Decidieron levantar salones para dar catequesis. Así se logrará ampliar la capilla que funciona además como un lugar de encuentro para la comunidad.
La Comunidad de San Isidro Labrador trabaja en Parque Palermo, un barrio alejado de la ciudad. El mismo tiene una gran población de personas que viven allí en condiciones de vulnerabilidad, y la capilla y sus actividades son un espacio de contención para muchos de ellos.
Por eso, tienen ganas de seguir creciendo, y decidieron afrontar un gran proyecto: levantar unos salones para dar catequesis. Así, se logrará ampliar este lugar para el encuentro en comunidad.
Por suerte no están solos en este objetivo. A través de la iniciativa del Padre Marcelo, la comunidad de Fátima tomó como propia esta iniciativa, y realizó un locro solidario para ayudar a juntar fondos. Además, se comprometieron a seguir realizando actividades hasta que sea una realidad.
Delma, una representante de la comunidad de San Isidro, destacó lo importante que es sentirse como parte de la misma comunidad, aún viviendo en realidades tan distintas.
En este sentido, el Padre Marcelo aseguró que se trata de una buena manera de “festejar el año del centenario de la comunidad, haciendo una obra solidaria como esta”, y agradeció la buena predisposición de ambas comunidades de unirse por una causa común.