Chi Hyun Chung ocupa el cuarto lugar en la preferencia electoral según las encuestas, con base a declaraciones polémicas y un simpático eslogan.
por Gabriel Romano
LA PAZ, Bolivia.- “Chi puede” y sus propuestas basadas en la Biblia, hirientes para homosexuales y feministas, han convertido al pastor presbiteriano Chi Hyun Chung, de origen coreano, en la sorpresa de las elecciones en Bolivia.
Este médico nacido en Corea del Sur y nacionalizado boliviano ocupa el cuarto lugar en la preferencia electoral según las encuestas, con base a declaraciones polémicas y un simpático eslogan que le permitió acercarse a potenciales votantes.
El doctor Chi, como él se presenta en sus anuncios de campaña, acumula un 6 por ciento de la intención de voto, toda una hazaña teniendo en cuenta que su candidatura se hizo oficial hace solo seis semanas y que lo alienta incluso a ser tercero en la elección del próximo 20 de octubre.
En una entrevista con EFE en La Paz, el candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC) aseguró que ese repunte se debe al “clamor del pueblo boliviano” y a su propuesta “basada en la Biblia” que logró hacer que muchos cambien su opción política.
Los sondeos revelan un porcentaje importante de indecisos, que podrían decantarse por propuestas populistas como la de Chi, quien llegó al veterano PDC tras la renuncia del expresidente Jaime Paz Zamora.
Dichos polémicos de los que no se retracta
Chi sacudió la opinión pública al afirmar que los homosexuales necesitan un “tratamiento psiquiátrico”, que los rituales a la Pachamama o Madre Tierra son una “artimaña del diablo” y otros dichos suyos hacia las mujeres por los que fue tildado de misógino y machista.
“Solo demostré cuál es mi posición personal, mi convicción personal como cristiano”, recalcó para subrayar que respondería de la misma manera por más de que le planteasen una veintena de temáticas “pecaminosas”.
El candidato aseveró que tiene una “posición clara” y que eso lo distingue de aquellos políticos que “no saben dónde están sentados”, que sin base doctrinal cambian constantemente de posición de forma oportunista ante el electorado.
Por esa razón es que Chi rechaza que se lo etiquete como candidato improvisado pese a que muchas de sus posturas no forman parte del Plan de Gobierno que su partido presentó al organismo electoral de Bolivia ni coinciden con la tradición ideológica del PDC inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia católica.
“Chi puede”, el eslogan que le abre espacios
La frase de campaña del candidato ha llegado a romper toda la aparente frialdad y tradicionalismo que Chi presentó en las primeras semanas de su campaña.
“Chi puede”, aparte de denotar su nombre, también expresa la forma en que en muchos asiáticos pronuncian “sí” cuando hablan en español.
Para este candidato, de 49 años y que adquirió la nacionalidad boliviana hace quince, le es “indiferente” que lo confundan con un chino o que le digan camba, como se designa a los bolivianos de su región, Santa Cruz, frente a los collas del occidente.
El doctor es conocido en Santa Cruz, la capital financiera de Bolivia, donde se le considera bien posicionado por negocios como una clínica y una universidad, además de actividades filantrópicas.
“Chi puede ser presidente”, dijo este candidato en medio de sonrisas y una picardía que resalta ese doble sentido de su nombre.
Con la combinación de esas dos palabras, Chi considera que logró romper las barreras o prejuicios relacionados a su identidad cultural o su sitio de nacimiento, para poder remozar su imagen.
Lleva en Bolivia desde niño, su nombre Chi Hyun significa conseguir el bien en coreano, recuerda que su padre fue candidato al Nobel de la Paz y además de médico tiene otros muchos títulos como el de doctor en Teología obtenido en Estados Unidos, incluso algún honoris causa.
La Biblia y sus propuestas políticas
Pese a aclarar de que si llega a la presidencia de Bolivia no convertirá al país a una religión, donde la Constitución dice que el Estado es independiente de credo alguno, está claro que su identidad religiosa determina algunas de sus propuestas de Gobierno.
Chi, casado y que tiene cuatro hijos, no permitirá los matrimonios entre personas del mismo sexo, ya que bajo su óptica el matrimonio tiene “finalidad de procreación”.
De ser presidente tiene en mente crear un Ministerio de la Familia y un Instituto de Conciliación de la Familia, con la finalidad de atender los casos de violencia que incluso derivan en violaciones de menores.
Propone que los presos realicen un trabajo social por el que el Estado les pague y que ese dinero se les entregue cuando cumplan sus condenas, con el apoyo de un “pastor evangélico”.
La entrega de bolsas de cemento a las familias más pobres es una de sus propuestas para que puedan construir o ampliar sus casas de manera que se reduzca el hacinamiento que puede derivar en casos de abusos y que es parte de lo que llama “ecología familiar”.
Entre sus aficiones está cantar canciones de alabanzas, reconoce que la Biblia es su libro favorito y que ha visto un sinnúmero de veces “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson, su película preferida.
Si le dan a escoger entre Leo Messi o Cristiano Ronaldo, duda y sale con que a uno de los que más ha admirado es a Bruce Lee.
No falta las comparaciones con el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, que llegó al poder con mensajes en tono de mesías, ni con el que fuera presidente de Perú Alberto Fujimori, de origen japonés.
“Yo soy cristiano, yo soy médico, soy profesional, soy boliviano nacido en Corea y aquí viví 38 años en Bolivia. He visto todas las cosas que han pasado en el país y tengo la propuesta”, concluyó.
EFE