Mañana desde las 20 se realizará un espectáculo de teatro y mientras éste sucede, los gestores irán desarmando la sala, que funciona desde hace ocho años en Falucho 4466.
Con una varieté de desarme que se realizará mañana desde las 20, la sala de teatro La Bicicleta, ubicada en Falucho 4466, dejará de funcionar en ese espacio. La actividad será a la gorra y mientras “sucedan escenas de teatro y música, el espacio se irá desarmando en vivo y lo recaudado pensamos destinarlo a un nuevo espacio”, contaron Rodrigo Noguera, Bruno Festa, Maxi Mena y Leo Polito, los gestores de esta sala independiente marplatense.
El cierre de La Bicicleta se suma a una lista de espacios dedicados al arte que también cerraron sus puertas -algunos de manera provisoria y otros definitivamente- por diferentes motivos. Entre ellos, Casa Rock y Mingus, dos escenarios utilizados por los músicos locales.
Debido a que la propietaria de La Bicicleta decidió no seguir alquilando la casa, los artistas se quedaron sin espacio y están ahora en plena búsqueda de un nuevo lugar en el que pueda montarse una sala teatral.
La búsqueda está orientada a un espacio que admita una sala teatral y que tenga, además, lugar “para guardar escenografía, algo relativamente amplio y con precios cuidados o algún espacio que esté en desuso para ir restaurándolo”.
“La Bicicleta está habilitada por el municipio para funcionar como una sala independiente, por lo tanto contamos con todo el equipamiento necesario para funcionar en otro lugar”, explicaron.
La Bicicleta trabaja como sala y como espacio artístico desde hace ocho años, un tiempo durante el cual pasaron “funciones de teatro, milongas, varietés, bandas en vivo, clases regulares y seminarios específicos de disciplinas de teatro, danza, música, escritura, cine y varias cosas más”, relataron los responsables del lugar.
“Acabamos de terminar la temporada con cuatro funciones por semana y clases de teatro y cine para niños”, agregaron y señalaron que hasta el 30 de abril tienen autorización para quedarse.
Además, cerca de quince elencos de teatro y danza independientes, más el propio grupo gestor, utilizó la sala como espacio de ensayo y para trabajo interno, además de para las funciones con público en vivo.