El abogado de la familia de la víctima, Federico Paruolo, adelantó que presentarán los argumentos para que se le revoque el beneficio a Ricardo Anselmini. "Sabemos que la libertad en algún momento se la van a dar, pero no están las condiciones para que hoy obtenga el beneficio", expresó.
La familia de Natalia Melmann, la adolescente de 15 años asesinada en febrero de 2001 en Miramar, apelará las salidas transitorias que la Cámara de Apelaciones en lo Penal N° 1 le otorgó a uno de los policías condenados a reclusión perpetua por el crimen.
La semana pasada, los jueces Esteban Viñas y Gastón De Marco resolvieron otorgarle el beneficio de las salidas transitorias a Ricardo Anselmini, quien fue hallado culpable de secuestrar, torturar, abusar y asesinar a la menor de edad; y que, por el tiempo transcurrido en prisión, había ya solicitado ser liberado con anticipación.
Las salidas transitorias dispuestas por la Justicia, que aún deben instrumentarse en las próximas semanas, serán un domingo cada 15 días: de esta manera, el condenado a prisión perpetua podrá dejar la cárcel un domingo por medio a la mañana y volver por la noche.
En representación de los padres de Natalia, Gustavo Melmann y Laura Calampuca, el abogado Federico Paruolo explicó a LA CAPITAL que apelarán este beneficio por entender que no están las condiciones dadas.
“Las salidas transitorias son para que se vayan afianzando en el medio libre, con relaciones familiares o laborales”, explicó el abogado Paruolo y agregó que a Anselmini le otorgaron el beneficio, pero que él irá “a la casa de otros policías que conoció en la cárcel”. “No tiene la familia cerca, por lo que no tendría ventaja para con los vínculos familiares“, remarcó.
“Además, él sigue sin reconocer el hecho, por ende sin arrepentirse. Quienes hacen los análisis, no recomiendan la libertad por eso. Por eso entendemos que no están las condiciones dadas”, concluyó el abogado.
Cabe remarcar que Anselmini había solicitado ser liberado de manera anticipada, pero la Justicia finalmente le otorgó salidas transitorias restringidas, en las que solo puede salir un domingo por medio, desde la mañana a la noche.
“Sabemos que la libertad en algún momento se la van a dar, porque el tiempo de la pena se va a agotar en 2027, la familia de Natalia lo sabe. Pero si bien los plazos son correctos, no se dan hoy las condiciones para que ocurra”, finalizó el abogado de la familia de la adolescente asesinada.
Si bien la apelación será presentada en los próximos días, esta no interrumpe el beneficio que la Cámara le otorgó a Anselmini, por lo que en las próximas semanas podría comenzar a gozar de sus salidas transitorias. En todo caso, si la Justicia da lugar al planteo de los padres de Natalia Melmann, podrían ordenar revocar estas salidas transitorias.
A fin de septiembre habrá otra audiencia por el caso de Natalia Melmann, en la que otro de los policías condenados por el crimen, Oscar Echenique, también pedirá el beneficio de salidas transitorias o algún otro tipo de morigeración en su condena.
“Los informes son iguales, Echenique tampoco acepta o reconoce lo que sucedió, por lo que nunca se pudo trabajar en función de lo que hizo, entonces tampoco debería recibir el beneficio”, expresó el abogado Paruolo. Sin embargo, en esa audiencia, el antecedente del criterio que tuvo la Cámara son Anselmini podría ser fundamental para que el otro policía condenado a perpetua reciba el mismo beneficio de las salidas transitorias.
En diálogo con LA CAPITAL, la mamá de Natalia, Laura Calampuca, calificó estos días como “muy difíciles”. “Me pregunto cómo puedo vivir sin ella hace 23 años, quizás la necesidad que no se la olvide jamás y por eso permanezco en Miramar sola”, expresó la mujer y agregó: “La familia está desintegrada, muchos se tuvieron que ir por amenazas de muerte, yo no puedo dejar solita a mi niña, soy su mamá”.
“Ahora va a querer salir Echenique, después seguramente Panadero, pero al quinto culpable no lo buscan. Tienen su ADN del cuerpito de mi Nati, pero nosotros no sabemos a quién pertenece. Los asesinos sí lo saben, pero no lo dicen, es mas, todavía niegan haberlo hecho”, expresó Calampuca y finalizó: “Son psicópatas, esto están liberando“.
Los argumentos de los jueces Esteban Viñas y Gastón De Marco para otorgarle a Anselmini las salidas transitorias fueron que estaban cumplidos los aspectos objetivos: el tiempo que lleva de encierro, los informes dentro del penal son sobresalientes y desde el Servicio Penitenciario recomendaron salidas transitorias progresivas para su reinserción.
El crimen de Natalia Melmann
Además de Anselmini, en el primer juicio por el crimen de Melmann también fueron condenados a prisión perpetua como coautores del femicidio otros dos policías: Oscar Echenique (62) y Ricardo Suárez (59). A los tres les atribuyeron los delitos de “rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa”.
El hecho ocurrió el 4 de febrero de 2001, cuando Natalia fue obligada a subir a una camioneta de la Policía bonaerense y llevada a una casa ubicada en el extremo sur de la ciudad de Miramar.
En esa vivienda, fue torturada, abusada sexualmente y estrangulada con el cordón de una de sus zapatillas.
Los tres policías trasladaron luego el cuerpo al vivero Florentino Ameghino, donde lo ocultaron con un montículo de hojas, pero fue hallado cuatro días más tarde durante uno de los tantos rastrillajes que se realizaron por esa zona.
El crimen provocó la reacción de la comunidad local, que encabezó junto a los familiares y allegados de la adolescente múltiples marchas para pedir por el esclarecimiento del caso y produjo incluso un impacto político: el entonces presidente, Fernando De la Rúa, se reunió pocos días después con los padres de la víctima en Miramar.
En septiembre de 2002, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Mar del Plata condenó a Echenique, Anselmini y Suárez a prisión perpetua y a 25 años de cárcel al exconvicto Gustavo “Gallo” Fernández, por su participación en el secuestro, aunque la pena fue reducida luego a 10 años de prisión.
En tanto que en junio de 2018 se celebró un nuevo juicio a un cuarto policía, Ricardo Panadero (63), imputado como coautor de “privación ilegítima de la libertad por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por el concurso de dos o más personas, y homicidio doblemente agravado por haberse cometido para lograr la impunidad de los coautores de un delito anterior”.
Panadero fue absuelto en ese proceso porque los jueces consideraron que no pudo acreditarse la acusación, pero el fallo fue apelado por la fiscalía y por el abogado de la familia de Natalia.
El 13 de noviembre de 2019, la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense anuló esa absolución y ordenó la realización de un nuevo proceso, que se realizó en mayo de 2023 en el que Ricardo Panadero también fue condenado a prisión perpetua por ser coautor de los delitos de “privación ilegal de la libertad agravado, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido para asegurarse la impunidad“.