por Gerardo Gómez Muñoz
Del jardín de las dudas que Mar del Plata es hoy pueden, de todas maneras, arrancarse algunas certezas. La primera de ellas, florecida en medio de la frustración, es que Arroyo no resulta una promesa creíble de futuro. Nadie, o casi nadie, se imagina la precariedad de estos días por dos mandatos. Más aún, la mayoría se daría por conforme con que el señor del piloto complete el actual lo más prolijamente posible. Otra, constatación, más o menos objetiva, es que el sistema político de la ciudad baraja y da de nuevo.
Los radicales, los peronistas, el Frente Renovador y Acción Marplatense revuelven con vehemencia la olla de las sorpresas. Unos se corren, otros urden y algunos planifican, varios mutan y nadie se baja de sus apetencias. Nadie es nadie. Ninguno. Los que estaban en la cancha quieren más y los que nunca se subieron al ring claman por su oportunidad. También hay que decirlo, en ese barajar y dar de nuevo no faltarán quienes se desayunen acerca de que la política no es soplar y hacer botellas. Mucha gente de piel fina sentirá las asperezas con que la realidad suele ejercer su pedagogía sobre las vanidades.
El pase de Ariel Ciano al Frente Renovador terminó de clausurar ese espacio a Lucas Fiorini, pero también a otros que pensaban en Massa como una alternativa a escalar.
El Frente para la Victoria es un hervidero en el que por estas líneas muchos se anoticiaran que vuelve a la cancha Horacio Tetamantti. El ex funcionario de Cristina en Puertos y Vías Navegables se mueve en diferentes ámbitos, gremiales y políticos, dispuesto a explorar una eventual candidatura. Por otro lado Cheppi y Raverta no se hablan aunque intercambian sones y silencios de guerra y amenaza.
El radicalismo es una caja de Pandora en la que unos miden algo, otros tienen poder y otro, sin poder ni encuestas que lo destaquen demasiado, mira como el zorro a la uva al gobierno de Arroyo. Hay también quien dice que los más maliciosos están autoneutralizados por cuestiones privadas (con ilegítimo origen público) que se difunden y documentan en las redes. Cierto aire caribe, centroamericano, panameño, una especie de “mardel leaks”, produce un efecto paralizante en esos personajes que, con zafar de los titulares, ya se dan por hechos y no quieren más lola. Del mismo palo, algo más jóvenes pero igual de mañeros, están los que sueñan con el sillón que ayudaron a lograr y que ahora pretenden para sí repitiendo la historia de golpes blandos que ya les dio resultados a otros correligionarios tiempo atrás.
En Acción Marplatense tanto Artime como Laserna disfrutan del alejamiento de Ciano. Nunca creyeron en él y les provocaba tirria que los corriera con el apellido del padre. Pulti está callado, pero nadie le cree que el silencio sea silencio sino que ven en eso una estrategia intencionada.
En el PRO se van yendo algunos (Blanco ya no está) y otros están limitados (Giri cada vez que habla cobra duro). Habrá que ver si la creatividad capitalina tira un salvavidas al partido nuclear de la alianza oficialista local.
Agrupación Atlántica no logra asentarse y, más allá de las fotos con vedettes de Guillermo Arroyo, no tiene mayor trascendencia ni en el Deliberativo, ni en la gestión. Así las cosas, el comienzo del año electoral empezara a gravitar y serán los marplatenses quienes deban ordenar lo que hoy se ve todavía en el estrambótico caos del desorden que nadie pudo imaginar hace apenas un año atrás.
El oficialismo se organiza
La semana pasada Tandil fue sede de la reunión de todos los componentes de Cambiemos a fin de constituir la mesa directiva de la 5a. Sección Electoral. Parece que después del amago de los empoderados “ceos”, todos le llevan el apunte a Emilio Monzó, peronista y el único que entiende política y que venía reclamando la organización territorial de la alianza electoral que gobierna. Hubo jefes partidarios como Momo Venegas con su “FE” a cuestas, alcaldes importantes como Arroyo y Lunghi, funcionarios del Ministerio del Interior y de otras áreas de gobierno, legisladores -Guillermo Castello, el diputado de Lilita que no llegó manejando, lo que fue agradecido-, concejales, etc. Obviamente la delegación marplatense fue nutrida, no sólo Maxi Abad y sus allegados del sector comité sino también Vilma Baragiola, Nico Maiorano y otros.
Al día siguiente, jueves, la convocatoria fue del vicegobernador Daniel Salvador para radicales de su sector -los de Ricardo Alfonsín y de Ernesto Sanz, abstenerse-. Hubo 600 radicales referentes, dirigentes, funcionarios, legisladores, etc. que expresaron su doble pertenencia indubitable al radicalismo y a “Cambiemos” a través de su propio partido.
Del pago acudieron Nico Maiorano, Cristina Coria, Suso Porrúa y Vilma, con lo que se estableció con firmeza que aquellas especulaciones de eventual lista propia sólo fueron “embelecos fraguados en la Boca” como diría el gran Borges.
De todos modos si surgiesen problemas para el encuadre de Vilma, según se pudo saber, Tato Serebrinsky tan rápido para las riñas como para el café componedor, por más que hoy sea secretario de Acción Política del comité, se alinearía con la secretaria de Desarrollo Social. Los números suelen poner en su lugar a los litigios pasajeros. Y Tato sabe de números y conoce los que hoy sostienen otra vez a la adversaria de ayer.
Pero otra inquietud más seria, como fugaz en la medida en que se encuentran testigos, suscitó el fin de semana el incontrolable Serebrinsky en el ámbito del espacio de Alberti casi Güemes. Allí había dos o tres conferencistas sucesivos, él dice que fue a escuchar a la gobernadora y a Margarita Stolbizer, a quien no identificaba después de lo que se perpetró para impresionar a Mirta -corto de vista que quiere usar anteojos- y optó por abrazarse efusivamente con Sergio Massa y luego continuar en amena y prolongada charla con éste y con el Cholito Ciano “nada que ver, sólo viejas amistades”, aclaró. Es que Massa ya encontró un ocho que, que audazmente dijo “vine a trabajar”, pero el líder sigue buscando un nueve encarador y de mucha transpiración que meta pata y goles…
El peronismo y lo que se viene
Si algo le faltaba al multiforme peronismo vernáculo era, sin dudas, la vuelta de Cristina desafiando a lo que sea. Lo que se venía programando ahora cobra más expectativa. Pablo Vacante, los Cheppi y muchos otros desbordan de entusiasmo tanto por lo señalado como por el protagonismo que logra el PJ por su sola presencia.
El local volvió a ser centro importante de las actividades políticas. El viernes, pese al feriado el salón se llenó para escuchar a la ex ministra de Economía del gobierno de Daniel Scioli, Silvina Batakis. El sábado a las 15, linda hora para la siesta Horacio Tettamanti junto con Daniel Harispe presentaron una nueva agrupación “La Peñaloza” que viene a sumarse a la cruzada que se avecina.
Para este viernes Vacante y sus compañeros de patriada preparan una reunión que promete destacadas dimensiones convocando a dirigentes y referentes de la 5a. Sección. Se están jugando para lograr la presencia de Daniel Scioli. ¿Quién diría, no? En las últimas elecciones no pocos de los que hoy tratan de sumarlo lo tomaban como aceite de ricino. Bueno, pero el cambio indica grandeza y que se tiene conciencia de que un nuevo error sería necedad. Pero lograda o no, el encuentro sigue en pie, porque se apunta a lograr visiones más o menos coincidentes para llevar a la asamblea plenaria provincial de todos los sectores que tendrá lugar al día siguiente, sábado 18 en Santa Teresita.
El 24, como se está difundiendo profusamente Juan Manuel Rapacioli y las diversas agrupaciones que lo respaldan lanzan el “El Cabildo Abierto de la Militancia”. Algunas versiones hablan de otra convocatoria que realizarían nuevos grupos para el 4 de marzo.
La pata peronista
Se van aclarando los tantos. Una cosa es la “pata peronista” de Arroyo y otra muy distinta la misma “pata”, pero a cuenta de la gobernadora. La primera sería un intento voluntarista y decorada con elementos imposibles de blanquear y de admitir por la gobernadora que advirtió severa a sus amigos: “Cuidado con lo que incorporan”. Tal vez la responsabilidad del emprendimiento le quepa al ministro de Gobierno Joaquín de la Torre que viene del peronismo y conoce el paño. Por eso habrá que estar atento si se quiere conocer seriamente de este tema.
Dos pesos paga, dirían los burreros, el concejal Lucas Fiorini. Viene trabajando con el ministro, desde que éste ejercía la intendencia de San Miguel y su peronismo viene desde la época de Felipe Solá, gobernador. La amistad con el ministro sigue en pie y en estos días se lo vio comiendo con él en un restaurante Colón y la costa. Había también un tercero que los informantes no llegaron a distinguir con certeza. Habrá que estar atentos, tal vez en la próxima elección del presidente del Concejo Deliberante, se vaya descartando el mazo.
Massa sin secretos
Ni siquiera reveló si Ariel Ciano será su candidato a primer concejal. Saltado el muro de Acción Marplatense fue tan evidente que no se admitiría un regreso. El elenco con el que se mostró fue, sí, una demostración que en lo interno el Frente Renovador cruje por los tirones de uno u otro sector. Prácticamente estuvieron todos. Claro, que cualquier ausencia sería comprarse una goma de borrar.
Pero qué pensará el anhelante concejal Cristian Azcona y el no menos ansioso Patricio Hoggan al lado del costoso senador premiado sin reintegro en cuanta formación se arma y sin cobro del cambio de camiseta, del premio impensado de la joven Novero y la presumible promoción de Gonzalo Gutiérrez.
La que parece o al menos merece estar más serena es Mercedes Morro, la secretaria general de los gastronómicos ha ido año a año afiatando su gestión sindical que cada vez ha ido creciendo en dificultades. Su peor etapa, la del trabajo de los gastronómicos nunca ha caído tanto en décadas como en este año. Y ella estuvo a la cabeza de las denuncias y de las luchas, incluidas diversas marchas. Estando su gremio jugado en lo nacional junto a Massa, no es descabellado barruntar que un reconocimiento podría ser la clave.
Un duro plenario
Para anoche se pronosticaba una dura sesión del comité radical. Además de algunas discusiones internas, porque algunos pretenderían cuestionar a una significativa dirigente que tiene gente dispuesta a defenderla lo principal será ponerle los puntos a la secretaria de Cultura y la defensa irrestricta a Sebastián Puglisi que no sólo rechazó los ajustes que le quisieron imponer sino que presentó la renuncia. Otro tema caliente sería la denuncia por el uso de los fondos para la escolaridad que estarían usando el gobierno municipal, para otros fines.