Parolari quedó detenido en relación a la parte del caso que investiga el destino de casi 70 millones de dólares que se sospecha fueron sacados del país por el fallecido ex secretario privado del matrimonio Kirchner, Daniel Muñoz.
La Cámara Federal porteña rechazó liberar al empresario marplatense Osvaldo Parolari, vinculado a supuestas maniobras de lavado de dinero de la viuda del ex secretario de los Kirchner, Daniel Muñoz, en la causa que investiga multimillonarios pagos de sobornos por parte de empresarios durante el kirchnerismo.
Parolari quedó detenido cuando llegaba al país desde Estados Unidos por orden del juez federal Claudio Bonadio, en relación a la parte del caso que investiga el destino de casi 70 millones de dólares que se sospecha fueron sacados del país por el fallecido ex secretario privado del matrimonio Kirchner, Daniel Muñoz y luego manejados por su viuda Carolina Pochetti, también presa.
Los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi rechazaron excarcelar a Parolari porque “el proceso se encuentra en una etapa trascendental en cuanto a las medidas urgentes que se están llevando a cabo tendientes a la recolección de la prueba, caracterizado además por una compleja investigación que se haya en plena sustanciación”, según la resolución.
En esta parte del caso acaba de pedir ser aceptado como arrepentido el ex ministro de Hacienda de Santa Cruz, Juan Manuel Campillo, quien ya declaró ante el fiscal federal Carlos Stornelli y habría aportado información sobre movimientos financieros vinculados a ese dinero, pero su declaración permanece en reserva. Campillo sigue detenido a la espera de la homologación del acuerdo por parte de Bonadio.
Fuentes del caso explicaron que se le ofreció ingresar al sistema de protección de testigos e imputados pero por el momento sólo exigió que sus dichos permanezcan en secreto por lo cual su legajo de arrepentido es “reservado”.
En cuanto a Parolari, el Tribunal de Apelaciones aludió a los arrepentidos y a medidas de prueba derivadas de sus dichos que podrían ser entorpecidas si se libera a otros detenidos.
“Cabe señalar que la presente investigación tiene por objeto la posible realización por parte de los imputados de llevar a cabo numerosas transacciones comerciales, -destacándose la constitución de empresas y la compra de inmuebles para colocar en circulación en el mercado grandes cantidades de dinero presumiblemente provenientes de un delito, con el fin de aparentar un origen lícito”, explicó el tribunal.
Ante ello remarcó “la extrema dificultad para lograr identificar y recuperar las sumas dinerarias involucradas, no pudiéndose descartar en esta etapa preliminar –en la cual aún no se ha logrado ubicar y cautelar el patrimonio sospechado-, que el imputado tenga a su disposición la posibilidad de extraer del ámbito jurisdiccional los bienes productos del ilícito”.
Bonadio debe resolver aún las situaciones procesales de Pochetti (la viuda de Muñoz) de Parolari, y de los también arrepentidos ya excarcelados Sergio Todisco y Elizabeth Ortiz Municoy, quienes habrían aludido a las maniobras que complican a Parolari.
Además la sala I de la Cámara Federal definirá si confirma los procesamientos con prisión preventiva de otros ex secretarios privados de Cristina y Néstor Kirchner acusados de haber recibido en Santa Cruz los bolsos con dinero que se transportaban desde la ciudad de Buenos Aires, y colaborado en las maniobras ilegales.
Bonadio ordenó ayer secuestrar 33 obras de arte que estaban bajo resguardo judicial ya en el departamento de Cristina Kirchner en el barrio de Recoleta porque se investiga si fueron adquiridas con el dinero proveniente de los ilícitos investigados a raíz de los cuadernos del chofer Oscar Centeno.