La obra subirá a escena hoy a las 20 y el domingo a las 17.30 en Cuatro Elementos. Está a cargo de un grupo de actores egresados de la Escuela de Formación de Morón.
“Elegir el mundo Chejoviano implica adentrarse en las profundidades del alma humana, lo que deriva en adentrarse en las profundidades de la actuación”, manifestó Adrián Canale, director de la obra “La vida brutal”, versión de “La gaviota”, que subirá a escena hoy a las 20 y mañana a las 17.30 en la sala Cuatro Elementos (Alberti 2746).
Se trata de una pieza realizada por el grupo “Animales de tierra”, formado por egresados de la Escuela de Formación Actoral Pedro Escudero del municipio de Morón, institución de la que Canale es docente.
El grupo, que se conformó como tal en 2014, “se propuso investigar y realizar versiones contemporáneas de obras clásicas, para encontrar en materiales tan poéticos y potentes nuevas miradas que acerquen esas dramaturgias al espectador actual”, dijo Canale e indicó que el próximo trabajo del colectivo será una adaptación de “Los invertidos” de González Castillo.
El elenco está formado por Emanuel Bergessio, Noelia Canavesi, Cesia Herrera, Brenda Maggio, Estani Niklison, Pablo Racciatti, Mariali Rubio, Virginia Zalazar y Fabián Tino.
“La vida brutal” es una adaptación de la obra “La gaviota”, de Anton Chejov. En una casa campestre un grupo de seres muy particulares se reúnen, hablan, se pelean, discuten, se aburren y lloran. Acostumbrados a lo cotidiano y lo superficial, parecen ocultar todo el tiempo lo que está a punto de estallar dentro de sus almas. Prefieren desatenderse y no interferir en el curso de los acontecimientos y de esa manera se van consumiendo y destruyendo, no logrando nunca lo que desean.
Canale entendió que la posibilidad de realizar una gira supone que el grupo pueda “cotejar material escénico con otros públicos y ver otras reacciones”, dijo.
E informó que tras la función de mañana domingo se realizará un intercambio con alumnos de la Escuela Municipal de Arte Dramático de Mar del Plata (EMAD), ya que los alumnos tendrán un descuento especial en la entrada. “Nos quedaremos a charlar, realizaremos junto con la directora de la EMAD, Sandra Othar, un desmontaje del material y un intercambio de las experiencias de cada escuela”, agregó.
– ¿Por qué eligieron Chejov?
– El primer motivo es que se trata de un texto hermosísimo, donde se tocan una variedad de temas humanos y sensibles, que hacían eco en el entrenamiento actoral que investigábamos. También leímos y adaptamos la versión que Daniel Veronese tiene sobre “La gaviota”: “Los hijos se han dormido”. Por lo tanto nuestra obra es una tercera reescritura del material Chejoviano. Otro motivo importante es que la obra contiene una variedad de personajes muy amplia, ideal para el grupo que conformamos.
– ¿Qué temas dispara la pieza?
– Dispara varios: la dificultad que tenemos los seres humanos en dejar fluir libremente el amor, lo incomprensible de nuestros propios sentimientos y cómo nos cuesta demostrarlo. También de cómo nos enamoramos a veces de las personas incorrectas y cómo nos cuesta darnos cuenta de eso. A la vez, estos temas se plantean de manera lateral, casi como si se ocultaran. Los personajes dejan pasar el tiempo sin tomar decisiones.
– ¿Tu carrera se mueve entre Mar del Plata y Morón?
– Sí, entre Morón, Capital Federal (donde estoy haciendo “Parte de este mundo” en Timbre 4) y Mardel. Durante muchos años coordinábamos con Paola Belfiore un taller de actuación y montaje del que salieron varios espectáculos que se realizaron en la ciudad: “Ponerse en pie”, “Mundo portátil” (que fue ganador del Provincial de Teatro y fue a la Fiesta Nacional en San Juan 2011), “Un milagro” y varios más. Actualmente se están haciendo funciones de la sexta temporada de un trabajo que dirijo: “Bajo una luz marina”.