Cada vez son más las personas que encuentran en el hobbie de preservar lo viejo. Siendo objeto una multiplicidad de materiales, la actividad sigue vigente. El perfil de aquellos que reconocen la historia escondida en cada colección.
por Julia Van Gool
Una de las redes sociales del momento, Instagram, tiene una característica muy usada: además de brindar la posibilidad de subir fotos de manera “permanente” -nada realmente lo es en el mundo virtual-, la aplicación permite compartir una foto o video de pocos segundos que sólo estará online por 24 horas. Una vez terminado ese lapso, lo publicado se eliminará automáticamente.
Esa noción de lo efímero y fugaz se extrapoló a otras plataformas, llegando incluso a la aplicación de mensajería instantánea más utilizada en la actualidad, WhatsApp, en la que los usuarios también pueden compartir su realidad utilizando la misma modalidad.
Se podría pensar entonces que, con el advenimiento de las nuevas tecnologías, la cultura de la preservación o admiración por lo antiguo era cosa de, justamente, el pasado.
Sin embargo, los principales defensores de hobbies como el coleccionismo se muestran disconformes con esta afirmación, ya que aseguran que los avances en internet no hicieron más que unirlos.
Un encuentro con más de 10 años
El sábado tuvo lugar en un hotel céntrico de la ciudad la 13ª Jornada de Canje de Estampillas, Postales, Monedas y Billetes. Con la presencia de coleccionistas de todo el país, el evento contó con mesas de intercambio y disertaciones vinculadas a la temática.
Con una amplia convocatoria, el encuentro contó con los más variados artículos, entre los que se destacaron monedas cuyos orígenes se remontan a la época previa a Jesús Cristo.
El tesorero del Centro Numismático de Mar del Plata, Juan Patricio Etchegoin (29), habló con LA CAPITAL sobre las implicancias del “arte de coleccionar” y fue contundente a la hora de marcar postura respecto la relación coleccionismo-virtualidad.
“El Centro tiene cada vez más socios”, sostuvo como principal prueba de que los “tiempos modernos” nada hicieron por dejar de lado el hobbie que tanto anhela.
“La situación es todo lo contrario. Creo que la gente tiene cada vez más acceso a la información sobre las monedas que quizás tienen en la casa y, al conocer de qué se trata, se interesan mucho más. Sólo tienen que buscar los materiales que tienen en la casa y averiguar de qué época son”, continuó.
En este sentido, insistió en que “todos los sábados los socios nos reunimos en el Centro Asturiano porque, además, estamos trabajando en una biblioteca y en una colección para el Centro”.
Lo cierto es que en el salón que el hotel sede les habilitó para el evento se respiraba un aire de entusiasmo y concentración. Los presentes eran en su totalidad hombres y las edades, muy variadas. Veinteañeros y octogenarios compartían anécdotas, sin distinción.
Un estudio exhaustivo
Entre las particularidades del acto de canjear o vender, Etchegoin aclaró que “los valores dependen de la pieza, el estado de conservación y otros factores que deben estudiarse con cuidado”, razón por la cual quienes se encontraban dedicados a esa tarea lo realizaban con una especial dedicación y con las herramientas correspondientes para la evaluación.
Este estudio exhaustivo es una imagen que se repite una y otra vez en el ámbito de la jornada, donde no sólo participan los coleccionistas interesados en canjear materiales, sino también aquellos que buscan comercializarlos. “Lo interesante también de estos encuentros es que vienen muchos comerciantes que traen cosas que acá no se consiguen”, señaló el joven, dando cuenta de las razones por las que la convocatoria resulta siempre importante.
De todas maneras, el numismático se encargó de marcar un denominador común entre todos los presentes: la pasión por el pasado y el análisis de sus historias.
“En general muchos coleccionistas somos nerds y nos gusta todo lo que es la historia y juntar antigüedades. Nos mantenemos en ese ámbito under siempre”, señaló, al tiempo que destacó que una de las particularidades más interesantes de estos encuentros radica en las conversaciones que los socios y participantes mantienen a lo largo de la jornada.
En las mismas, la historia cobra protagonismo y deja asentado que el pasado, en ocasiones, puede transformarse en el presente de muchos.
El evento también contó con la realización de dos conferencias: “Introducción al coleccionismo de los sellos perforados argentinos” y “Los grandes artífices del rediseño de la moneda italiana”.