Organizaciones de derechos humanos y feministas irán este martes a Tribunales para acompañar a la familia de Natalia. A las 15 los jueces darán a conocer su resolución con respecto a la culpabilidad o no del ex policía Ricardo Panadero.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°4 dará a conocer este martes la sentencia del ex sargente de policía Ricardo Panadero en el segundo juicio por el secuestro, violación, tortura y asesinato de Natalia Melmann ocurrido en Miramar en 2001 y, para acompañar a la familia de la víctima y reclamar justicia, organización de derechos humanos y feministas convocan a concentrarse en la puerta de Tribunales a la espera de la lectura.
Los jueces Jorge Peralta, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro darán a conocer la sentencia a las 15, que definirá el futuro de Panadero, quien podría recibir cadena perpetua al estar imputado por “privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas y homicidio agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa”
Ante esta situación, desde organizaciones de derechos humanos y feministas, convocaron a una concentración en Tribunales -Brown y Tucumán- desde las 12.
Gustavo y Laura, padres de Natalia Melmann.
“El caso de Natalia es una caso de violencia institucional, con muchos entramados de complicidades e impunidad. En el juicio quedó demostrado que existió un plan predeterminado de secuestro, violación y posterior femicidio de Natalia. Esperamos que el Poder Judicial salde la deuda que tiene con la sociedad y condene a Panadero”, expresó Julia Rigueiro, referente de Mala Junta – Patria Grande.
Con relación al caso de Melmann y el pedido de condena perpetua, Rigueiro agregó: “Que se llegue al juicio 17 años después ya habla de impunidad y de una injusticia enorme que es la provocada por la dilación. Es fundamental una condena. Si el Poder Judicial no quiere continuar con las cadenas de encubrimiento debe condenar a Panadero. El Tribunal debe entender que la obligación internacional de prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género en estos casos está en sus manos y sea cual sea la sentencia nosotras seguiremos luchando para que no haya ni una piba menos muerta por la violencia machista”.
El juicio ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 tuvo 20 días de debate, con casi 10 jornadas de testigos. El pasado viernes 22 de junio fueron los alegatos finales, durante los cuales tanto la fiscal Ana María Caro, como la querella, representada por la abogada Lisa Cabral, pidieron la pena perpetua.
Al respecto, Lisa Cabral –abogada de la familia Melmann- comentó: “Durante el debate quedaron probadas varias cuestiones. Dos testigos presenciales situaron a Panadero en la madrugada de los hechos en la zona de los boliches bailables. Otros dieron testimonio sobre la familiaridad, las relaciones de amistad y complicidad entre Panadero y los tres policías ya condenados. Eso sumado a la prueba de ADN que relaciona al imputado con Natalia Melamnn. Por eso pedimos la pena máxima. Los Jueces deben escuchar el reclamo de una sociedad consciente que no quiere femicidas entre nosotras”.
Por su parte, el abogado que defiende a Panadero, Lautaro Resua, como planteó desde el inicio en el juicio, pidió a los jueces la absolución para Panadero por considerar que no se demostró su participación en los hechos.
El ex sargento de la Policía, Ricardo Panadero (der) junto a su abogado Lautaro Resua.
El caso
Panadero no formó parte del primer juicio que se realizó por este caso, en el que fueron condenados a prisión perpetua en septiembre de 2002 los policías Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini por los mismos delitos.
El imputado fue sobreseído antes de la elevación a juicio de la causa, pero tras 17 años es sometido -finalmente- al proceso oral y público a partir de una resolución de la Suprema Corte provincial, que dispuso que se revocara aquel sobreseimiento y el caso volviera a primera instancia.
Los tres policías que ya fueron condenados por este crimen gozan actualmente de salidas transitorias cada 15 días y el Tribunal de Casación bonaerense debe resolver aún un recurso presentado por la familia de la adolescente asesinada para que sea revocado este beneficio.
El crimen de Natalia Melmann sacudió a la sociedad de Miramar y tuvo un gran impacto a nivel nacional en el verano de 2001.
La chica, de 15 años, desapareció el 4 de febrero de ese año, y su cuerpo sin vida fue hallado cuatro días después en el vivero de esa ciudad balnearia. Las pericias realizadas determinaron que Natalia había sido golpeada, violada y estrangulada con un cordón de una de sus zapatillas.
Además de los tres policías condenados en septiembre de 2002, por el crimen fue sentenciado a 19 años de prisión Gustavo Gallo” Fernández, quien fue imputado como partícipe necesario del delito de privación ilegal de la libertad agravada.
A esa condena se sumaron 6 años de una anterior, pero luego esa pena fue reducida a 10 años, por lo que Fernández es el único imputado que recuperó la libertad tras ser condenado por el crimen.