La Ciudad

“Compartiendo la vida”, una sede que busca ofrecer “un paso de autonomía” a jóvenes con Síndrome de Down

Asdemar inaugura un espacio donde los jóvenes podrán tener la experiencia de "vivir solos". La inauguración será hoy a las 11.30 en Yrigoyen 4055.

La alegría desborda por estos días entre los integrantes de Asdemar, la asociación marplatense sin fines de lucro de padres y familiares de personas con Síndrome de Down, que funciona en la ciudad desde hace casi 30 años.

Es que el sueño de abrir una nueva sede se concretará hoy a las 11.30 en Yrigoyen 4055 y, con el “corte de cinta”, también se dará inicio a otro gran sueño: poder acercar a jóvenes de la fundación a la experiencia de “vivir solos”.

“El proyecto se llama ‘Compartiendo la vida’ y es un sueño hecho realidad que veníamos amasando hace mucho tiempo”, señaló a LA CAPITAL María Esther Abraham, titular de la institución.

Según señaló, lo que se busca es “darles a los chicos cada vez más autonomía y también terminarlos de incluir en la vida diaria”, a través de la convivencia con otras personas de sus mismas edades pero diversos ámbitos de actuación. Es así que la casa ubicada en el centro de la ciudad contará con una capacidad para entre 6 y 7 personas y estará orientada a grupos de entre 24 y 26 años. “Una edad en la que estén trabajando o estudiando”, indicó Esther. A su vez, aclaró que las estadías serán “temporarias” y se dividirán por género.

“La idea es que puedan compartir la vida y no solo llevarse bien, sino también pensar qué comer, ver en qué se gasta”, señaló la titular, aunque aclaró que los chicos “siempre contarán con el apoyo de algún miembro de la institución en caso de que se precise algo en particular”.

Para Esther la iniciativa “es darles cada vez mayor independencia y conocimiento de la vida real, que ya conocen a través del trabajo pero ahora los llevará a hacer un paso más hacia adelante”.

Asdemar

Asdemar es una asociación sin fines de lucro de padres y familiares de personas con Síndrome de Down, que fue fundada en septiembre de 1991 por voluntad de un grupo de padres que decidieron unirse para “aprender, enseñar, instruirse y alentar a los profesionales , docentes y a las personas todas, a dar las mismas posibilidades de educación y vida que tienen todos los niños, a sus hijos con Síndrome de Down”.

En su página oficial, la institución señala que su propuesta se enmarca como gestadora de un modelo innovador construido para promover la identidad, la igualdad en la adquisición de conocimientos significativos, fortaleciéndolos con la inserción al medio en donde los jóvenes establecen grados de cohesión entre la formación y la realidad laboral y educativa.

“Posibilitamos la formación de ciudadanos responsables, protagonistas, creadores y transformadores de la sociedad, a través del amor, el conocimiento y el trabajo”, indican.

Es por ello que jóvenes participantes de la institución logran desempeñarse en servicios para eventos, el café de Tribunales, el café del CEMA, panaderías, entre otros espacios.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...