Los datos surgen de un libro con registros de 256 bautismos que la Iglesia católica entregó a la Justicia. El registro incluye el caso de un joven que ya recuperó su identidad.
La Unidad especializada en apropiaciones de niños durante el terrorismo de Estado de la Procuración General de la Nación comenzó a investigar 55 casos de chicos bautizados en la capilla de la ESMA entre 1975 y 1981, a partir de información aportada por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
Los datos surgen de un libro con registros de 256 bautismos que la Iglesia católica entregó a la Justicia.
Según publicó el diario Página 12, a partir de un primer análisis, que permitió recortar el objeto de estudio, la unidad que encabeza el fiscal general Pablo Parenti informó que el registro incluye el caso de un joven que ya recuperó su identidad: el de Javier Penino Viñas, apropiado por el marino Jorge Vildoza, que fue jefe de la ESMA.
También figuran otras cuatro personas cuyas muestras de ADN fueron analizadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos y no arrojaron correspondencia con el archivo genético de ese organismo.
El libro de la capilla Stella Maris de la ESMA lo consiguió el obispo castrense Santiago Olivera, quien publicitó el hallazgo desde Roma el 9 de enero tras obtener el visto bueno del Papa Francisco.
El martes pasado la comisión ejecutiva del Episcopado entregó una copia certificada del libro al juzgado de Sergio Torres, que instruye la megacausa ESMA, y otro a la unidad que conduce Parenti.
La unidad de apropiaciones de la Procuración informó ayer que el libro de 128 hojas está rotulado como “Libro 1” de la “Capilla Stella Maris, Escuela de Mecánica” e incluye registros de 256 bautismos entre 1974 y 1984, aunque sólo 60 corresponderían a niños nacidos entre 1975 y 1981.
“El libro incluye jóvenes nacidos en diferentes zonas del país, aunque predominan los nacimientos en Capital Federal y provincia de Buenos Aires”, señaló el comunicado.
El recorte de 60 casos incluye el de un niño apropiado en el marco del terrorismo de Estado que ya recuperó su identidad y otras cuatro personas cuyos cotejos de ADN no arrojaron resultado positivo al ser analizadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos, precisa.
Así, quedarían 55 casos que serán objeto de investigación.