Pablo Cistoldi, se recusó de la causa. "Su excusación no tiene motivos", dijo Maximiliano Orsini, abogado de la madre de la adolescente que falleció luego de ser atropellada por Federico Sasso.
La causa por la muerte de Lucía Bernaola, la adolescente de 14 años atropellada el 4 de junio por Federico Sasso mientras manejaba alcoholizado por la costa, tiene nuevo fiscal, ya que Pablo Cistoldi recusó y en su lugar estará Juan Pablo Lódola.
El titular de la Fiscalía de Delitos Culposos no estará más al frente de la causa ya que, según trascendió, pidió la recusación porque el abogado que representa a la madre de Lucía, Maximiliano Orsini, patrocinó una denuncia en su contra presentada por los padres de Thiago Franco, el nene que padece hemiplejia, síndrome postconcusional, epilepsia y síndromes epilépticos como resultado de un accidente protagonizado por Eduardo “Lalo” Ramos.
En su momento, Cistoldi fue denunciado a la Procuración por los padres de Thiago quienes rechazaron la decisión del fiscal de haber “arreglado” la condena de “Lalo” Ramos en un juicio abreviado, instancia de la que no puede participar el particular damnificado.
Esa denuncia, como corresponde, fue patrocinada por un abogado. En este caso particular, el abogado que patrocina a la familia de Thiago es Maximiliano Orsini, el mismo que representa a la mamá de Lucía, Verónica Borelli.
“Yo no lo denuncié, el que lo denunció fue el padre de Thiago, que lo denuncia en Procuración por la actuación que tuvo en el caso contra ‘Lalo’ Ramos, que firmó un juicio abreviado sin el consentimiento de la familia, desoyendo el pedido de la familia y cercenando los derechos del menor”, expresó Orsini.
“El padre hace la denuncia y yo lo que hago es patrocinarlo. Cistoldi logra una salida elegante de los casos en los que él no quiere intervenir”, apuntó Orsini y agregó: “Se agarra de una excusación que no tiene motivos, sin ningún tipo de justificación”.
“Cistoldi actuó mal en estas causas, no tuvo en cuenta los derechos del menor, y ahora, con un motivo que no existe, toma una salida elegante”, remarcó el abogado que patrocina a la familia de Thiago y de Lucía, en dos causas que conmocionaron a la ciudad.
Ante esta situación, en la que el titular de la Fiscalía de Delitos Culposos deberá ir a declarar a La Plata a la Procuración y se recusó de las causas y, en la causa de Bernaola tomará su lugar Juan Pablo Lódola, Orsini consideró que “el cambio afecta, ya que va a retrasar todos los tiempos del trámite. Un nuevo fiscal va a tener que estudiar toda la causa. Este retraso es absolutamente injustificado”.
La causa de Thiago Franco hoy
El abogado Maximiliano Orsini presentó el jueves un recurso de Casación para que anulen el juicio abreviado acordado entre Cistoldi y la defensa de “Lalo” Ramos, en el que el ex piloto fue condenado a una pena de 2 años y 6 meses de prisión en suspenso y quedó inhabilitado por 4 años para conducir.
Con este recurso, la familia de Thiago Franco busca que “Lalo” Ramos llegue a juicio oral.
“A Ramos lo salvaron del juicio oral con un acuerdo de juicio abreviado sin consultarle a la familia, cuando el juicio oral ya estaba fijado para un mes después”, expresó el abogado.
La causa de Lucía Bernaola hoy
La causa por la muerte de Lucía Bernaola se encuentra en la Cámara de Apelaciones, donde los jueces deben resolver si se le otorga o no la prisión domiciliaria a Federico Sasso, el joven imputado por “homicidio simple”.
En la apelación presentada por Orsini, el abogado argumentó que la juez Rosa Frende al otorgarle la prisión domiciliaria a Sasso “carece absolutamente de motivación y razonabilidad” y que “no reparan en los riesgos procesales”.
Para Orsini, la jueza Frende, al otorgarle la prisión domiciliaria a Sasso, “no repara la clara existencia de riesgos procesales”, sobre todo porque está imputado por “homicidio simple con dolo eventual”, un delito que tiene una pena en expectativa de 25 años.
Vale recordar que, si bien la jueza de Garantías había dispuesto la prisión domiciliaria a Sasso, la misma todavía no se había implementado. Además, la jueza Rosa Frende había decidido que, en el caso de implementarse, el joven debería usar una tobillera electrónica, su madre debería ser su tutora legal y, además, debería cumplir con una serie de obligaciones especiales: el imputado tendría que realizar tratamiento psicológico y psiquiátrico, tendría que abstenerse de abusar de alcohol y tendría prohibido todo contacto personal o por cualquier otro tipo de medio (teléfono, redes sociales, etc.) con los testigos hasta la culminación del proceso.