Fueron aprobadas por el Concejo Deliberante y estaban presupuestadas. Pero por diversos motivos, pandemia mediante, la primera etapa se demoró y el costo ya no es el mismo. Esperan que Nación financie la obra, pero las tratativas están empantanadas.
En octubre de 2020, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el proyecto de ordenanza enviado por el gobierno municipal para generar la primera red de ciclovías de Mar del Plata. Un año después no hay indicios de su construcción. La pandemia, la reorientación de políticas oficiales, los aumentos de costos derivados de la inflación, la búsqueda de financiamiento del Gobierno nacional y los cambios en el Ministerio de Transporte son las razones que se aducen desde el municipio, mientras que la oposición insiste con que se cumpla la ordenanza.
Mitre, entre Paso y Libertad. Brown entre Jara y San Luis. Esos eran los dos tramos que el municipio había previsto construir en una primera etapa. Cuando la obra fue incluida en el presupuesto 2021, se calculaba que llevarla a la práctica costaría alrededor de $ 35 millones. Ahora, por la inflación acumulada, se estima que saldría el doble.
Apenas el Concejo autorizó las ciclovías, la administración municipal armó un equipo interdisciplinario con el objetivo de relevar cada detalle de las zonas en que pasaría el trazado. Había personal de la Subsecretaría de Movilidad Urbana, del Ente de Vialidad y Alumbrado (Emvial), del de Servicios Urbanos (Emsur) y de la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano. “Fue en plena pandemia, con lo cual teníamos menos recursos humanos”, recuerdan en el gobierno, y mencionan que la Municipalidad “tuvo entre un 30 y un 40 % de sus empleados sin trabajar porque eran grupos de riesgo”.
Pasó algo más: en los últimos meses del año pasado, la prioridad pasó a ser la puesta a punto de los corredores gastronómicos o, como lo bautizó el gobierno local, el programa “Comemos afuera”. El mismo equipo que trabajaba en las ciclovías debió abocarse, por ejemplo, a los cambios de recorridos de los colectivos de Belgrano y Córdoba, así como a todo el proceso de modificaciones urbanas para Olavarría, Alem, Rivadavia y la Diagonal Pueyrredon.
Así, el relevamiento inicial del circuito de ciclovías, que se planificó realizar en 30 o 45 días, se demoró, con lo que eso implica en términos financieros en épocas de inflación. El análisis arrojó además que había que tapar baches, correr raíces de árboles para que no levantaran el pavimento y algunas otras acciones puntuales. La conclusión fue que la obra costaba más de lo que el municipio podía gastar.
En el Ejecutivo aseguran que lo presupuestado “ya no alcanza ni para una calle” y que “no tiene lógica inaugurar una ciclovía que no llegue a ningún lado”.
En el medio hubo más de una reunión entre autoridades de la Secretaría de Gobierno municipal y funcionarios del Ministerio de Transporte de la Nación. “En cada una de ellas nos alentaron a presentar los proyectos en búsqueda de financiamiento”, cuentan en la Municipalidad.
Es lo que sucedió. El municipio presentó el plan para el primer tramo, pero el Ministerio se lo devolvió y le pidió que lo ampliara para completar toda la etapa inicial. “Lo preparamos de nuevo y lo volvimos a presentar”, recuerdan en la comuna. Se le sumaron dos tramos (14 de Julio, entre Roca y Chacabuco, y Roca, entre Jara y Mitre) que junto con los dos que preveía el municipio totalizan 11 kilómetros de ciclovías, con un presupuesto de $ 177 millones.
“El proyecto ejecutivo está listo para licitar desde hace más de seis meses en el Ministerio de Transporte”, cuentan en el municipio. Incluye desde los trabajos preliminares para la puesta a punto del recorrido y la pintura vial de la ciclovía propiamente dicha hasta la señalización vertical, los cruces de calles, las sendas peatonales y las correcciones urbanas que deben hacerse en el entorno del complejo universitario.
En la administración local también mencionan como atenuante los cambios de funcionarios que hubo en el Ministerio. Directamente aseguran que desde entonces las tratativas “no avanzaron nada”. ¿Incidieron en algo las quejas que vecinos de la calle Mitre manifestaron después de que el Concejo avalara la iniciativa? “No”, responden en la comuna.
Vecinos de la calle Mitre se habían opuesto a la obra. Pero en el municipio aseguran que eso no incidió en la demora que sufrió la ejecución del proyecto.
La semana pasada, el concejal Ariel Ciano (Frente Renovador) citó la efeméride con tono crítico: “Se cumplió un año desde que aprobamos las bicisendas y aún no se iniciaron las obras. No sé cuánto tiempo deberemos esperar para que el Ejecutivo cumpla con la ordenanza”. También recordó que “en el presupuesto estaban contemplados los recursos para que esta obra fuera ejecutada, pero nunca se hizo”.
En el Ejecutivo aseguran que lo presupuestado “ya no alcanza ni para una calle”. “No tiene lógica inaugurar una ciclovía que no llegue a ningún lado”, argumentan. Y subrayan que en el proyecto “todas las calles priorizadas están atravesadas por plazas” que “vinculan espacios públicos emblemáticos y centros de estudios con el microcentro y la costa” “Ese esquema, con la Plaza Mitre como eje central, tiene un sentido. Hacés una calle sola y te queda desconectada”, diferencian.