Apenas tiene 40 años y Cintia Pili ya vivió muchas vidas. Tantas como los desafíos que se fueron presentando delante suyo. Fue un adolescente con contradicciones de género, fue travesti, se prostituyó y hoy es una referencia para muchos. Es mujer trans, y militante por la igualdad de derechos y oportunidades.
Cintia Pili llegó a Mar del Plata en busca de una identidad. Vivía en Balcarce, en el seno de una familia conservadora que veía con ojos cuestionadores lo que pasaba en su cuerpo y en su mente. Ni se llamaba Cintia, ni tenía luchas en el horizonte.
El tiempo pasó y la prostitución, arma con la que pudo abrirse camino hasta estabilizarse, le permitió conocer de cerca el sufrimiento de muchos travestis y entonces sí entendió que podía ayudar a los demás.
Así comenzó una historia que la tuvo –y tiene- como protagonista central, ya que se transformó en la primera mujer trans en recibir el DNI con la nueva identidad de género en el marco de la ley. “La primera fue Daniela Castro, pero ella lo hizo por medio de un amparo judicial. Con la ley vigente, el primer DNI fue el mío. No lo olvido más, por supuesto: el 9 de agosto de 2012”, recuerda.
Pili también fue la primera pre candidata trans a un cargo político y por estos días trabaja en la Municipalidad en los temas que más conoce: la integración de género, la lucha contra el maltrato y la igualdad de derechos.