Atraído por la sonoridad y la armonía de la música de los ’80 y ’90, León Sánchez sigue su trabajo musical: reversiona y canta composiciones propias que estarán en su primer disco. “La composición es una especie de catarsis”, asegura.
A punto de grabar su primer disco con canciones propias, el cantante León Sánchez atraviesa una cuarentena creativa. A la composición musical le suma el trabajo de reversionar grandes temas de la música que graba, edita y sube a la web, la manera que encontró de probarse y de entretenerse frente al aislamiento.
“Siempre me pareció un lindo desafío intentar darle mi impronta a la canción de otro músico. Subí a mis redes sociales una reversión de You& I, de Stevie Wonder, en la que me acompaña Daniel Fernández en teclado y sintetizador”, cuenta y dice que también grabó con su voz los coros de la canción.
“Agregué once copias de mí mismo cantando a la vez en forma de coro, es la primera vez que intento hacer algo así y me pareció que la idea estaba fuera de mi zona de confort, entonces era el momento”.
Dice que ese trabajo resultó “enriquecedor” y que la elección de canciones para reversionar obedece a sus ganas y a sus gustos personales, más que a elementos musicales.
“A veces conecto con una canción más que con otra pero siempre priorizo mi entusiasmo a la hora de elegir qué hacer o qué canción cantar. No creo que tenga que ver con mi registro vocal, porque generalmente puedo cantar muy grave y en otras ocasiones bastante agudo, pero cuando una canción está fuera de mi registro intento acercarla para que la música también se luzca”, observa el joven de 20 años.
Junto a su dúo que completa con Fernández, también grabó versiones de Pétalo de sal de Fito Páez y de Take on Me de A-ha!, entre otras que aparecen en su Instagram.
-Elegís muchas canciones de los ‘80 y ‘90 para versionar, ¿por qué?
-Sinceramente nunca había reparado en eso. Es una buena observación. No sé si tendrá una explicación real, pero sí me doy cuenta de que tengo una atracción enorme con la música de aquella época, desde que soy chico escucho música más “antigua” y al parecer inevitablemente se refleja en mis elecciones musicales. Tiene algo muy particular, ¿no? No sé si era la armonía que se usaba, o la sonoridad, pero me atrae de una manera muy fuerte.
-¿Cómo te llevás con la composición?
-¡La composición es una especie de catarsis! Muchas veces no sé cómo decir algo pero descubro la vía mediante una canción. Creo yo que es algo que ya forma parte de mi vida y de la visión que tengo sobre el mundo que me rodea. No me imagino sin escribir canciones, siento que es una extensión vital en mi día a día, realmente encuentro algo muy acogedor en la idea de la canción y no creo que nada pueda hacerme sentir algo igual.
-¿Cómo llevás la cuarentena, es posible vivir una cuarentena creativa?
-Estos tiempos son muy extraños. Las primeras semanas no pude escribir absolutamente nada, estaba bloqueado y desconectado de lo musical. Pero de a poco todo empezó a fluir otra vez y me encontré con diecisiete canciones nuevas en este lapso de un mes y medio o dos meses. Creo yo que todo es muy personal, la cuarentena les impactó a todos y todas de una manera completamente distinta. La vida, en mi opinión, se trata de transformar lo que nos sucede en algo mejor, o intentar sobrellevar las cosas lo mejor posible. Y la música es mi herramienta principal en estos casos. Nunca me sentí tan creativo en toda mi vida como ahora, es muy emocionante y por momentos es muy abrumador tener tantas ideas activas, pero es algo que estoy disfrutando mucho por lograr exprimir todo eso. Siento que es un tiempo muy importante para conectar con las cosas que nos rodean, reflexionar y cuidar a las personas que amamos, más que nunca.
(Foto de Abel Eduardo Palermo López).