Abarcará desde la avenida 9 hasta el acceso al vivero dunícola y en el cual se invertirán 2 millones de pesos. También se delimitan zonas de estacionamiento y bajadas para personas discapacitadas.
MIRAMAR (Corresponsal).- Desde hace unos días, personal del municipio de General Alvarado trabaja
en la construcción de la bicisenda que anulará el estacionamiento a 45 grados sobre la avenida Costanera, al menos por verano ya que es una estructura desmontable.
Dos semanas atrás, en una polémica sesión del Concejo Deliberante fue aprobado el proyecto por el voto doble de la presidenta del cuerpo, Sabina Vujovich que rompió la paridad existente, entre oficialismo y oposición. La bicisenda que arrojó adhesiones y rechazos por parte de la comunidad que se manifiesta especialmente a través de las redes sociales, costará unos 2 millones de pesos y abarcará desde la avenida 9 hasta la 37.
Según consta, se están colocando estructuras modulares que podrán ser desmontadas o no durante temporada baja, dependiendo de la utilización. Los tiempos apremian, el verano está a la vuelta de la esquina y en el municipio confían que los trabajos se culminarán a tiempo, pese que hasta ayer sólo se habían completado unos 300 metros del mencionada y quizá algo angosto trayecto para ciclistas.
Para el Ejecutivo el proyecto será exitoso porque “se reducirá el desorden de automóviles que a su vez generan inseguridad, por eso la idea es realizar un entorno más amigable, generando buenas costumbres”.
“Es una cuestión integral de ampliar espacios, no es algo improvisado ya que somos una ciudad caracterizada por los niños y las bicicletas”, dijo el su momento el concejal, Hernán López.
La oposición, salvó el edil David Viola (Cambiemos), no aprobó la iniciativa ya que consideró en líneas generales, que “si bien es una idea interesante, no era el momento para desarrollarla debido a otras prioridades
mucho más urgentes que existen en Miramar y el resto de las localidades de General Alvarado”.
Desde el municipio explicaron que, “los espacios de estacionamiento que hoy se encuentran del lado del ejido construido quedarán y se reconstituirán bajadas accesibles”.
Bajadas y vista al mar
De forma paralela, se fue recomponiendo el suelo y muro del paseo bajo de Miramar que tendrá remate con una rampa final para que sea más accesible. Primeramente, hubo distintos movimientos de suelo donde se harán otras
modificaciones sobre la zona de boliches que da a la avenida 37. El propósito es aprovechar mejor este sitio y agregar espacios verdes para que residentes y turistas puedan disfrutar más cómodos allí.
Durante mucho tiempo, el paseo sufrió distintas consecuencias nocivas, tanto por las condiciones naturales que castigan y erosionan la construcción (mareas u oleaje), como por actos de vandalismo llevados a delante por
estar este fuera de la visual de todo tipo de control. Teniendo en cuenta estos fundamentos, se pensó en una intervención que refuerce su vínculo físico y visual con el nivel de la mencionada avenida
Costanera, incluyendo un sendero de cemento hasta el propio ingreso al
vivero “Florentino Ameghino”.