cumplimiento a las disposiciones legales correspondientes para el trabajo de los conductores.
Luego de nueve días sin viajes de El Rápido, el conflicto encontró un “principio de acuerdo” gracias al Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, que dirige Roberto Gigante, que intervino llegó a un acuerdo para preservar las fuentes laborales de la empresa paralizada: se firmó el traspaso del personal de tres líneas de colectivos a otras tres empresas de transportes, que a partir de ayer quedaron autorizadas para cubrir los recorridos.
Las empresas
Las tres firmas asignadas para prestar el servicio son: Unión Platense S.R.L. que absorbió la línea 417 (con 23 empleados en relación de dependencia); T.A. Plusmar S.A. que empezó a hacerse cargo de la línea 301 (absorberá a 86 empleados) y Expreso Tigre Iguazú S.A. que se se ocupa de la línea 344 y sus 103 empleados.
Según pudo saber LA CAPITAL, Plusmar S.A fue la primera en cubrir algunos de los servicios de El Rápido. Las ventanillas de esta firma empezaron a vender pasajes cerca del mediodía para viajar hacia Bahía Blanca, Necochea y Tres Arroyos.
Pasadas las 13, también la boletería de Expreso Trigre Iguazú empezó a cubrir los servicios conectados a través de la ruta 226, como Balcarce y Tandil. Así, a las 13.15, 17.15 y 17.30 partieron las primeras unidades a esos destinos.
Unión Platense, en tanto, aceptó brindar servicios desde La Plata hasta Mar del Plata, sumando algunas ciudades ubicadas junto a la Autovía 2. Sin embargo, debido a que sobre este camino tiene competencia el Ministerio de Transporte de la Nación y no la Subsecretaría de la Provincia, la situación se resolverá en los próximos 15 días. Además, dicha empresa no cuenta con boleterías en la Ferroautomotora de la ciudad.
Encomiendas varadas
El espacio asignado dentro de la Terminal de Mar del Plata para las encomiendas de la empresa El Rápido permanece cerrado desde hace diez días, cuando comenzó el paro a raíz del atraso en el pago de los salarios a los trabajadores.
Acerca de este punto, todavía no hay definiciones concretas. Pero mientras tres empresas comienzan a cubrir los servicios que brindaba la firma en conflicto, las encomiendas enviadas no pueden ser retiradas de este local, como así también hay paquetes que no alcanzaron a ser enviados y permanecen guardados tras las rejas a la espera de una resolución en este sentido.