Marcela Acuña dijo que ella es ajena al hecho que se le imputa.
Enviado especial- Marcela Acuña, una de las principales imputadas y detenida en la causa por el presunto femicidio de su nuera, Cecilia Strzyzowski (28), admitió ayer ante la Justicia haber visto un bulto sobre una sábana en una de las habitaciones de su casa el día de la desaparición de la joven de 28 años y que le pareció que podía ser de una persona, aunque dijo que ella es ajena al hecho que se le imputa.
El contenido de la indagatoria de la esposa de Emerenciano Sena fue revelada por el propio fiscal del caso, Jorge Olivera Cáceres, quien esta noche aseguró en declaraciones al canal Telefé que “lo importante” de la declaración, tanto de ella como de su marido, “es que ambos se ponen en la escena” donde se registró supuestamente el femicidio de Cecilia el 2 de junio último en la capital provincial.
“Yo creo que su versión en este caso fue importante porque no solamente tenemos las testimoniales que sitúan a Marcela Acuña y a Emerenciano Sena dentro del domicilio de Santa María de Oro (la casa del matrimonio), sino que ellos mismos se ponen en la escena”, dijo el fiscal.
Olivera Cáceres afirmó, además, que Acuña dijo en su indagatoria “haber visto un bulto que le pareció el cuerpo de una persona. Eso también creo que nos está dando todos los indicios de que ahí se ha cometido un crimen”.
Fuentes de la investigación agregaron a Télam que en su declaración la dirigente social de Chaco dijo que el “bulto” estaba recostado sobre una sábana en uno de los ambientes de la casa.
El testimonio de Acuña se concretó esta mañana y la mujer, por recomendación de su abogado Juan Carlos Saife, se negó a responder pregunta del fiscal Cáceres Olivera y de sus colegas Jorge Gómez y Nelia Velásquez.
Acuña fue trasladada alrededor de las 10 de la mañana a la sede judicial situada en avenida 9 de Julio 236 de Resistencia, en medio de un fuerte operativo policial.
Bajó de una camioneta blanca de la Policía de Chaco escoltada y con un casco puesto, como medida de protección, e ingresó al edificio, donde la aguardaba el Equipo Fiscal Especial (EFE) que la indagó como acusada de ser la coautora del “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.
La mujer permaneció dentro del edificio de la fiscalía durante unas tres horas y volvió a ser llevada a su lugar de alojamiento en una camioneta de la policía provincial, custodiada por otros dos vehículos de la fuerza, que a su vez estaban escoltados por efectivos de a pie, con cascos y escudos, que generaron empujones e incidentes con periodistas que cubren el caso.
Entre gritos “de asesina” y “prisión perpetua” por parte de vecinos que se acercaron a la fiscalía, la imputada fue llevada de regreso a su celda del Departamento de Violencia Familiar y de Género de la policía provincial, situado junto a la seccional 3ra.
Instantes antes, su abogado Saife dijo a los medios de prensa apostados en el lugar que Acuña sigue en huelga de hambre y que la defensa apunta a demostrar que ni ella ni su marido Emerenciano, a quien también representa en esta causa, tuvieron que ver con el hecho que se les imputa: el femicidio de Cecilia.
El letrado evitó referirse al contenido de la indagatoria y señaló que no solicitó una prisión domiciliaria para su defendida y, al referirse a como está Acuña de ánimo, expresó: “Bien no puede estar de ánimo, imagínese con la situación nadie puede estar tranquila o bien de ánimo”.
Por su parte, el fiscal Cáceres Olivera se limitó a señalar que la mujer relató “lo que hizo el día de la fecha” y explicó que evitó responder preguntas, tras lo cual adelantó que prevé pedir “la prisión preventiva para todas las personas que están detenidas”.
Tanto a ella, como a su esposo y a su hijo, César Sena (19), marido de Cecilia, se les imputa el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de coautor”, aunque al menor de ellos se le suma el agravante del “vínculo y por haberse realizado en un contexto de violencia de género (femicidio)”.
En la misma causa están detenidos como presuntos partícipes de ese hecho otros cuatro acusados vinculados a los Sena: Gustavo Obregón y su esposa Fabiana González, y el casero del campo de los Sena, Gustavo Melgarejo y su mujer Griselda Reinoso.
En tanto, el abogado Fernando Burlando, quien llegó esta mañana a Chaco para representar a la madre de Cecilia Strzyzowski, Gloria Romero, calificó como “salvaje y horrendo” lo presuntamente ocurrido con la joven y reclamó que la Justicia esté “más cerca del oído de la familia”.
“Es un tema tan salvaje y horrendo que merece que los fiscales estén mas cerca del oído de la familia”, dijo el letrado, quien minutos antes de las 13.30 ingresó a la sede judicial para mantener un encuentro con los fiscales del caso.
En el marco de la causa, ayer pidió declarar por primera vez ante los fiscales para poder decir “su verdad” Emerenciano Sena, quien aseguró ser “inocente” y “ajeno a los hechos que se investigan”.
También ayer, y a instancias de los dichos de otro de los imputados detenido, Gustavo Obregón, los investigadores hallaron nuevos restos óseos triturados y un dije en forma de cruz -similar al que usaba Cecilia- en el interior de una bolsa hallada en el lecho del río Tragadero, lindero a la chanchería de la familia Sena.
La clave para llegar al lugar fue la declaración que Obregón dio ante los fiscales, quien además participó del rastrillaje y marcó la margen del río en el cual fueron depositadas las bolsas con los supuestos restos óseos aparentemente triturados, los cuales ahora fueron enviados al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) del Chaco.
También se hallaron un dije en forma de cruz y un anillo que también fueron remitidos a pericias previo a ser exhibidos a la familia de Cecilia, lo que se concretará mañana o el viernes.
Strzyzowski fue vista por última vez el viernes 2 de junio de 2023, a las 9.16, cuando ingresaba al domicilio ubicado en Santa María de Oro 1460, de la ciudad de Resistencia. perteneciente a la familia Sena.
Para los fiscales, Sena padre, Acuña, su hijo César, González y Obregón, tuvieron un rol directo en la desaparición de la joven, ya que para ellos todos estuvieron en la casa de Santa María de Oro, donde sospechan que ocurrió un ataque vinculado a una discusión por dinero en el marco del divorcio que encaraban el menor de los Sena y Cecilia.
TÉLAM