El uruguayo marcó el gol del triunfo con un gran tiro libre, ya en tiempo cumplido. El "xeneize" lo dio vuelta en el complemento y depende de sí mismo para ser primero.
Con un gran gol de tiro libre de Edinson Cavani sobre el epílogo, Boca logró un triunfo muy esforzado como visitante por 2-1 sobre Sportivo Trinidense y quedó “a tiro” del líder Fortaleza, cumplidas cuatro fechas en el Grupo D de la Copa Sudamericana.
Sin hacer un gran partido, en superioridad numérica durante gran parte del complemento, el “xeneize” lo dio vuelta por su jerarquía.
La visita salió dispuesta a tomar la iniciativa, pero se topó con un rival que lo complicó con su juego directo.
El equipo de Diego Martínez tuvo mucho la pelota, pero no tanta profundidad, más allá de los duelos ganados por Lautaro Blanco por izquierda. Es cierto que debió contar con un penal por una mano intencional en el área no sancionada.
Trinidense, en cambio, contó con situaciones muy claras en ataques sin tanta gestación. Delvalle enganchó demasiado su remate tras un buen control y Andrada definió por arriba del horizontal luego de ¡un saque de arco! (Romero neutralizó bien a Lema con el cuerpo). Cerca del cierre, la fórmula se repitió: envío largo, se filtró Andrada y ahora, con zurda, el mendocino colocó la pelota en el ángulo ante la salida del arquero.
Andrada, amonestado por sacarse la camiseta en el festejo, fue expulsado en el inicio del complemento por cortar una contra.
Boca fue con empuje, más atacantes y encontró la llave con un centro característico de Blanco, de primera, para el cabezazo goleador de Figal. El que cerró la puerta fue Cavani, con una ejecución magistral de un tiro libre para lograr un triunfo clave en Paraguay.